Larrea y sus chuchos…

A Puerta Cerrada / Marcela Gómez Zalce

• EPR y el estado fallido
• Saez al rebaño sagrado


El dinero es como el estiércol, mi estimado, no es bueno a no ser que se esparza. Arrecian los simpáticos mensajes de los revoltosos cárteles, sumados a la revelación del (¡hilo negro!) sexenio sobre el paradero del nuevo narcomillonario de Forbes, señalada por el Arzobispo Héctor González Martínez, quien afirmó que el simpático delincuente más buscado, el célebre Chapo Guzmán, reside en Durango… por cierto, estado natal del Cardenal Norberto Rivera Carrera, desencadenando una celestial cascada de incontinencia verbal por parte de los hombres de las faldas largas cuyas puertas han sido tocadas por el dinero de los escándalos de las insignes narcolimosnas, remember…?

Y como nada prueba mejor un carácter ruin y estrecho que el amor al dinero, no cabe duda que a Germán Larrea le debe estar costando una fortuna la divertida campaña de descrédito y desprestigio contra el sindicato minero y su líder Napoleón Gómez Urrutia, cuyo epicentro se encuentra hoy en Cananea donde estará Andrés Manuel López Obrador acompañado de un grupo de senadores amarillos, quienes fueron invitados por el tabasqueño desatando la inquietud, of course, de la nueva izquierda de derecha, o sea, de esos chuchos que tan bien se entienden con el (des)gobierno de Felipe y que ahora ya están en la lista de favoritos de Grupo México.

Sí, my friend, nada como hacer nuevos aliados para aplastar al incómodo sindicato, fomentar su división interna con sugestivas traiciones y presionar a que el calderón estalle, haiga sido como haiga sido, avalando la violencia y la represión que han marcado la historia de Cananea, en 1906 con la famosa huelga, y después desatando el revolucionario 1910. No cabe duda que del porfiriato de aquellos días al… ¿neoporfiriato? del 2009, el estado utiliza sus instrumentos, pero no para darle soluciones y equilibrio al peligroso conflicto –en el cual el mismísimo secretario de Gobernación, Gómez Mont, es juez y parte– sino para darle flit a cualquier foco de disidencia que altere los nervios de Larrea.

Quien ya tuvo su dosis de intercambio non grato verbal (ése de con madres) con Alberto Bailleres, quien le espetó a Germán que con la pena compadre, pero tu terquedad por borrar del mapa a Napoleón ha traído más problemas que soluciones y más pena que gloria.

Como la rechifla para el chucho mayor en el Auditorio Nacional recetada por el 90% de los ahí reunidos exponiendo los foquitos amarillos de esa tribu, en donde Carlos Navarrete salió rapidito a vacunarla ayer con el anuncio de la reunión con López Obrador para tocar específicamente el caso de Cananea.

El buen Carlos, amable lector, obedeció la línea dictada por el (des)gobierno, perdón, de advertirle de los poderosos intereses tras bambalinas, deslizando su molestia (¿y la presión federal?) por las llamadas de Andrés Manuel a legisladores para acompañarlo al mitin de hoy… que instala al conflicto en otra sugestiva dimensión.

Navarrete declaró que de ninguna manera sus senadores serán defensores de oficio de ningún líder sindical metido en problemas penales, queriendo pintar su original raya. Y al no haber logrado meter en razón a su original bancada, desde Bucareli hicieron lo imposible para bajar del viaje a los legisladores del PRD, PT y Convergencia, Gabino Cué fue el primero de ellos, y tratar de bajarle el perfil a la gira que estará en la mira internacional de los poderosos USW, quienes estarán hoy en el estado de Eduardo Bours, a quien le quieren complicar el ambiente doméstico con este explosivo coctelito social previo a las elecciones de julio. Y nada como que la sangre llegue al río al término de su administración, yes...?

Quizá por esto se entienda que el secretario del Trabajo (sucio), Javier Lozano, hace maromas y piruetas para organizarse un viajecito por Sonora y meterle más presión a una olla sindical que amaga con ser el detonador de una tormenta perfecta del ¿colapso rápido?

So chill, my friend, porque Cananea hoy calienta motores…

Por la Mirilla

Uno.- Excelso el timing del rompimiento de la Comisión de Mediación para el diálogo con el EPR al no encontrar la voluntad política del (des)gobierno de Felipe, que con esto suma otro foco rojo en el tablero de su estado… fallido.
Y dos.- El queridísimo Pedro Saez fue presentado ayer como el nuevo presidente deportivo de las aguerridas Chivas del Guadalajara, demostrando que Jorge Vergara quiere, en su equipo, simplemente lo mejor… ¡Suerte!

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