Represalias de Téllez

Índice Político / Francisco Rodríguez

El odio es la venganza de un cobarde intimidado

George Bernard Shaw

PRESENTÓ DISCULPAS
A la sociedad por la vulgaridad de sus palabras. Pero fue un acto de falsa contrición. Porque la ordinariez de Luis Téllez es incorregible, pese a los entorchados académicos que presume. Sabedor de que sus días al frente de Comunicaciones y Transportes estaban contados –"estamos de plácemes", mandó decir el ventrílocuo señor Felipe Calderón a su "Titino" Germán Martínez--, dejó sembrada una venganza en contra de quienes mejor evidenciaron su falta de idoneidad y quizá hasta corrupción en el cargo del que ha sido despedido.

Pedestre, prosaico, Téllez pareció decir: "A me me la met…, pero a ustedes se las cag…". Y discúlpeme ahora usted a mí lo rupestre.

Tal venganza fue enfocada al gremio de controladores de tráfico aéreo y más concretamente en contra de Ángel Iturbe Estrop, quien no sólo es vocero, también secretario de Trabajo del sindicato nacional (Sinacta), que encabeza el combativo Raúl Campilla.

Desplazado desde hace ya casi tres meses al aeropuerto de Culiacán, con el aparente objetivo de que no tuviese más acercamientos con los representantes de los medios de comunicación, Iturbe Estrop ha sido citado a comparecer mañana viernes para que sea testigo de cómo es que la autoridad le levanta un acta administrativa, en la que se le acusará –entre otras linduras— de "falta de probidad", ya que hizo declaraciones que, arguyen, afectan a la seguridad nacional. Todo ello, a partir de la información brindada por los controladores, en el marco de la todavía no aclarada caída del Learjet, el 4 de noviembre anterior.

En realidad, se trata de una represalia o hasta represión a su legítimo derecho de libertad de expresión.

Las argucias de la SCT caen frente a los argumentos que los controladores aéreos esgrimen, esgrimen y esgrimen ante el ocupante de Los Pinos, quien a inicio de esta semana volvió a recibir una carta –otra más-- de la dirigencia sindical del gremio en el que reiteran sus denuncias sobre "diversas irregularidades de carácter técnico-operativo" que, ¡atención!, ponen en riesgo la vida de los miles de pasajeros de la aviación comercial y privada, tanto nacional como extranjera, en el espacio aéreo nacional. Riesgo, sí, de perder muchas, muchas vidas.

¿Qué ha hecho ante ello la oficina de "atención ciudadana" (jejeje) de Los Pinos? Pues ha "turnado" --lenguaje cien por ciento burocrático-- las denuncias a la SCT, que a su vez las ha "turnado" al empleador Seneam, con lo que, dicen los controladores, "facultan a los mismos probables responsables (de las peligrosas fallas en el servicio de conrol y tráfico en el espacio aéreo), para que convirtiéndose en juez y parte, califiquen sus propios actos".

Así "resuelven" las denuncias en Los Pinos. Malo muy malo, cuando parte del discurso oficial invita a la ciudadanía a denunciar a los criminales, por ejemplo.

Conociendo la mecánica o cómo es que se procesan las multicitadas denuncias, ¿quién es el suicida que se atreve a hacerlo? Nadie, con seguridad.

Se fue Téllez, pues. Pero antes de irse, dejó sembrada la venganza en contra de quienes, desde antes del 4 de noviembre del año anterior, presentaron a la opinión pública las que pueden ser fatales consecuencias de la extendida corrupción al seno del sector.

¿Acaba todo con la renuncia de Luis Téllez Kuenzler? ¿Ahí muere y "a otra cosa mariposa"?

No. Este parece ser apenas uno de los finales que –al estilo del "final final", popularizado en la TV por Raúl Astor, hace poco más de dos décadas— anuncian un desenlace trágico?

Porque ahí está, para empezar, la denuncia penal presentada por el senador petista Ricardo Monreal, y que la PGR tendrá que resolver por la usurpación de funciones que visible o auditiva, pero eso sí muy evidentemente acometió el ya ex titular de la SCT, al ordenar que se usara el nombre del señor Calderón, aparentemente sin el consentimiento de éste.

Y el tráfico de influencias… Y…

Este no es el fin de "el oso" iniciado por la señora Pando, con sus grabaciones donde se escucha a Téllez acusar de vulgar ladrón a Carlos Salinas de Gortari. Ya lo verá usted.

Índice Flamígero: Amenazado de muerte, ahora el presidente galo Nicolás Sarkozy ha recibido la petición de dos senadores y un consejero general de Francia de "anular" su visita a México –que comenzaría el próximo domingo--, cual protesta por el encarcelamiento de la ciudadana de aquél país Florence Cassez, acusada de participar en una banda de secuestradores, por lo que está condenada a ¡96 años de prisión! Cuando fue capturada, usted recuerda, el histriónico Genaro García Luna montó un show para la TV, que provocó el cese de un reportero de Televisa. Show que ahora pone en riesgo las relaciones con la Belle France. De anular su visita, los perjudicados seríamos quienes esperamos con ansias el arribo de Madame Sarkozy.

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