Teodoro Rentería Arróyave
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. En el entendido de que la unidad es el único pero a la vez estupendo recurso para enfrentar las acechanzas contra las libertades más caras de toda sociedad: las de expresión y de prensa ante la negligencia y hasta posibles complicidades de las autoridades, se celebraron con resultados óptimos en forma paralela en esta ciudad capital, el I Congreso Mesoamericano y el III Chiapas-México.
Un estupendo encuentro que había entrado en la bizantina discusión del empirismo y/o profesionalismo, terminó con la creación del Instituto Latinoamericano de Periodismo, un instrumento de análisis y de estudio y paralelamente de defensa permanente de los informadores, que en esta región de continuo, tienen que desarrollar su trabajo frente al acoso del poder público, económico, factico y del crimen organizado y una declaración, que en su tiempo le daremos especial difusión.
Ambos congresos fueron convocados por el Frente de Periodistas de Chiapas, FREPECH, que preside Ángel Mario Ksherato Flores, precisamente el colega que fue encarcelado varias veces durante el oprobioso régimen del desgobernador de la entidad, Pablo Salazar Mendiguchía y su persecutor de periodistas, el ex fiscal, Mariano Herrán Salvat ti, ahora, tras las rejas en una cárcel de alta seguridad como presunto responsable de media docena de delitos, extrañamente ninguno relacionado con su paranoica violación a la libertades de expresión y prensa.
Los congresos, así en particular para significar su trascendencia, reunieron a más de 300 colegas, entre ellos los hermanos representantes de Guatemala, Salvador, Argentina, Bolivia, Perú y Honduras; de 14 entidades del país y desde luego las delegaciones de la FREPECH en la entidad.
Al inicio el dirigente estatal, Ángel Mario Ksheratto Flores expresó el mutuo acuerdo de los asistentes de la “necesaria unidad periodística latinoamericana”. Ahondó en el tema Roberto Piñón Olivas, presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, quien tuvo a cargo la inauguración, para hacer conciencia de que sólo en esa égida el gremio pondrá vencer a los enemigos de nuestras libertades.
En nuestra oportunidad, hablamos de nuestro viejo sueño hecho realidad en el 2002, cuando creamos nuestra muy querida FAPERMEX y luego en el 2004 su integración a lo no menos querida Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP, que preside el amigo Juan Carlos Camaño, a nombre de quien saludamos a los colegas asistentes.
En ese contexto, recomendamos, con el respeto debido, que el periodista debe de dejar de enfrentarse entre si, porque el enemigo ronda alrededor nuestro y a veces, camufleado, se introduce y nos daña gravemente. No nos ofendamos entre si y mucho menos usemos nuestros espacios periodísticos para “litigar”, insultarnos y retarnos.
La convocatoria fue superior; la participación superó todas las perspectivas, por ello el reconocimiento a Ksherato Flores, Alfonso Carbonell, Tina Rodríguez y Luis Torres Lezcano, quien por cierto, en estas tierras donde todavía están sueltos los esbirros del enemigo número de los periodistas, el indiciado Herrán Salvatti, nos tuvo en marcación personal para evitar la mínima agresión. En esa dinámica de apoyo quiero significar a dos veteranos periodistas mexicanos: Raúl Durán Cárdenas y Othón Villela Larralde.
Jornadas de trabajo, que afianzan los lazos del gremio y que fortalecen el ánimo para continuar en la lucha por las libertades más caras de los pueblos y las naciones: la de expresión y de prensa.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. En el entendido de que la unidad es el único pero a la vez estupendo recurso para enfrentar las acechanzas contra las libertades más caras de toda sociedad: las de expresión y de prensa ante la negligencia y hasta posibles complicidades de las autoridades, se celebraron con resultados óptimos en forma paralela en esta ciudad capital, el I Congreso Mesoamericano y el III Chiapas-México.
Un estupendo encuentro que había entrado en la bizantina discusión del empirismo y/o profesionalismo, terminó con la creación del Instituto Latinoamericano de Periodismo, un instrumento de análisis y de estudio y paralelamente de defensa permanente de los informadores, que en esta región de continuo, tienen que desarrollar su trabajo frente al acoso del poder público, económico, factico y del crimen organizado y una declaración, que en su tiempo le daremos especial difusión.
Ambos congresos fueron convocados por el Frente de Periodistas de Chiapas, FREPECH, que preside Ángel Mario Ksherato Flores, precisamente el colega que fue encarcelado varias veces durante el oprobioso régimen del desgobernador de la entidad, Pablo Salazar Mendiguchía y su persecutor de periodistas, el ex fiscal, Mariano Herrán Salvat ti, ahora, tras las rejas en una cárcel de alta seguridad como presunto responsable de media docena de delitos, extrañamente ninguno relacionado con su paranoica violación a la libertades de expresión y prensa.
Los congresos, así en particular para significar su trascendencia, reunieron a más de 300 colegas, entre ellos los hermanos representantes de Guatemala, Salvador, Argentina, Bolivia, Perú y Honduras; de 14 entidades del país y desde luego las delegaciones de la FREPECH en la entidad.
Al inicio el dirigente estatal, Ángel Mario Ksheratto Flores expresó el mutuo acuerdo de los asistentes de la “necesaria unidad periodística latinoamericana”. Ahondó en el tema Roberto Piñón Olivas, presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, quien tuvo a cargo la inauguración, para hacer conciencia de que sólo en esa égida el gremio pondrá vencer a los enemigos de nuestras libertades.
En nuestra oportunidad, hablamos de nuestro viejo sueño hecho realidad en el 2002, cuando creamos nuestra muy querida FAPERMEX y luego en el 2004 su integración a lo no menos querida Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP, que preside el amigo Juan Carlos Camaño, a nombre de quien saludamos a los colegas asistentes.
En ese contexto, recomendamos, con el respeto debido, que el periodista debe de dejar de enfrentarse entre si, porque el enemigo ronda alrededor nuestro y a veces, camufleado, se introduce y nos daña gravemente. No nos ofendamos entre si y mucho menos usemos nuestros espacios periodísticos para “litigar”, insultarnos y retarnos.
La convocatoria fue superior; la participación superó todas las perspectivas, por ello el reconocimiento a Ksherato Flores, Alfonso Carbonell, Tina Rodríguez y Luis Torres Lezcano, quien por cierto, en estas tierras donde todavía están sueltos los esbirros del enemigo número de los periodistas, el indiciado Herrán Salvatti, nos tuvo en marcación personal para evitar la mínima agresión. En esa dinámica de apoyo quiero significar a dos veteranos periodistas mexicanos: Raúl Durán Cárdenas y Othón Villela Larralde.
Jornadas de trabajo, que afianzan los lazos del gremio y que fortalecen el ánimo para continuar en la lucha por las libertades más caras de los pueblos y las naciones: la de expresión y de prensa.
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