Genocidio

Índice Político / Francisco Rodríguez

* 610 Niños Ultimados en 27 Meses
* Aquí, Centro de Espionaje de E.U.

MÁS QUE A LAS
decenas de muertes provocadas por la influenza porcina, en Los Pinos hay pavor por la condena que podría caer sobre sus actuales ocupantes, quienes bien podrían ser acusados de genocidas tanto en cortes domésticas como internacionales debido a los miles de víctimas que ha provocado la llamada guerra en contra del narcotráfico.

Por tal es que el señor Felipe Calderón busca ser blindado. Porque cuando menos está consciente de que el de Luis Echeverría, frente a su caso, resultaría un juego de niños.

Y han sido los niños y los adolescentes los que han urgido a los panistas a cargo de esta Administración fallida a que, al cuarto para las 12, justo cuando la LX Legislatura está a horas de concluir sus funciones, presenten un paquete de iniciativas que consigan relevar de responsabilidades a quien, sin inteligencia ni estrategia, embarcó al Ejército Nacional en tareas policíacas que, de suyo, no tienen en ningún país.

Fue el enorme temor al veredicto de la Historia, el que orilló a Calderón a pedir al secretario de la Defensa Nacional Guillermo Galván a que en su discurso del último 19 de febrero, en la celebración del Día del Ejército, considerara necesario un "debate legislativo" que analice la faceta jurídica que da sustento a la participación militar en la lucha contra la criminalidad.

Ese pavor fue el que empujó la presentación ante el Senado, del paquete de iniciativas arriba referido.

Sobre todo después de que, días antes, la misma Secretaría de la Defensa Nacional informara que unos 610 niños y adolescentes fueron asesinados por la violencia del narcotráfico entre diciembre de 2006 y marzo de 2009. Del total, 427 habían sido reclutados por el crimen organizado, 110 murieron de manera fortuita en el fuego cruzado entre bandas rivales o de los cárteles con la policía y 73 en ataques dirigidos a miembros de sus familias. También, que las edades de los niños y adolescentes muertos iban desde los dos meses hasta los 16 años. Y que en estos últimos 27 meses, murieron de manera violenta unas 12 mil personas en este país en hechos asociados al crimen organizado.

En paralelo, está el drama de los pequeños que pierden a sus padres de manera violenta. Tres mil 700 huérfanos han quedado marcados sicológicamente al haber observado el asesinato de sus padres y luego han tenido que vivir con desconocidos o familiares para no ir a una casa hogar, de acuerdo al informe de la Secretaría de Defensa.

Todo ello desatado por la "guerra" carente de líder, metas y estrategias.

A MEDIA SEMANA, justo cuando a la Plaza Lerdo de Tejada, donde se ubica la Cámara Alta, llegaban las iniciativas para blindar a Calderón, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) denunció que miembros del Ejército mexicano torturan de forma sistemática, con golpes e incluso descargas eléctricas, a los detenidos que interrogan en sus cuarteles militares, lo que vuelve a situar a las fuerzas locales en el punto de mira precisamente mientras trabajan para combatir los altos índices de delincuencia en el país norteamericano.

Tales supuestos abusos fueron perpetrados este año y Chihuahua figura como el estado en que más torturas se cometieron, precisamente porque en el entorno de Ciudad Juárez se ha incrementado sustancialmente la presencia militar para combatir el narcotráfico.

Esta escalada de violencia, estas muertes en el "fuego cruzado", continuarán más allá de la probable aprobación del paquete de iniciativas con las que Calderón pretende blindarse del calificativo de genocida. Las bajas entre la población civil, después de ello, serían "legítimas", pero ¿qué ocurrirá con las que hasta ahora se han dado al sacar al Ejército de sus cuarteles sin un respaldo jurídico?

Como la guerra que va ganando "aunque no lo parezca", esta batalla también ya la tiene perdida.

Y ANTE TANTA derrota, no hay un replanteamiento en el war room en el que los panistas han convertido a Los Pinos. No escuchan ni a sus propios correligionarios, contra los que, por cierto, también entablan batallas aunque sean molinos de viento.

Apenas, otra vez, el ex Vicente Fox Quesada recomendó a su correligionario panista y sucesor –"haiga sido como haiga sido"--, Felipe Calderón Hinojosa, que no permita que en la relación bilateral su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, le vaya a tomar el pelo, así como a él George W. Bush, se limitó a darle palmaditas.

Lo ha dicho antes y ahora después de la visita del Ejecutivo estadounidense, quien vino a darle aquí una sopita de su propio chocolate: atole con el dedo.

Calderón recibió espejitos de "legitimación", donde ahora se admira a si mismo. También coloridas cuentitas verde olivo y azul policiaco en forma de helicópteros para que siga jugando a la guerrita. Entregó, a cambio, bastas porciones de nuestra dorada soberanía, y permisos argentinos para que desde la capital nacional mexicana se espíe a América Latina.

Tras la visita de Obama, "el logro mayor es para Washington que obtiene del gobierno mexicano la autorización para instalar en el Distrito Federal un Centro Conjunto en el que participarán efectivos de varias agencias norteamericanas: la DEA; Migración, Aduanas y Vigilancia Fronterizas (ICE, por sus siglas en inglés) y Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego y Explosivos (ATF), sin descartar agentes de la CIA y el FBI. Por el lado mexicano habrá representantes del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), de la Procuraduría General de la República y de las secretarías de Seguridad Pública federal, Defensa Nacional y de Marina. No hay representantes de la sociedad civil, de la academia, ni de organismos de defensa de los derechos humanos, lo cual contraviene una disposición del Congreso estadunidense, la Sección 1406, aprobada con relación a la Iniciativa Mérida que establece que el Departamento de Estado deberá informar a los comités parlamentarios el establecimiento ‘…de un mecanismo consultivo, conformado por autoridades relevantes del gobierno mexicano, organizaciones mexicanas de defensa de derechos humanos así como otras organizaciones importantes de la sociedad civil, a fin de hacer recomendaciones con respecto a la implementación de la Iniciativa Mérida de acuerdo con las leyes mexicanas y el Derecho Internacional.

"Nada de lo que contempla esta Sección se ha considerado en el Centro Conjunto. Más aún, es altamente probable que este Centro en la operación real se convierta en una base de operaciones de la inteligencia norteamericana en nuestro país. ¿Puede hacer esto el gobierno sin consultar al Congreso? ¿Por qué el Poder Legislativo no se ha pronunciado sobre el tema? Se trata de un Centro que operará desde la Ciudad de México y atenderá esencialmente cuestiones de inteligencia con alcance a toda América Latina" (AP 426, Strategos Consultores).

Y ante ello, ¿quién blinda a Calderón?

Índice Flamígero: Dice el lector Emilio Treviño, y dice bien: "Ya sólo faltaba la peste (por la dizque influenza) para completar el cuadro de los jinetes del Apocalipsis cabalgando en el territorio nacional. Hace algunas semanas, se inventó mediáticamente el corte total de distribución de agua a la ciudad de México; ahora Jehová (por intermediación de su profeta Calderón) nos avienta el castigo divino con una de las (¿cuántas?) plagas bíblicas. Uno a uno, nos alcanzan el hambre, la guerra, la peste y la muerte, igualito que en Libro de las Revelaciones del apóstol Juan en la isla de Patmos. Sólo falta que nos lluevan cenizas ardientes desde el cielo, y la ciudad de México desaparezca igual que Sodoma y Gomorra."

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