A Puerta Cerrada / Marcela Gómez Zalce
• El catarrito mexicano…
• El documento de CSIS
Washington, DC.- Mayor es el peligro, mi estimado, donde mayor es el temor. El delicado outbreak de influenza porcina registrado hace varias semanas, y confirmado hace escasos días, comienza a mostrar su mala cara en el jardín (con little tikes) del Gymboree presidencial donde no sienten lo duro, sino lo tupido.
Y lo tupido, my friend, esta íntimamente relacionado con la estrategia del (des)gobierno de Felipe para enfrentar el internacionalmente célebre catarrito mexicano, perdón, probable pandemia mundial, cuyas puntillosas huellas analiza The WHO (entiéndase como The World Health Organization y no la espléndida y veterana formación británica), organismo que se encargará de seguir elevando las atractivas alertas a raíz de los diversos brotes registrados en otros países.
El delicado quid es que ha quedado develado, para una parte importante de la comunidad internacional, que los disfuncionales en el poder (del evidente no poder) de hoy, no tenían estrategia de prevención y mucho menos de reacción ante el nuevo fenómeno que trae a expertos y científicos arrastrando el lápiz para entender esta nueva cepa derivada, presumiblemente, de una combinación aviar, porcina y humana. Pero, ¿por qué el clásico catastrofismo del sonriente respetable? Sencillo y con datos duros.
Así que fuera tapabocas, prepárese su drink casero porque ahí le va. ¿Listo?
En mayo del 2006, el CSIS (Center for Strategic & International Studies) y PAHO (Pan American Health Organization) organizaron una conferencia titulada “Responding to an Influenza Pandemic in the Americas”, para discutir las estrategias regionales de prevención, reacción y acción ante un probable brote de pandemia – derivada en ese entonces– de la mentada influenza aviar, conocida como gripe aviar. Al término de la estupenda encerrona se dio a conocer un interesantísimo documento con las diferentes presentaciones y las recomendaciones para entrarle al peligroso toro por los cuernos. Dadas las condiciones del contexto actual y la cadena de muy delicados acontecimientos (que ya trastocan en otro rubro la seguridad nacional) que suceden en México, esto es una singular joya que no sólo devela las carencias, la deficiencia y las fallas de este (des)gobierno sino que pronostica además, y con bastante precisión, lo que el futuro nos depara.
El estudio está dividido en dos partes que constituyeron los paneles de discusión. The Threat (la amenaza) y The response (la respuesta). La introducción a cargo de Peter DeShazo y Carissa Etienne señala que la influenza viral es una enfermedad que afecta a millones en el mundo y que mata aproximadamente a un millón de personas al año. Pormenoriza la influenza tipo A —relacionada con las aves—, cuya agresividad está comprobada y que al estar expuesto al contacto humano e infectando a otros es lo que se conoce como pandemia. De diciembre del 2003 a mayo del 2006 fueron reportados mas de 150 casos de influenza A (H5N1) ante la WHO y ya en aquel entonces, mi estimado, los expertos estaban de acuerdo que el brote de una pandemia era inminente.
Y ésta sucedería si el virus H5N1 se adecuara a la transmisión entre humanos, y que de suceder esto, el foco infeccioso se propagaría rápidamente gracias a la globalización, los viajes y a la urbanización.
El sugestivo problema, my friend, es que no fue el virus de la gripe aviar lo que está detonando las delicadas probabilidades sino la divertida combinación de la cepa detectada como H1N1 que pone sobre la mesa las preocupaciones sobre el fondo del asunto.
Una pandemia aparece de repente dejando poco tiempo a los organismos de salud para atender con eficacia la rapidez de los contagios y las muertes que caracteriza este tipo de eventos que podrían terminar rebasando a las autoridades que enfrentarán acontecimientos paralelos dentro de la arena económica, social y de seguridad nacional.
Hoy, México resiente de manera brutal el nuevo virus porcino aparecido en el tablero doméstico, que se junta además con una severísima crisis económica y de seguridad por la mal llamada guerra contra la organizada delincuencia. Tan sólo ayer se anunciaba aquí la peor caída económica y el Banco Mundial declaraba desconocer los impactos de la influenza que se propaga con inusitada rapidez.
El pronóstico es reservado hasta que oficialmente WHO eleve su alerta de 4 a 5, constatando que es una pandemia… con un nuevo virus… en un contexto mundial recesivo y altamente complicado.
Pero en México, my friend, contrario a otros países, el escenario de peligro o mejor aún, de colapso rápido es exponencial…
• El catarrito mexicano…
• El documento de CSIS
Washington, DC.- Mayor es el peligro, mi estimado, donde mayor es el temor. El delicado outbreak de influenza porcina registrado hace varias semanas, y confirmado hace escasos días, comienza a mostrar su mala cara en el jardín (con little tikes) del Gymboree presidencial donde no sienten lo duro, sino lo tupido.
Y lo tupido, my friend, esta íntimamente relacionado con la estrategia del (des)gobierno de Felipe para enfrentar el internacionalmente célebre catarrito mexicano, perdón, probable pandemia mundial, cuyas puntillosas huellas analiza The WHO (entiéndase como The World Health Organization y no la espléndida y veterana formación británica), organismo que se encargará de seguir elevando las atractivas alertas a raíz de los diversos brotes registrados en otros países.
El delicado quid es que ha quedado develado, para una parte importante de la comunidad internacional, que los disfuncionales en el poder (del evidente no poder) de hoy, no tenían estrategia de prevención y mucho menos de reacción ante el nuevo fenómeno que trae a expertos y científicos arrastrando el lápiz para entender esta nueva cepa derivada, presumiblemente, de una combinación aviar, porcina y humana. Pero, ¿por qué el clásico catastrofismo del sonriente respetable? Sencillo y con datos duros.
Así que fuera tapabocas, prepárese su drink casero porque ahí le va. ¿Listo?
En mayo del 2006, el CSIS (Center for Strategic & International Studies) y PAHO (Pan American Health Organization) organizaron una conferencia titulada “Responding to an Influenza Pandemic in the Americas”, para discutir las estrategias regionales de prevención, reacción y acción ante un probable brote de pandemia – derivada en ese entonces– de la mentada influenza aviar, conocida como gripe aviar. Al término de la estupenda encerrona se dio a conocer un interesantísimo documento con las diferentes presentaciones y las recomendaciones para entrarle al peligroso toro por los cuernos. Dadas las condiciones del contexto actual y la cadena de muy delicados acontecimientos (que ya trastocan en otro rubro la seguridad nacional) que suceden en México, esto es una singular joya que no sólo devela las carencias, la deficiencia y las fallas de este (des)gobierno sino que pronostica además, y con bastante precisión, lo que el futuro nos depara.
El estudio está dividido en dos partes que constituyeron los paneles de discusión. The Threat (la amenaza) y The response (la respuesta). La introducción a cargo de Peter DeShazo y Carissa Etienne señala que la influenza viral es una enfermedad que afecta a millones en el mundo y que mata aproximadamente a un millón de personas al año. Pormenoriza la influenza tipo A —relacionada con las aves—, cuya agresividad está comprobada y que al estar expuesto al contacto humano e infectando a otros es lo que se conoce como pandemia. De diciembre del 2003 a mayo del 2006 fueron reportados mas de 150 casos de influenza A (H5N1) ante la WHO y ya en aquel entonces, mi estimado, los expertos estaban de acuerdo que el brote de una pandemia era inminente.
Y ésta sucedería si el virus H5N1 se adecuara a la transmisión entre humanos, y que de suceder esto, el foco infeccioso se propagaría rápidamente gracias a la globalización, los viajes y a la urbanización.
El sugestivo problema, my friend, es que no fue el virus de la gripe aviar lo que está detonando las delicadas probabilidades sino la divertida combinación de la cepa detectada como H1N1 que pone sobre la mesa las preocupaciones sobre el fondo del asunto.
Una pandemia aparece de repente dejando poco tiempo a los organismos de salud para atender con eficacia la rapidez de los contagios y las muertes que caracteriza este tipo de eventos que podrían terminar rebasando a las autoridades que enfrentarán acontecimientos paralelos dentro de la arena económica, social y de seguridad nacional.
Hoy, México resiente de manera brutal el nuevo virus porcino aparecido en el tablero doméstico, que se junta además con una severísima crisis económica y de seguridad por la mal llamada guerra contra la organizada delincuencia. Tan sólo ayer se anunciaba aquí la peor caída económica y el Banco Mundial declaraba desconocer los impactos de la influenza que se propaga con inusitada rapidez.
El pronóstico es reservado hasta que oficialmente WHO eleve su alerta de 4 a 5, constatando que es una pandemia… con un nuevo virus… en un contexto mundial recesivo y altamente complicado.
Pero en México, my friend, contrario a otros países, el escenario de peligro o mejor aún, de colapso rápido es exponencial…
Comentarios