El Gobierno de México concretó ayer las represalias comerciales contra Estados Unidos con la publicación de una lista de unos 90 productos a los que incrementará el arancel con la convicción de que la medida no afectará a los precios de la canasta básica de los mexicanos.
La decisión de la Administración de Felipe Calderón se adoptó en respuesta a la cancelación por parte de Washington de un programa piloto para el tránsito libre de camiones de carga al que no se la ha dotado de presupuesto.
El Diario Oficial de la Federación publicó el listado de productos, que incluye frutas frescas, frutos secos, jugos, vinos, baterías y artículos de limpieza, entre otros, que soportarán un aumento del impuesto de importación del 10, 15 y 20 por ciento.
El decreto señala que la cancelación del programa piloto, suscrito con EE.UU. en 2007, evidencia la falta de una "solución mutuamente satisfactoria a la controversia en materia de transporte que establecía el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)", vigente desde 1994.
El Gobierno mexicano afirma en el decreto que "resulta procedente suspender beneficios de efecto equivalente a los Estados Unidos de América, por lo que se considera conveniente eliminar los aranceles preferenciales que prevé el Tratado".
Los productos proceden de más de 40 estados del país vecino y suponen un valor comercial de unos 2.400 millones de dólares anuales.
La Administración de Calderón aseguró el martes que la medida no afectará la intensa agenda bilateral con Estados Unidos y dijo estar "en la mejor disposición para trabajar en las alternativas que puedan presentarse".
En este sentido, el presidente estadounidense, Barack Obama, que hoy anunció que visitará México el 16 y 17 de abril, encargó como una prioridad a su Administración que proponga un nuevo programa para el paso de camiones mexicanos.
Como signo de buena voluntad, México no ha suspendido el programa piloto al transporte estadounidense, lo que ha provocado las críticas de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar), que pidió, en reciprocidad, la restricción a los camiones estadounidenses.
Las represalias comerciales han recibido el respaldo de las fuerzas políticas opositoras, al considerarlas "una respuesta correcta", según dijo hoy a la prensa el coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado, Carlos Navarrete.
La medida, que entrará mañana en vigor, establece un aumento arancelario del 20 por ciento a productos como los árboles de navidad, peras, chabacanos, cerezas, fresas, patatas, guisantes, almendras, jugos de fruta, salsa de soja, agua mineral, vino tinto y vajillas.
Otros como las semillas de girasol o artículos de limpieza personal tendrán un incremento del 15 por ciento, mientras que en el caso de las cebollas, alimentos para perros y papel higiénico el aumento será del 10 por ciento.
El contencioso comercial se produce una semana después de que subiera el tono de las declaraciones entre ambos Gobiernos sobre la seguridad en la frontera, amenazada por la acción violenta de las bandas de narcotraficantes.
Desde hace meses, algunos informes de Estados Unidos han señalado a México como un "Estado fallido" y han reclamado más fuerza en la lucha de las autoridades mexicanas contra los carteles de la droga.
En respuesta, México reclama mayor control de la venta de armas y del lavado de dinero en territorio estadounidense.
El Ejecutivo de Felipe Calderón espera que Estados Unidos abra totalmente el paso a sus camiones, que sin la aplicación el proyecto piloto está restringido a unas 20 millas de la frontera (unos 32 kilómetros), por lo que las mercancías requieren el uso de hasta tres vehículos distintos.
México envía por tierra el 70 por ciento de sus exportaciones a Estados Unidos, que representan cerca del noventa por ciento de sus ventas foráneas.
EFE
La decisión de la Administración de Felipe Calderón se adoptó en respuesta a la cancelación por parte de Washington de un programa piloto para el tránsito libre de camiones de carga al que no se la ha dotado de presupuesto.
El Diario Oficial de la Federación publicó el listado de productos, que incluye frutas frescas, frutos secos, jugos, vinos, baterías y artículos de limpieza, entre otros, que soportarán un aumento del impuesto de importación del 10, 15 y 20 por ciento.
El decreto señala que la cancelación del programa piloto, suscrito con EE.UU. en 2007, evidencia la falta de una "solución mutuamente satisfactoria a la controversia en materia de transporte que establecía el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)", vigente desde 1994.
El Gobierno mexicano afirma en el decreto que "resulta procedente suspender beneficios de efecto equivalente a los Estados Unidos de América, por lo que se considera conveniente eliminar los aranceles preferenciales que prevé el Tratado".
Los productos proceden de más de 40 estados del país vecino y suponen un valor comercial de unos 2.400 millones de dólares anuales.
La Administración de Calderón aseguró el martes que la medida no afectará la intensa agenda bilateral con Estados Unidos y dijo estar "en la mejor disposición para trabajar en las alternativas que puedan presentarse".
En este sentido, el presidente estadounidense, Barack Obama, que hoy anunció que visitará México el 16 y 17 de abril, encargó como una prioridad a su Administración que proponga un nuevo programa para el paso de camiones mexicanos.
Como signo de buena voluntad, México no ha suspendido el programa piloto al transporte estadounidense, lo que ha provocado las críticas de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar), que pidió, en reciprocidad, la restricción a los camiones estadounidenses.
Las represalias comerciales han recibido el respaldo de las fuerzas políticas opositoras, al considerarlas "una respuesta correcta", según dijo hoy a la prensa el coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado, Carlos Navarrete.
La medida, que entrará mañana en vigor, establece un aumento arancelario del 20 por ciento a productos como los árboles de navidad, peras, chabacanos, cerezas, fresas, patatas, guisantes, almendras, jugos de fruta, salsa de soja, agua mineral, vino tinto y vajillas.
Otros como las semillas de girasol o artículos de limpieza personal tendrán un incremento del 15 por ciento, mientras que en el caso de las cebollas, alimentos para perros y papel higiénico el aumento será del 10 por ciento.
El contencioso comercial se produce una semana después de que subiera el tono de las declaraciones entre ambos Gobiernos sobre la seguridad en la frontera, amenazada por la acción violenta de las bandas de narcotraficantes.
Desde hace meses, algunos informes de Estados Unidos han señalado a México como un "Estado fallido" y han reclamado más fuerza en la lucha de las autoridades mexicanas contra los carteles de la droga.
En respuesta, México reclama mayor control de la venta de armas y del lavado de dinero en territorio estadounidense.
El Ejecutivo de Felipe Calderón espera que Estados Unidos abra totalmente el paso a sus camiones, que sin la aplicación el proyecto piloto está restringido a unas 20 millas de la frontera (unos 32 kilómetros), por lo que las mercancías requieren el uso de hasta tres vehículos distintos.
México envía por tierra el 70 por ciento de sus exportaciones a Estados Unidos, que representan cerca del noventa por ciento de sus ventas foráneas.
EFE
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