Millonario empresario gana Panamá, oposición de sindicatos

Pedro Echeverría V.

1. Organizaciones sindicales de Panamá pidieron en la marcha del Día del Trabajo que los obreros no voten en las elecciones del próximo domingo y que el candidato que gane la Presidencia del país (sea la oficialista Herrera del PRD, el multimillonario derechista Martinelli o el corrupto Endara) resuelva los problemas de los pobres. El dirigente obrero Gabriel Castillo, de la Conusi, dijo a la prensa que "en el actual marco electoral" no se puede "de ninguna manera llamar a los trabajadores a votar" por ninguno de los candidatos presidenciales. Los obreros panameños deben votar en blanco, nulo o simplemente no hacerlo, porque ninguno de los tres candidatos les favorece, afirmó también Saúl Méndez directivo de la Suntracs. Pero se realizaron las elecciones.

2. ¿Por qué los sindicatos obreros llamaron a no votar? Porque desde la década de los noventa, con la instrumentación de la economía neoliberal y altamente privatizadora, han sufrido enormes deterioros en sus ingresos y en el nivel de vida de sus familias. Los gobiernos no han podido detener la caída de la economía (2001), el crecimiento del PIB es solamente de 2.5 por ciento y el PIB por cápita ha registrado una evolución negativa. Se observó la misma tendencia que se registró en México en ese año y los partidos políticos están muy desprestigiados. ¿Para qué salir a votar si ningún partido o candidato puede garantizar la recuperación del nivel de vida de los trabajadores? Ganó el candidato multimillonario que gastó más en su campaña, pero los otros dos candidatos también venían del desprestigio.

3. La inseguridad, educación, salud, transporte público y reducción de la pobreza serán, según se ha dicho, los ejes del gobierno (empresarial) de Ricardo Martinelli, el presidente electo de Panamá que el domingo 3 de mayo obtuvo la victoria con la promesa de cambio. Panamá sólo tiene 3.3 millones de habitantes, la mayoría vive en zona urbana, el 93 por ciento es alfabeto y su PIB aparece alto por la gran concentración de riqueza en unos cuantos magnates. La política neoliberal ha profundizado la pobreza y la incredibilidad en el gobierno por parte de la población, sobre todo desde 1997, cuando se ha registrado paralización de inversiones debido a concentraciones de capital y a las concesiones a la zona del canal. Pobreza y miseria han agudizado el descontento.

4. La historia de Panamá es la historia de la dominación de su territorio por el gobierno de EEUU; pero también de la historia permanente de defensa nacionalista del pueblo contra el saqueo de sus riquezas por el imperio. ¿Se puede olvidar acaso que casi todo el siglo XIX Panamá soportó las terribles presiones de las grandes potencias (EEUU, Gran Bretaña y Francia) que buscaban construir un canal interoceánico para controlar comercio, aduanas y política? Los yanquis, en 1903, con la firma de un tratado lograron el control del canal por 100 años, al mismo tiempo que “ayudaron” a los panameños a conseguir su independencia de Colombia ese mismo año. En ese tratado EEUU se otorgó el derecho de intervenir en Panamá cuando lo considere necesario.

5. El gobierno yanqui establece más de una decena de bases militares en Panamá para garantizar su poder en el Canal y como una forma de amenaza contra Cuba y los movimientos guerrilleros de principios de los sesenta. Incluso establece la llamada Escuela de las Américas, dependiente del Pentágono y la CIA yanquis, para que los ejércitos del continente se preparen militarmente en tácticas antiguerrilleras, dada la “amenaza comunista” que crecía en la región. Panamá fue siempre un magnífico punto para controlar a centro y sur América, otorgándoles a los yanquis un enorme poder. ¿Se olvida acaso que la expulsión de Cuba de la OEA en 1961, promovida por el gobierno de Kennedy, fue porque ésta representaba un gran peligro para América?

6. Así que Panamá, el país centroamericano que colinda con América del Sur, por la enorme importancia económica y de estrategia militar que ha representado el Canal, durante más de un siglo, sólo ha sido un “asociado” de Norteamérica. Sus aproximadamente 50 presidentes -quizá con la rara excepción del nacionalista Omar Torrijos- han sido representantes de la oligarquía unidos incluso por lazos familiares. Pero frente a ellos, a través del siglo, han surgido guerrillas, huelgas inquilinarias, levantamientos campesinos e indígenas, marcha contra el hambre, ametrallamiento de manifestaciones estudiantiles en 1964, así como levantamiento militar en 1965. Ante las agresiones imperialistas, el nacionalismo del pueblo.

7. En 1968 Omar Torrijos, comandante de la guardia nacional, se hizo cargo del gobierno e ilegalizó a todos los partidos políticos. Cuatro años después un nueva Constitución le otorgó poderes superiores, pero estableció la elección directa. En 1977 se suscribieron los acuerdos Torrijos/Carter que finiquitarían en 1999 los acuerdo del Canal. Torrijos funda en 1978 el Partido Revolucionario Democrático (PRD) y apoya a la guerrilla nicaragüense. En 1981 fallece en accidente aéreo. En 1989 EEUU invadió Panamá, derrocó a Noriega porque se había convertido en un obstáculo para EEUU por su falta de colaboración en la invasión de Nicaragua. Al mismo tiempo instaló a Endara en el poder. El pueblo continuó luchando.

8. Seguramente, como siempre ha sido, Panamá (con el gobierno de Martinelli) seguirá alineándose al gobierno yanqui y a los de México, Colombia y Perú. El nacionalismo panameño creció durante el gobierno de Omar Torrijos pero comenzó a caerse después de ser derrocado Noriega, acusado de “narcotraficate” y encarcelado por los gobiernos de Reagan y de Bush (padre). Sin embargo no se puede decir que el pueblo panameño esté tirado sin poderse levantar. La situación mundial, en particular la de Latinoamérica, comienza a moverse a favor de las luchas de los trabajadores. Es esperanzador que el PRD panameño retome su camino original nacionalista, se sacuda de la corrupción que parece tener fuerza en si seno y vuelva a encabezar las luchas del pueblo y es que no existe una importante organización izquierdista.

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