Teodoro Rentería Arróyave
La economía nacional entró de lleno en recesión en el primer trimestre del año, puesto que el Producto Interno Bruto, PIB, registró una caída de 8.2 por ciento respecto al mismo periodo de 2008, con lo que reportó su segunda baja consecutiva. Mauro Leos, vicepresidente regional de Riesgo Soberano de Moody’s, pronosticó que México registrará el crecimiento económico más bajo de América Latina, se prevé que sea de -0.7 por ciento.
La caída en la actividad económica en los primeros tres meses del año es la tercera más pronunciada en un siglo. Hasta ahora, la mayor que sufrió el país fue la de 1932, cuando fue arrastrado por la gran depresión en Estados Unidos, entonces el Producto Interno Bruto, PIB, se contrajo 14.9 por ciento; la segunda se tuvo lugar en el segundo trimestre de 1995, la llamada crisis de diciembre -1994-, con una caída de 9.2 por ciento, según información del Instituto Nacional de Geografía y Estadística, INEGI. En esta tercera influyen todos los factores que a continuación se detallan.
Los mexicanos todos, desde luego desde diferentes trincheras por los lacerantes desequilibrios sociales, enfrentamos esta realidad caótica y un futuro incierto a pesar del machacón discurso oficialista del optimismo.
Crisis recurrentes que se producen desde hace cuatro décadas; desaciertos y corrupción en los gobiernos de todos los signos; la práctica estúpida de los presidentes en turno de querer inventar un país cada seis años; la falta de continuismo en programas a plazo amplio; la guerra “declarada” por el actual gobierno al narcotráfico y al crimen organizado; para aumentar los pesares, la exportada crisis económica de Estados Unidos al planeta, que a México por su cercanía le pega más fuerte; además de la inadecuada, improvisada y desproporcionada, por la nula preparación, alarma para enfrentar la epidemia de la influenza A H1N1, han dado al traste con un país que antaño crecía a ritmo sostenido del 7 por ciento anual.
La también llamada influenza Humana, como siempre sucede, es una enfermedad de pobres, porque la mayoría de las víctimas proceden de las capas marginadas de la población, al corte de este jueves los casos comprobados en laboratorio se elevan a 3930 con 78 fallecimientos, cifras que aumentarán irremisiblemente, según expertos.
La influenza A H1N1, no es la única epidemia que afecta a la nación mexicana, están presentes otras que se evitan difundir, como es el caso del dengue, hasta ahora se han presentado en lo que va del año 4 mil casos de la enfermedad en 21 entidades, mayor número que los generados por la gripe A, reconocidos por las autoridades sanitarias.
De ellos, 752 han sido del tipo hemorrágico, que ataca con mayor severidad. Se sabe ahora que ya no es un padecimiento de la zonas tropicales, en México ha llegado a las zonas desérticas; se contabilizan dos muertes, el año pasado cobró 40 vidas. Otros facultativos aseguran que el número de víctimas de la epidemia de dengue es mayor por la negligencia gubernamental.
Todas estas situaciones, insistimos, pega a todos pero sobre todo a los pobres, por ello es de empezarse con el desempleo. En el último trimestre se han perdido 405 mil empleos, y en lo que va del actual sexenio en total 786 mil plazas. Son cifras oficiales del Instituto Nacional de Geografía y Estadística, INEGI, que ubica la tasa del desempleo en 5.1 por ciento, la más altas de los tiempos actuales.
Otro factor de riesgo, seguramente el más doloroso porque pega en los bolsillos y en la mesa de los mexicanos es la Inflación, de enero a marzo se tuvo una caída mayor al descenso de 2.0% anual reportado en el cuarto trimestre del año pasado, y la baja de 3.6% anual registrada para todo 2008, lo que significa que la inflación subió a 6.18% promedio anual en el trimestre, otros la estiman que será mayor al finalizar el 2009.
Si sabemos que el 80 por ciento de la riqueza nacional la detenta un 5 por ciento de millonarios y el otro 20 se reparte desigualmente en la restante población de más de l07 millones de mexicanos, concluiremos que a cada momento se ensancha más la brecha entre pobres y ricos.
*** IMPORTANTE *** Revoluciones es un proyecto de información alternativa sin fines de lucro, para mantenernos en línea requerimos de tu apoyo. Puedes ayudarnos haciendo un deposito bancario, por mínimo que sea, hazlo en el banco HSBC, al número de cuenta 6271254999 a nombre de Samuel R. García o en transferencia electrónica abonando al número Clabe: 021180062712549990. Gracias.
La economía nacional entró de lleno en recesión en el primer trimestre del año, puesto que el Producto Interno Bruto, PIB, registró una caída de 8.2 por ciento respecto al mismo periodo de 2008, con lo que reportó su segunda baja consecutiva. Mauro Leos, vicepresidente regional de Riesgo Soberano de Moody’s, pronosticó que México registrará el crecimiento económico más bajo de América Latina, se prevé que sea de -0.7 por ciento.
La caída en la actividad económica en los primeros tres meses del año es la tercera más pronunciada en un siglo. Hasta ahora, la mayor que sufrió el país fue la de 1932, cuando fue arrastrado por la gran depresión en Estados Unidos, entonces el Producto Interno Bruto, PIB, se contrajo 14.9 por ciento; la segunda se tuvo lugar en el segundo trimestre de 1995, la llamada crisis de diciembre -1994-, con una caída de 9.2 por ciento, según información del Instituto Nacional de Geografía y Estadística, INEGI. En esta tercera influyen todos los factores que a continuación se detallan.
Los mexicanos todos, desde luego desde diferentes trincheras por los lacerantes desequilibrios sociales, enfrentamos esta realidad caótica y un futuro incierto a pesar del machacón discurso oficialista del optimismo.
Crisis recurrentes que se producen desde hace cuatro décadas; desaciertos y corrupción en los gobiernos de todos los signos; la práctica estúpida de los presidentes en turno de querer inventar un país cada seis años; la falta de continuismo en programas a plazo amplio; la guerra “declarada” por el actual gobierno al narcotráfico y al crimen organizado; para aumentar los pesares, la exportada crisis económica de Estados Unidos al planeta, que a México por su cercanía le pega más fuerte; además de la inadecuada, improvisada y desproporcionada, por la nula preparación, alarma para enfrentar la epidemia de la influenza A H1N1, han dado al traste con un país que antaño crecía a ritmo sostenido del 7 por ciento anual.
La también llamada influenza Humana, como siempre sucede, es una enfermedad de pobres, porque la mayoría de las víctimas proceden de las capas marginadas de la población, al corte de este jueves los casos comprobados en laboratorio se elevan a 3930 con 78 fallecimientos, cifras que aumentarán irremisiblemente, según expertos.
La influenza A H1N1, no es la única epidemia que afecta a la nación mexicana, están presentes otras que se evitan difundir, como es el caso del dengue, hasta ahora se han presentado en lo que va del año 4 mil casos de la enfermedad en 21 entidades, mayor número que los generados por la gripe A, reconocidos por las autoridades sanitarias.
De ellos, 752 han sido del tipo hemorrágico, que ataca con mayor severidad. Se sabe ahora que ya no es un padecimiento de la zonas tropicales, en México ha llegado a las zonas desérticas; se contabilizan dos muertes, el año pasado cobró 40 vidas. Otros facultativos aseguran que el número de víctimas de la epidemia de dengue es mayor por la negligencia gubernamental.
Todas estas situaciones, insistimos, pega a todos pero sobre todo a los pobres, por ello es de empezarse con el desempleo. En el último trimestre se han perdido 405 mil empleos, y en lo que va del actual sexenio en total 786 mil plazas. Son cifras oficiales del Instituto Nacional de Geografía y Estadística, INEGI, que ubica la tasa del desempleo en 5.1 por ciento, la más altas de los tiempos actuales.
Otro factor de riesgo, seguramente el más doloroso porque pega en los bolsillos y en la mesa de los mexicanos es la Inflación, de enero a marzo se tuvo una caída mayor al descenso de 2.0% anual reportado en el cuarto trimestre del año pasado, y la baja de 3.6% anual registrada para todo 2008, lo que significa que la inflación subió a 6.18% promedio anual en el trimestre, otros la estiman que será mayor al finalizar el 2009.
Si sabemos que el 80 por ciento de la riqueza nacional la detenta un 5 por ciento de millonarios y el otro 20 se reparte desigualmente en la restante población de más de l07 millones de mexicanos, concluiremos que a cada momento se ensancha más la brecha entre pobres y ricos.
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