Los doctores nazis de Obama y sus 'reformas'

LPAC / Tony Papert

Cuando menos desde mediados de los 1920, Adolfor Hitler había querido instituir programas masivos para asesinar a los enfermos crónicos y otros "comensales inútiles" de Alemania, pero, al mismo tiempo, sabía que la población alemana no lo dejaría salirse con la suya todavía. Todavía estaban así las cosas incluso cuando Hitler se convirtió en el dictador absoluto de Alemania en febrero de 1933, después del Incendio del Reichstag (el edificio del parlamento alemán). Tuvo que esperar seis años más; solo el inicio de la Segunda Guerra Mundial le dio la oportunidad que había estado esperando. De este modo, no fue sino hasta octubre de 1939 que finalmente Hitler emitió su decreto (confidencial y secreto) para lanzar el programa de exterminio "T4" contra decenas de miles de pacientes escogidos de los hospitales, sanatorios y manicomios. El mismo fuehrer subrayó el nexo con la guerra al fechar la orden con fecha atrasada, septiembre 1, el primer día de la guerra.

Del mismo modo, el doctor Ezekiel Emanuel —hermano del oficial mayor de Obama, Rahm Emanuel— asesor especial sobre atención médica del director de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB) de Obama, Peter Orszag, y miembro del Consejo sobre Investigación de Eficiencia Comparativa, cuerpo selecto de 15 miembros adscrito a la Secretaría de Salud Pública, que decide que medicinas y que tratamientos serán prohibidos. Para octubre de 2008, Ezekiel Emanuel reconoció que la actual crisis de desintegración económica, y hasta el costo del rescate financiero fraudulento por varios billones de dólares del secretario del Tesoro de Bush, Hank Paulson, y el asesor de Obama, Larry Summers, se podría utilizar como el equivalente de una guerra para forzar a los estadounidenses a aceptar las medidas tipo nazi en la asistencia médica, que de otra manera nunca tolerarían.

En octubre de 2008, cuando George Bush todavía era Presidente, Ezekiel escribió en el portal de Internet Huffington Post que, "en tanto billones de dólares se evaporan en esta crisis, millones de estadounidenses enfrentan la perspectiva de perder sus casas y sus empleos, y ven una contracción dramática en sus ahorros para jubilación. En respuesta, el público querrá desesperadamente seguridad financiera, y la atención médica es un elemento fundamental de eso... Bajo la amenaza de perderlo todo, los estadounidenses se pueden sentir contenctos con la garantía de un plan decente que cubra los tratamientos con eficiencia de costo, con algunas restricciones en cuanto opciones y servicios para ahorrar dinero... El enorme aumento en la deuda federal que conllevan estos rescates financieros aumenta la presión para restringir los costos en la atención médica".

Emanuel escribe que su colega, "el decano de los economistas de la atención médica, Victor Fuchs de Stanford, ha sostenido desde hace tiempo que no tendremos una reforma en la atención médica sino hasta que haya una guerra, una depresión o algún otro malestar social importante. Comienza a parecer que quizás tengamos las tres cosas".

¿Qué tipo de reforma a la atención médcia espera promover Emanuel mediante el pretexto de la crisis y el pánico? Nomás consulta su documento de 1998, escrito junto con Margaret Pabst Battin, titulado "¿Cuáles son los ahorros potenciales en los costos de legalizar el suicido con ayuda médica?"

Battin no es profesional de la medicina; sus grados académicos son de filosofía y literatura de ficción. Pero su carrera profesional la ha dedicado a legitimar el asesinato en masa de los ancianos y efnermos, con referencia especial a la "reforma a la atención médica" hitleriana. Sus obras incluyen títulos como "¿Se debe racionar la atención médica según la edad?" (1987), "Escoger el momentao de morir: La ética y la economía del suicido en la edad avanzada" (1987), "¿Podemos copiar a los holandeses? ¿Pude ser la práctica de la eutanasia voluntaria de Holanda ser un modelo para los Estados Unidos?" (1993), "¿Hay un lugar para la eutanasia en la atención a los ancianos en Estados Unidos?" (1996), y "El racionamiento según la edad y la justa distribución de la atención médica; ¿Existe el deber de morir?" (1987).

El Centro Hastings es una fundación dedicada al dizque "derecho a morir", con sede en Garrison, N.Y. (Como en la Alemania nazi, se emplean eufemismos para disfrazar la realidad del genocidio. Mientras que los nazis le decían a su política de asesinatos "Gnadentod, muerte por compasión", los promotores actuales le dicen "derecho a morir". La realidad es la misma). El Centro Hastings hace propaganda al suicidio a nombre de "suicidio con ayuda", y aceleran la muerte suspendiendo los medicamentos, los alimentos y el agua a los enfermos. Naturalmente, como veremos, este Centro Hastings es una especie de Mecca para los nazis que preparan las reformas de Obama a la atención médica. Margaret Pabst Battin es miembro del Centro Hastings, y en 1983, escribió un documento para el Centro titulado "La muerte menos peor: Rechazo selectivo al tratamiento".

Ezekiel Emanuel también es miembro del Centro Hastings, al igual que su socia y lugarteniente, Christine Grady.

¿Cómo se utilizará a los veteranos de guerra estadounidenses como conejillos de India para las nuevas medidas nazis de atención médica? Pregunténle al jefe de Investigación y Desarrollo de la Comisión de Salud para los Veteranos, Joel Kupersmith, también parte de los 15 miembros del Consejo Coordinador de Orszag. Kupersmith ha sido becario visitante del Centro Hastings.

O consulten el ensayo de Margaret Battin de 1992, "Suicidio con ayuda médica; si, ¿pero en la Comisión de Veteranos?"

- El ardid de los 'registros electrónicos' -

Si creen que la fijación del equipo de Obama con los "registros electrónicos médicos" no es nada más que un intento de reducir los costos administrativos, recortar los errores y cosas parecidas, observen la carrera de la "zarina de la reforma a la salud" de Obama, Nancy-Ann DeParle. DeParle fue directora de la Corporación Cerner desde 2001 hasta que fue designada Consejera del Presidente y Directora del Despacho de la Casa Blanca para la Reforma de la Salud en marzo de 2009. Cerner es una empresa de programación y administración de registros electrónicos médicos que cuenta con 8,000 empleados. Pariticpa en un proyecto piloto a través del Buró de Servicios de Salud del Condado Cook, que proporciona atención médica a los indigentes de Chicago. Se les otorgan bonificaciones a los doctores, empleados de farmacia y otros por recortar los costos, negando atención y medicamentos a estos pacientes pobres. Se informa que un médico prominente ganó $400,000 dólares en bonificaciones de este programa el año pasado.

En cuanto a los registros electrónicos médicos, Cerner sostiene que los utiliza para "eliminar errores, discrepancias y desperdicio en el proceso de atención" médica. La referencia a la "discrepancia", se refiere a un fraude que viene promoviendo desde hace tiempo el doctor Jack Wennberg de la Universidad Dartmouth, del cual se hizo eco el director de Programación y Presupuesto de Obama, Peter Orszag. Wennberg y Orszag utilizan estadísticas para señalar las supuestas diferencias de costos entre zonas geográficas de Estados Unidos, en el tratamiento de una misma dolencia. Orszag quiere reducir los costos a nivel nacional tomando como base la zona donde el costo sea menor, y supone que esto ahorraría $700,000 millones de dólares. (Según el fraude de Wennberg, los hospitales de enseñanza y las máquinas generadoras de imágenes, como las de tomografías, etc., aumentan el costo de la atención médica, cuando ocurre todo lo contrario).

De este modo, la referencia de Cerner (y de DeParle) al uso de registros electrónicos médicos para eliminar "discrepancias y desperdicio", confirman lo que el conocedor sabe desde hace tiempo. Estos registros se utilizarán para vigilar y castigar a los médicos que insistan en darle tratamiento a quienes Orszag no quiere que lo reciban, o que insistan en darles un tratamiento mejor al que Orszag piensa que deben recibir.

DeParle es también directiva de la Fundación Robert Wood Johnson, según se informa el principal centro financiador de las causas por el "derecho a morir" en Estados Unidos, incluso por encima del financiador de la eutanasia y la legalización de las drogas, George Soros. La Fundación Robert Wood Johnson es un importante financiador del Centro Hastings.

Tampoco el racionamiento de la atención médica según la edad, para negárselo a los ancianos, es simplemente una idea académica de Margaret Battin. Es un aspecto implícito en los informes del director de la OMB Peter Orszag de 2007 y 2008, cuando era director de la Oficina de Presupuesto del Congreso. En repetidas ocasiones Orszag planteó que se deberían racionar los medicamentos y los tratamientos de acuerdo a su efecto en el aumento del número de los "Años de Vida Ajustados a la Calidad" del paciente (conocido como QALY, por sus siglas en inglés). Para fijarle un valor en dólares a la vida humana, Orszag escribió que los expertos concuerdan en que un QALY valía $50,000 o $100,000 dólares.

Traducido al lenguaje llano, esto significa simplemente que se debería rehusar los medicamentos a los ancianos, como se hace actualmente en Gran Bretaña, donde se inventó el fascismo hitleriano.

Orszag aceptó la invitación del Centro Hastings a dar una conferencia el 20 de mayo de 2008, y eventualmente envió a su delegado, Philip Ellis, para hablar en su lugar. Ellis se quejó del hecho de que una tercera parte de los gastos de atención médica se dedican al tratamiento de enfermedades de las cuales las personas finalmente mueren, y dijo que "esto se traduce en una severa crisis económica".

La insistencia de Orszag en que la vida humana se debe medir en dólares la comparte el encumbrado asesor de Obama, afiliado a los economistas conductistas, Richard Thaler, quien ha escrito media docena de documentos sobre temas tales como "El valor de salvar una vida: Un cálculo de mercado" (1974), y "Política pública de salvar vidas: ¿Debería gobernar las preferencias del consumidor" (1982).

El historiador Henry Friedlander ha mostrado que el programa "T4" de Hitler para exterminar a los incapacitados, enfermos y ancianos por ser "comensales inútiles", fue el modelo para el subsecuente programa de exterminio contra los comunistas, los gitanos y los judíos. En realidad, las cámaras de gases, los escuadrones de asesinato, y todos los procedimientos establecidos bajo el "T4", fueron utilizados exactamente para desatar esos programas de exterminio posteriores más amplios.

Esto le recuerda a uno el famoso poema atribuido al Pastor Martin Niemoeller (1892-1984):

En Alemania, primero vinieron por los comunistas,

y yo no me manifesté porque yo no era comunista.

Luego vinieron por los sindicalistas,

y yo no me manifesté porque yo no era sindicalista.

Luego vinieron por los judíos,

y yo no me manifesté, porque yo no era judío.

Luego vinieron por mi,

y para entonces ya no había nadie a quien manifestarme.

La esencia de esa declaración de Niemoeller le permite a uno agregar un verso referente a los "enfermos incurables", antes del verso sobre los comunistas.

(Anton Chaitkin contribuyó en la investigación para este artículo)

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