Conjeturas / Álvaro Cepeda Neri
En el drama de la peste gripal que suma, se dice, las mutaciones de la gripe tradicional con la gripe aviar, la gripe porcina y, finalmente, su síntesis en el virus humano con el que se han contagiado ya miles en nuestro país y un número indeterminado de muertos, ya que las cifras oficiales se han manipulado, no tenemos los decesos en hospitales privados y mucho menos sabemos a ciencia cierta los fallecidos en las comunidades.
En ese contexto surgen todas las preguntas y la primera: ¿Por qué en México el virus de esa peste ha causado bajas de vidas, mientras en otros países son curados? El vocero calderonista, Córdova Villalobos, secretario de Salud, ha dado diferente versiones, pero ninguna contundente.
Empero, nadie se ha preguntado, públicamente al menos, a qué clase social-económica pertenecen quienes han perdido la vida. Todo indica, por la información, que son mexicanos de la clase media baja y de los sectores pobres, muy pobres o en extrema pobreza y de los sectores más miserables dentro del empobrecimiento masivo que priva en la nación.
Tenemos enfrente un problema, ya que los que a causa del mal perdieron la vida, son mexicanos donde se anidan el bajo consumo, desnutrición, falta de atención médica y quienes no tienen ni seguro médico y menos el llamado Seguro Popular del calderonismo. No consumen vitaminas y mal comidos, no tienen las defensas necesarias para resistir los embates del virus.
Los últimos cinco sexenios las políticas públicas de salud, han descuidado y desmantelado los servicios médicos (y no gratuitos, ya que se pagan con el dinero del pueblo vía las diferentes maneras de succionar impuestos, pagos de servicios y bienes). Y los últimos dos (con la marca del PAN) han quitado de plano la atención médica, pisoteando la obligación gubernamental de cumplir con el derecho constitucional de “protección de la salud”.
Y han alentado los panistas, con los grandes comerciantes, la proliferación de hospitales privados donde se encarece la atención y cobran hasta por entrar, mientras los hospitales públicos carecen de instrumental, camas, enfermeras y médicos, incluso en el IMSS y el ISSSTE.
Una vez más los pobres en todos sus grados son las víctimas de la epidemia gripal. Los gobernantes actuales, donde prevalece la ideología derechizante, se desatienden de la salud de 10 millones de mexicanos, muy pocos de los cuales sacrifican bienestar para pagar atención privada y medicinas carísimas.
Esto lo practica el PAN y sus empresarios, por todo el país construyendo edificios hospitalarios para ricos (ya que los millonarios y multimillonarios se van a Estados Unidos de América) y donde sin una fianza, un seguro o la entrega de un baucher respaldado por tarjeta, no son atendidos los enfermos. Por eso es que actualmente los muertos por la gripe humana son mexicanos pobres, víctimas del mal gobierno panista que, con los del salinismo-zedillista, desmantelaron el Estado de Bienestar y ahí están las consecuencias.
*** IMPORTANTE *** Revoluciones es un proyecto de información alternativa sin fines de lucro, para mantenernos en línea requerimos de tu apoyo. Puedes ayudarnos haciendo un deposito bancario, por mínimo que sea, hazlo en el banco HSBC, al número de cuenta 6271254999 a nombre de Samuel R. García o en transferencia electrónica abonando al número Clabe: 021180062712549990. Gracias.
En el drama de la peste gripal que suma, se dice, las mutaciones de la gripe tradicional con la gripe aviar, la gripe porcina y, finalmente, su síntesis en el virus humano con el que se han contagiado ya miles en nuestro país y un número indeterminado de muertos, ya que las cifras oficiales se han manipulado, no tenemos los decesos en hospitales privados y mucho menos sabemos a ciencia cierta los fallecidos en las comunidades.
En ese contexto surgen todas las preguntas y la primera: ¿Por qué en México el virus de esa peste ha causado bajas de vidas, mientras en otros países son curados? El vocero calderonista, Córdova Villalobos, secretario de Salud, ha dado diferente versiones, pero ninguna contundente.
Empero, nadie se ha preguntado, públicamente al menos, a qué clase social-económica pertenecen quienes han perdido la vida. Todo indica, por la información, que son mexicanos de la clase media baja y de los sectores pobres, muy pobres o en extrema pobreza y de los sectores más miserables dentro del empobrecimiento masivo que priva en la nación.
Tenemos enfrente un problema, ya que los que a causa del mal perdieron la vida, son mexicanos donde se anidan el bajo consumo, desnutrición, falta de atención médica y quienes no tienen ni seguro médico y menos el llamado Seguro Popular del calderonismo. No consumen vitaminas y mal comidos, no tienen las defensas necesarias para resistir los embates del virus.
Los últimos cinco sexenios las políticas públicas de salud, han descuidado y desmantelado los servicios médicos (y no gratuitos, ya que se pagan con el dinero del pueblo vía las diferentes maneras de succionar impuestos, pagos de servicios y bienes). Y los últimos dos (con la marca del PAN) han quitado de plano la atención médica, pisoteando la obligación gubernamental de cumplir con el derecho constitucional de “protección de la salud”.
Y han alentado los panistas, con los grandes comerciantes, la proliferación de hospitales privados donde se encarece la atención y cobran hasta por entrar, mientras los hospitales públicos carecen de instrumental, camas, enfermeras y médicos, incluso en el IMSS y el ISSSTE.
Una vez más los pobres en todos sus grados son las víctimas de la epidemia gripal. Los gobernantes actuales, donde prevalece la ideología derechizante, se desatienden de la salud de 10 millones de mexicanos, muy pocos de los cuales sacrifican bienestar para pagar atención privada y medicinas carísimas.
Esto lo practica el PAN y sus empresarios, por todo el país construyendo edificios hospitalarios para ricos (ya que los millonarios y multimillonarios se van a Estados Unidos de América) y donde sin una fianza, un seguro o la entrega de un baucher respaldado por tarjeta, no son atendidos los enfermos. Por eso es que actualmente los muertos por la gripe humana son mexicanos pobres, víctimas del mal gobierno panista que, con los del salinismo-zedillista, desmantelaron el Estado de Bienestar y ahí están las consecuencias.
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