Samuel R. García / uzkediam@gmail.com
El show está por comenzar. El escenario está listo y la gente sigue expectante a lo que pueda suscitarse el próximo domingo 5 de julio, tiempo del montaje electoral en México y un día donde imperará la democracia simulada. Show al que algunos le llaman “elecciones federales 2009”.
Los partidos políticos, aparentes protagonistas del espectáculo, van a actuar intentando superarse una vez más como en cada jornada electoral lo hacen. Con más y mejores mentiras hacia el pueblo, colocando una venda en los ojos de la mayoría de mexicanos y preparados para emplear un repleto arsenal de engaños. Los discursos baratos de siempre ya se escuchan, por la radio, tv, internet y con altavoces que van recorriendo las calles, barrios, colonias y municipios del país.
Hay que agregar la publicidad que contamina, no nada más el medio ambiente, sino también, nuestros sentidos y las finanzas públicas. Dicha publicidad ya inunda las ciudades y el campo, las fotos y nombres de ajenos a los intereses de la nación, más una frase que “pegue” y rime bonito, todo eso ya está circulando de mano en mano, de pared en pared, de poste en poste, de playera en playera, de gorra en gorra, de spot en spot, etc.
Son pocos los personajes que se ven bien, los peinaron y maquillaron bonito, así la foto quedó aceptable para presentarse al pueblo. Pero muchos, una mayoría de los candidatos, francamente ni con cirugía plástica pueden borrar la porquería de vida que llevan por bandera. Las apariencias engañan, pero pienso también que hay veces que también espantan.
El color no importa, al final de cuentas lo que la jornada electoral deja es lo que identificamos como "hueso". Un cargo dentro de un sistema caduco y corrupto, que no pasa de ser un periodo de tiempo para dejar de hacer muchas de las cosas que durante campaña se prometieron. Más allá de que se promuevan como "candidatos de la resistencia", "del cambio", de la "verdadera lucha por mejorar al país", por más "buenos" que se quieran catalogar, todos juegan dentro de un sistema que cada 3 y 6 años le ve la cara al pueblo mexicano. Un sistema que se agacha y sirve a la lógica capitalista en su decadente fase neoliberal y que nunca dejará que los cambios profundos que necesita nuestro país lleguen por medio del voto y mucho menos se den a través de la inexistente democracia representativa.
“Se vale soñar”, es lo que muchos piensan, creen que teniendo a gente “honesta” en la cámara de diputados y en el senado (aunque sean minoría, pior mentalidad no puede concebirse), las cosas van a empezar a cambiar. Siempre lo he dicho y no dejaré de hacerlo, mientras no tengamos la capacidad como ciudadanos de hacer cambios desde nuestro hogar y en nuestra comunidad, jamás podremos ver sentados en las curúles a hombres y mujeres dignos de ser llamados nuestros representantes.
No dudo que existan por allí uno o cinco candidatos buenos en el país, pero seamos honestos, la mayoría de los puestos los van a ocupar los sirvientes o gatos de la oligarquía y al pueblo le espera otra legislatura putrefacta y de traición a la patria. Hay varias personas que quieren hacer algo más que ir a votar el 5 de julio, la mayoría vamos a anular nuestro voto, a menos que encontremos un buen candidato (desde ahora les aviso que estos escasean).
Yo pienso que se pueden hacer muchas cosas desde ahora y sin tener que esperar al 5 de julio, bien podríamos organizar protestas, manifestaciones en contra del actual sistema de competencia simulada y concientizar más a la gente. Esa tarea es de todos, debemos pensar qué podemos hacer el 5 de julio para demostrarle al sistema que no nos vamos a dejar seguir engañado.
En RMX esperamos sus opiniones y comentarios.
*** IMPORTANTE *** Revoluciones es un proyecto de información alternativa sin fines de lucro, para mantenernos en línea requerimos de tu apoyo. Puedes ayudarnos haciendo un deposito bancario, por mínimo que sea, hazlo en el banco HSBC, al número de cuenta 6271254999 a nombre de Samuel R. García o en transferencia electrónica abonando al número Clabe: 021180062712549990. Gracias.
El show está por comenzar. El escenario está listo y la gente sigue expectante a lo que pueda suscitarse el próximo domingo 5 de julio, tiempo del montaje electoral en México y un día donde imperará la democracia simulada. Show al que algunos le llaman “elecciones federales 2009”.
Los partidos políticos, aparentes protagonistas del espectáculo, van a actuar intentando superarse una vez más como en cada jornada electoral lo hacen. Con más y mejores mentiras hacia el pueblo, colocando una venda en los ojos de la mayoría de mexicanos y preparados para emplear un repleto arsenal de engaños. Los discursos baratos de siempre ya se escuchan, por la radio, tv, internet y con altavoces que van recorriendo las calles, barrios, colonias y municipios del país.
Hay que agregar la publicidad que contamina, no nada más el medio ambiente, sino también, nuestros sentidos y las finanzas públicas. Dicha publicidad ya inunda las ciudades y el campo, las fotos y nombres de ajenos a los intereses de la nación, más una frase que “pegue” y rime bonito, todo eso ya está circulando de mano en mano, de pared en pared, de poste en poste, de playera en playera, de gorra en gorra, de spot en spot, etc.
Son pocos los personajes que se ven bien, los peinaron y maquillaron bonito, así la foto quedó aceptable para presentarse al pueblo. Pero muchos, una mayoría de los candidatos, francamente ni con cirugía plástica pueden borrar la porquería de vida que llevan por bandera. Las apariencias engañan, pero pienso también que hay veces que también espantan.
El color no importa, al final de cuentas lo que la jornada electoral deja es lo que identificamos como "hueso". Un cargo dentro de un sistema caduco y corrupto, que no pasa de ser un periodo de tiempo para dejar de hacer muchas de las cosas que durante campaña se prometieron. Más allá de que se promuevan como "candidatos de la resistencia", "del cambio", de la "verdadera lucha por mejorar al país", por más "buenos" que se quieran catalogar, todos juegan dentro de un sistema que cada 3 y 6 años le ve la cara al pueblo mexicano. Un sistema que se agacha y sirve a la lógica capitalista en su decadente fase neoliberal y que nunca dejará que los cambios profundos que necesita nuestro país lleguen por medio del voto y mucho menos se den a través de la inexistente democracia representativa.
“Se vale soñar”, es lo que muchos piensan, creen que teniendo a gente “honesta” en la cámara de diputados y en el senado (aunque sean minoría, pior mentalidad no puede concebirse), las cosas van a empezar a cambiar. Siempre lo he dicho y no dejaré de hacerlo, mientras no tengamos la capacidad como ciudadanos de hacer cambios desde nuestro hogar y en nuestra comunidad, jamás podremos ver sentados en las curúles a hombres y mujeres dignos de ser llamados nuestros representantes.
No dudo que existan por allí uno o cinco candidatos buenos en el país, pero seamos honestos, la mayoría de los puestos los van a ocupar los sirvientes o gatos de la oligarquía y al pueblo le espera otra legislatura putrefacta y de traición a la patria. Hay varias personas que quieren hacer algo más que ir a votar el 5 de julio, la mayoría vamos a anular nuestro voto, a menos que encontremos un buen candidato (desde ahora les aviso que estos escasean).
Yo pienso que se pueden hacer muchas cosas desde ahora y sin tener que esperar al 5 de julio, bien podríamos organizar protestas, manifestaciones en contra del actual sistema de competencia simulada y concientizar más a la gente. Esa tarea es de todos, debemos pensar qué podemos hacer el 5 de julio para demostrarle al sistema que no nos vamos a dejar seguir engañado.
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