jueves, mayo 07, 2009

Piden al "gobierno legítimo" plan de salvamento

Mensaje recibido en el correo del blog Revoluciones

Carta al gobierno legitimo:

Ante las crisis económica y sanitaria

¿No requiere la nación de un Plan de salvamento?

Al señor licenciado Andrés Manuel López Obrador, Gobierno Legítimo de México

Al Pueblo trabajador:

Graves amenazas penden sobre el país y el pueblo trabajador mexicano. La llamada “crisis sanitaria” o epidemia de influenza es el punto de partida de una nueva y más brutal ofensiva contra la nación.

La aparición del virus AH1N1 es un problema serio que no ha sido ni
inventado ni creado. Sin embargo, hay dos elementos sociales y políticos
ligados al problema: a) La extensión de la epidemia y sus consecuencias en
la vida y salud del pueblo, son de naturaleza social y política, b) Una
vez estallada la crisis, es utilizada por las potencias como un
instrumento contra los pueblos y en este caso, en primer lugar, contra la
nación mexicana.

15 años de tratado de libre comercio con EU y Canadá (TLCAN), han causado
desmantelamiento de la industria y de la agricultura con una cauda de
desempleo y miseria, enorme desarrollo de la economía informal, migración
de millones de mexicanos a EU, y crecimiento de la criminalidad y
violencia particularmente del narcotráfico.

El estallido de la crisis y recesión económica mundial ‑crisis del
sistema de la propiedad privada‑, y la política entreguista del
gobierno ilegitimo de Calderón, han acelerado los procesos de
descomposición de la nación causados por el TLCAN.

En 2009, según informe del Banco de México, se perderán 450 mil empleos
formales y el PIB tendrá una contracción de 4.8%. “La caída de la
actividad productiva particularmente en el sector manufacturero, agrega el
informe, se vio magnificada en este primer trimestre”. Estas previsiones,
sin embargo “no toman en cuenta el impacto de los acontecimientos
recientes relacionados con la influenza”. Según la correduría
internacional Moody´s, el impacto de la influenza hará que el PIB pierda
entre 0.5 y 1% más. Así, la suma total estaría cerca de la crisis de 1995
(6.2%).

¿Acaso el desarrollo de la pobreza y el desempleo, aunado a la política de
privatización y desmantelamiento de las instituciones de salud (ISSSTE,
IMSS, SSa), no explican que el número de casos confirmados y de muertes
sea superior a la de EU, país con el que mayormente compartimos la
epidemia? La OMS, al sábado 2 de mayo, reconoce 397 casos en México (16
muertos), 160 en EU (un muerto, un niño mexicano llevado a un hospital
estadounidense para ser atendido), 51 en Canadá. Una pregunta ha sido
formulada por muchos periodistas y por la población ¿porqué solo hay
muertos en México? La OMS y los voceros del gobierno espurio niegan que
haya relación de la epidemia con las condiciones materiales en que vive la
población.
La crisis sanitaria, ¿una nueva ofensiva contra la nación?

Una vez que estalló la epidemia o que fue reconocida como tal por el
gobierno de Calderón, la Organización Mundial de la Salud, los monopolios
informativos, los gobiernos, en primer lugar el de EU, hacen campaña para
aislar a México, presentándolo como la fuente de todos los males. La
señora Hillary Clinton y otros personajes del gobierno de EU, llaman a no
visitar a México. Se ha desencadenado una ola de cancelaciones masivas de
vuelos, cruceros, reservaciones de hotel. Los “extranjeros están huyendo”,
dice la prensa. La industria del turismo, la tercera fuente de divisas del
país, está en picada.

Como parte de esa misma política se da un nuevo impulso a la
militarización, objetivo del ASPAN y del Plan Mérida.

El decreto sobre la epidemia emitido por Calderón viola la Constitución al
dar a los cuerpos policíacos y militares el derecho de allanar viviendas
por la simple sospecha de que un individuo tenga gripe. “Al mismo tiempo
en EU el Comando Norte –según informa un editorialista de La
Jornada‑ ha encargado para su tarea de combate antiviral ‘desde hace
seis meses’, a la ‘tercera división de infantería del ejército (…) que en
los recientes cinco años combatió en Irak” En el mismo artículo se agrega
que el jefe del Comando Norte, “en una comparecencia en marzo (sic),
notificó que ‘estaba preparado para un brote de influenza desde México”.
“¡Qué omnisciencia!”, exclama el articulista con razón.

Puede decirse que el país ha entrado en una situación de urgencia, si a la
caída del turismo y la nueva dimensión del Plan Mérida y el estado de
excepción con el cual pretende gobernar el gobierno espurio, se añaden la
caída de los precios del petróleo, la recesión, la caída de las remesas de
los migrantes y la violencia creada por el gobierno de Calderón con su
guerra del narcotráfico, que ha costado varios miles de muertos en dos
años y medio de gobierno.
Por un gobierno que defienda la soberanía y la unidad del país
Por un Plan de salvamento de la nación

Ningún partido político ha llamado en las Cámaras a rechazar el ASPAN-Plan
Mérida que cotidianamente toma una dimensión mayor. Los diputados y
senadores priistas y panistas y partidos peleles, han aprobado todas las
contrarreformas que Calderón ha presentado en las Cámaras. Hoy se alinean
con la orientación de Calderón sobre la crisis sanitaria. Los diputados y
senadores del PRD y partidos del FAP, muchos de los cuales votaron también
a favor de las contrarreformas del espurio, guardan sobre el caso un
discreto silencio.

Señor López Obrador, gobierno Legítimo de México:

Los firmantes consideramos que ante la situación de urgencia, el país
necesita un gobierno que defienda la soberanía en todos los terrenos.

El país demanda un plan de salvamento de la nación. El “gobierno legítimo”
y el movimiento de resistencia han desempeñado un papel muy importante en
la defensa del petróleo. En la lucha por la defensa de la economía popular
López Obrador se propone reducir los enormes salarios de los grandes
funcionarios del estado (con esa medida se lograría un ahorro de 200 mil
millones de pesos). Sin embargo, la situación de urgencia que vive el país
demanda incorporar en un plan de salvamento de la nación, una serie de
demandas que en este momento son vitales para su existencia y para la
supervivencia del pueblo trabajador.

Los recursos y reservas financieros de la nación son para el pueblo
trabajador, no para salvar a las grandes compañías (mayoritariamente
extranjeras). El gobierno ha entregado 25 mil millones de dólares de las
reservas de la nación a los principales bancos, con el pretexto de “salvar
al peso”. Hoy se utiliza la crisis sanitaria para especular nuevamente con
la moneda mexicana. Se prepara un nuevo Fobaproa para “salvar” a las
grandes empresas (mayoritariamente extranjeras) en dificultades
financieras.
Los recursos financieros de la nación deben ser para:

1. Reconstituir y ampliar las instituciones de salud (ISSSTE, IMSS, SSa),
lo que a la vez, significa dotarlas de medicinas, de presupuesto, de
personal medico. Esto exige dar marcha atrás en la
descentralización-privatización y en las contrarreformas de estas
instituciones, que han puesto el dinero de la jubilación en manos de los
grandes bancos extranjeros.

2. Dotar de servicios y en particular de agua de calidad a todas las
poblaciones del país. Hoy se recomienda lavarse varias veces las manos,
pero con qué agua dicen las poblaciones en las zonas marginadas.

3. Impulsar a la industria y a la agricultura. Para ello es necesario
anular al TLCAN, un tratado que establece un intercambio comercial en
términos brutalmente desiguales y que niega la soberanía de la nación.
Anulación del TLCAN comenzando por el capítulo agropecuario como demanda
el campesinado pobre y medio del país.
La defensa de la existencia y soberanía de la nación demandan:

5. Promulgar una Ley que prohíba los despidos y reinstale a los
trabajadores separados de su empleo mediante “paros técnicos” o
directamente despedidos. Las empresas que se nieguen deben ser
nacionalizadas.

6. Promulgar una ley que decrete aumento general de salarios para
recuperar el poder adquisitivo del salario y reimpulsar al mercado
interno.

7. Respetar de manera irrestricta los derechos de sindicación y de
contratación colectiva, negados en la práctica como lo muestra el ejemplo
del Sindicato Minero, medida que se busca institucionalizar con la
contrarreforma laboral de Calderón y Lozano. “La solución integral del
conflicto minero (…) –dice el Sindicato Minero‑ habrá de pasar por
el retiro de las concesiones mineras que el gobierno les ha otorgado a
estos empresarios sin responsabilidad social….”. En efecto, la solución al
problema de Cananea es la nacionalización de la mina, de estos recursos de
la nación que deben servir para el desarrollo de ésta y para garantizar el
empleo y un salario digno a los trabajadores.

8. Renacionalizar la banca hoy en manos de los grandes bancos extranjeros.
Estos obtienen grandes beneficios especulando, imponiendo enormes tasas de
interés, manejando los recursos de jubilación de los trabajadores
mexicanos (mediante las Afore). Por una verdadera nacionalización de la
banca sin derecho a recompra. El régimen del PRI la adquirió durante el
gobierno de López Portillo, la saneó con los recursos de la nación y la
volvió a entregar a precios de remate a la oligarquía nativa y ésta
finalmente la entregó a la banca extranjera.

Con una plataforma de esta naturaleza es necesario enfrentar la crisis del
país, creada por el pillaje y degradación a que está sometido. El gobierno
legítimo y el Movimiento de Defensa de la Soberanía Nacional, el Petróleo
y la Economía Popular, tienen una responsabilidad en ese sentido. Mantener
la política de entrega de las riquezas del país, a los intereses de las
grandes empresas, es condenar a la nación a la descomposición.
Abramos un amplio dialogo sobre la necesidad de un partido independiente,
democrático, un partido de trabajadores

Los firmantes consideramos que es necesario a la vez decir sí a la
organización independiente de los trabajadores, dado que la defensa de la
nación exige un partido que apoye incondicionalmente las medidas de
resistencia y de defensa de la soberanía que emprenda el “gobierno
legítimo”, un partido que a la vez rompa con los tratados y políticas de
sometimiento a los intereses imperialistas, independiente del gobierno
usurpador, defensor incondicional de las demandas de los trabajadores.

Nosotros planteamos esta propuesta a la discusión, a un diálogo amplio,
con dirigentes, con trabajadores, grupos y organizaciones políticas que se
sitúan en el terreno de la independencia de clase. El día 16 de mayo
realizaremos una Reunión Nacional para promover ese dialogo.

El tiempo apremia. La nación vive una situación de urgencia. La hora no es
para irse a casa como demanda el presidente espurio, si no para
organizarse. Con calma, respetando las normas elementales de sanidad,
podemos salir adelante, pero la política que nos lleva a la miseria y a la
privatización y destrucción de la salud nos condena a nuevas crisis. Por
ello es necesario actuar.

Respaldan la declaración:

(A título personal, las organizaciones y los puestos solo se mencionan con
fines de identificación, a menos que se exprese lo contrario)

Frente de Mexicanos en el Exterior (FME, California, EU). Al Rojas,
miembro de la dirección del FME. Luis Magaña, Organización de Trabajadores
Agrícolas de California (OTAC). Estanilao Páramo, Unión Cívica Primero de
Mayo (UCPM). Raúl May Cocom, secretario general delegacional, sección 7
del SNTE (Chiapas). Fulgencio Talavera Ortiz, secretario general
delegacional, sección 7 del SNTE (Chiapas). José Iber Córdoba, miembro de
la sección 7 del SNTE. Habacuc Mera Benítez, concejal, padres de familia,
EST 79 (Chiapas). Ángel Yoniris Robledo López, estudiante, Escuela Normal
Superior (Chiapas). Carolina Castro Arreola, estudiante, Escuela Normal de
Educadoras (Chiapas). Iris Nayeli Rivera Sancho, Escuela Normal de Tonalá
(Chiapas). Carlos Misael Palma López, miembro de la sección 7 del SNTE
(Chiapas). Ana Karen Álvarez, Escuela Normal Superior (Chiapas). Brenda
Mabel León, profesora, sección 40 del SNTE (Chiapas). Carlos Hernández
Chávez, Raúl Córdoba Chanona, Valdemar Herrera y José María Grajales,
miembros de la Coalición de Trabajadores del INEGI (Chiapas). Asariel
Hernández Díaz y Gustavo Santana, miembros de El Trabajo (Chiapas). Celina
Beltrán Paz, profesora, sección 7 del SNTE (Chiapas). Amilcar Pérez N.,
profesor, sección 7 del SNTE (Chiapas). Ángel Morales Pérez, profesor,
sección 7 del SNTE. Ricardo Súarez Estrada, miembro del Movimiento
Resissste, (Chihuahua). Javier Brena Alfaro, delegado sindical, STUNAM
(DF). Roberto Alcaraz López, secretario de Organización, comité ejecutivo
delegacional D-II-8-IPN (ESE), sección 10 del SNTE. Jorge Illescas Chávez,
secretario de Trabajo y Conflictos, delegación D-II-23, sección 23 del
SNTE (Puebla). Daniel Rosas, Fernando Mendoza y Augusto Reyes Medina,
profesores, miembros de la sección 22 del SNTE-CNTE (Oaxaca). María de los
Ángeles Corona Ruiz Cabañas, miembro del cuerpo directivo de la Asociación
de Jubilados del DIF (DF). Armando Pasos Cabrera y Braulio Sánchez
Hernández, representantes sindicales, SITUAM (DF). Luis Vázquez Villalobos
y Humberto Martínez Brizuela, miembros de la redacción nacional del
periódico El Trabajo. Margarita Quiroz Miranda, Cleotilde Molina e Ignacio
Gastélum Ruiz, miembros del Movimiento de Resissstencia, sección 2 del
SNTE (BC). Mario Alcaraz Noceda, miembro de la sección 37 del SNTE (BC).
Gema López Limón, profesora universitaria (BC). Lorenzo Cortez Beltrán,
ferrocarrilero jubilado (BC).

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