Pedro Echeverría V.
1. Acabo de recibir de mi amigo, el doctor Mauricio Macossay, un luchador social destacado de años, la siguientes información: Llevamos 25 días de huelga del sindicato de académicos del CP, 21 días del sindicato de profesores de Chapingo, 20 días del sindicato de administrativos de Chapingo y 10 días de huelga del sindicato de administrativos del CP. Por su lado la SAGARPA, la Rectoría de Chapingo y la Dirección del CP se mantienen en la posición intransigente de no escuchar razones y atender el enorme deterioro salarial y de las condiciones laborales del conjunto de los trabajadores de ambas importantes instituciones de educación superior pública agropecuaria.
2. Señala Mauricio que el sindicato fue a la huelga y ahora lo obligan a prolongarla porque las autoridades siguen usando el viejo argumento de que no hay recursos para más salarios. De poco o nada han servido las reuniones en las que no quieren reconocer los enormes gastos superfluos y suntuarios, los jugosos bonos salariales para los funcionarios, los grandes pagos para estudios y asesorías dudosas, mientras la SAGARPA destina grandes apoyos y subsidios a las corporaciones que controlan los mercados agroalimentarios y respalda a las empresas biotecnológicas para que hagan negocio con los transgénicos, a costa de la biodiversidad nacional.
3. ¿Pero qué es la Universidad Autónoma de Chapingo? Según datos recabados, la Universidad fue fundada en febrero de 1854, cuando la dictadura de Santa Ana estaba por caer, pues un mes antes se había proclamado el Plan de Ayutla. Tiene sus raíces en la Escuela Nacional de Agricultura (ENA). La ENA, una escuela militarizada, se trasladó al viejo sitio de Chapingo, cerca de Texcoco en 1923, durante el gobierno de Obregón. Pero sólo fue hasta 1969 cuando la escuela se desmilitarizó y se sentaron las bases para convertirla en una Universidad Autónoma; esta categoría que se le otorgó en diciembre de 1974 cuando se creaba la UAM, el Colegio de Bachilleres, cuando gobernaba el muy discutido presidente Echeverría.
4. En primer lugar hay que decir que la Universidad de Chapingo es de carácter público. En ella se imparte educación de nivel medio superior y superior; se desarrolla investigación científica y tecnológica, siempre ligada a la docencia y como toda universidad preserva, difunde y acrecienta la cultura. Además de este centro cuenta la Universidad de Chapingo con otros centros en una decena de estados de la República. Es una universidad que trabaja en beneficio del campo, de los campesinos y toda la producción rural. Aunque el México rural comenzó a debilitarse a mediados de los años sesenta, a partir de 1969 se convirtió en centro de alta investigación.
5. ¿Por qué puede prolongarse esa huelga chapinguera hasta su cansancio? En primer lugar porque los sindicalistas parecen darle mucha importancia a los asuntos jurídicos/ legaloides y colocan a la movilización en segunda instancia, cuando debería exactamente lo contrario. Chapingo tiene un prestigio bien ganado en las universidades y entre los sindicatos porque profesores y estudiantes de esa universidad siempre han apoyado las huelgas y batallas de los trabajadores. Más aún, ¿no se recuerda acaso que Chapingo proporcionó un gran apoyo y cobertura a los humildes campesinos de San Salvador Atenco reprimidos por Fox, Calderón y Peña Nieto?
6. Se ha informado que la UACH cuenta con el total apoyo del SITUAM y la CNSUES, del STUNAM y la FNSU, de Telefonistas y la UNT y del SME y el FSM. Que esas organizaciones se han movilizado conjuntamente en la región de Texcoco y en el DF, informando y llamando a la comprensión y la solidaridad a la población y exigiendo a los funcionarios de Chapingo y el CP que dejen de someterse a las políticas gubernamentales que destruyen las instituciones por la vía del deterioro salarial y de las condiciones laborales, exigiendo a la SAGARPA que deje de mentir y tergiversar la lucha sindicales. También se ha hecho contacto con diputados federales y senadores. ¿Qué sucede entonces?
7. Pareciera que sucede lo de siempre: nuestros mítines, marchas, manifestaciones, parecen “paseítos” que se realizan durante dos horas sin bloquear en serio calles, avenidas, carreteras o aeropuertos. La realidad es que las autoridades nos han tomado la medida: parecen saber por experiencia que marcharemos dos o tres horas y después regresaremos a nuestra casita a descansar. A los trabajadores y sindicatos del país carentes de apoyo y fuerza se les puede aceptar que sean derrotados por la burguesía; pero a sindicatos de la UAM, de la UNAM, electricistas, telefonistas, del IMSS, de mineros, de Chapingo, es inexplicable cuando han estado siempre juntos. Parece que el simple apoyo declarativo sirve de un carajo.
8. Los compañeros de la sección 22 de la CNTE y de la APPO de Oaxaca fueron brutalmente reprimidos, encarcelados y asesinados en 2006 porque, a pesar de sus grandes movilizaciones en Oaxaca, no recibieron apoyo externo real sino sólo moral que sirve para nada. También confiaron en las leyes, abogados y legisladores amigos que sirvieron para entretener y retrasar. Sus movilizaciones fueron poderosas, pero las alianzas PAN/PRI/ejército/policías fueron suficientes para desbaratarlos. Sin embargo Oaxaca, como estado o ciudad, no tiene la presencia política de la ciudad de México, a 30 kilómetros de Chapingo. Esta ubicación favorece a la construcción de una fuerza unitaria si trabajamos para ello.
9. Las fundamentaciones teóricas, jurídicas y racionales de nuestras luchas casi nunca han sido tomadas en cuenta. No es un problema de quien tiene la razón, sino de quién tiene la fuerza. El argumento de que no hay presupuesto o dinero que siempre usan las autoridades les sirve como engañabobos. La realidad es que la clase gobernante hace uso del presupuesto a su antojo y para extender su control; no hay que esperar que se lo entregue a los trabajadores por la buena. Necesitamos arrebatárselo llevando la lucha de clases al fondo, a la raíz. Aprovechemos el gran descontento en los sindicatos, entre los campesinos, entre los estudiantes la UNAM, UAM y hagamos un solo acto contunde que no concluya hasta que firmen. ¡Viva la huelga!
1. Acabo de recibir de mi amigo, el doctor Mauricio Macossay, un luchador social destacado de años, la siguientes información: Llevamos 25 días de huelga del sindicato de académicos del CP, 21 días del sindicato de profesores de Chapingo, 20 días del sindicato de administrativos de Chapingo y 10 días de huelga del sindicato de administrativos del CP. Por su lado la SAGARPA, la Rectoría de Chapingo y la Dirección del CP se mantienen en la posición intransigente de no escuchar razones y atender el enorme deterioro salarial y de las condiciones laborales del conjunto de los trabajadores de ambas importantes instituciones de educación superior pública agropecuaria.
2. Señala Mauricio que el sindicato fue a la huelga y ahora lo obligan a prolongarla porque las autoridades siguen usando el viejo argumento de que no hay recursos para más salarios. De poco o nada han servido las reuniones en las que no quieren reconocer los enormes gastos superfluos y suntuarios, los jugosos bonos salariales para los funcionarios, los grandes pagos para estudios y asesorías dudosas, mientras la SAGARPA destina grandes apoyos y subsidios a las corporaciones que controlan los mercados agroalimentarios y respalda a las empresas biotecnológicas para que hagan negocio con los transgénicos, a costa de la biodiversidad nacional.
3. ¿Pero qué es la Universidad Autónoma de Chapingo? Según datos recabados, la Universidad fue fundada en febrero de 1854, cuando la dictadura de Santa Ana estaba por caer, pues un mes antes se había proclamado el Plan de Ayutla. Tiene sus raíces en la Escuela Nacional de Agricultura (ENA). La ENA, una escuela militarizada, se trasladó al viejo sitio de Chapingo, cerca de Texcoco en 1923, durante el gobierno de Obregón. Pero sólo fue hasta 1969 cuando la escuela se desmilitarizó y se sentaron las bases para convertirla en una Universidad Autónoma; esta categoría que se le otorgó en diciembre de 1974 cuando se creaba la UAM, el Colegio de Bachilleres, cuando gobernaba el muy discutido presidente Echeverría.
4. En primer lugar hay que decir que la Universidad de Chapingo es de carácter público. En ella se imparte educación de nivel medio superior y superior; se desarrolla investigación científica y tecnológica, siempre ligada a la docencia y como toda universidad preserva, difunde y acrecienta la cultura. Además de este centro cuenta la Universidad de Chapingo con otros centros en una decena de estados de la República. Es una universidad que trabaja en beneficio del campo, de los campesinos y toda la producción rural. Aunque el México rural comenzó a debilitarse a mediados de los años sesenta, a partir de 1969 se convirtió en centro de alta investigación.
5. ¿Por qué puede prolongarse esa huelga chapinguera hasta su cansancio? En primer lugar porque los sindicalistas parecen darle mucha importancia a los asuntos jurídicos/ legaloides y colocan a la movilización en segunda instancia, cuando debería exactamente lo contrario. Chapingo tiene un prestigio bien ganado en las universidades y entre los sindicatos porque profesores y estudiantes de esa universidad siempre han apoyado las huelgas y batallas de los trabajadores. Más aún, ¿no se recuerda acaso que Chapingo proporcionó un gran apoyo y cobertura a los humildes campesinos de San Salvador Atenco reprimidos por Fox, Calderón y Peña Nieto?
6. Se ha informado que la UACH cuenta con el total apoyo del SITUAM y la CNSUES, del STUNAM y la FNSU, de Telefonistas y la UNT y del SME y el FSM. Que esas organizaciones se han movilizado conjuntamente en la región de Texcoco y en el DF, informando y llamando a la comprensión y la solidaridad a la población y exigiendo a los funcionarios de Chapingo y el CP que dejen de someterse a las políticas gubernamentales que destruyen las instituciones por la vía del deterioro salarial y de las condiciones laborales, exigiendo a la SAGARPA que deje de mentir y tergiversar la lucha sindicales. También se ha hecho contacto con diputados federales y senadores. ¿Qué sucede entonces?
7. Pareciera que sucede lo de siempre: nuestros mítines, marchas, manifestaciones, parecen “paseítos” que se realizan durante dos horas sin bloquear en serio calles, avenidas, carreteras o aeropuertos. La realidad es que las autoridades nos han tomado la medida: parecen saber por experiencia que marcharemos dos o tres horas y después regresaremos a nuestra casita a descansar. A los trabajadores y sindicatos del país carentes de apoyo y fuerza se les puede aceptar que sean derrotados por la burguesía; pero a sindicatos de la UAM, de la UNAM, electricistas, telefonistas, del IMSS, de mineros, de Chapingo, es inexplicable cuando han estado siempre juntos. Parece que el simple apoyo declarativo sirve de un carajo.
8. Los compañeros de la sección 22 de la CNTE y de la APPO de Oaxaca fueron brutalmente reprimidos, encarcelados y asesinados en 2006 porque, a pesar de sus grandes movilizaciones en Oaxaca, no recibieron apoyo externo real sino sólo moral que sirve para nada. También confiaron en las leyes, abogados y legisladores amigos que sirvieron para entretener y retrasar. Sus movilizaciones fueron poderosas, pero las alianzas PAN/PRI/ejército/policías fueron suficientes para desbaratarlos. Sin embargo Oaxaca, como estado o ciudad, no tiene la presencia política de la ciudad de México, a 30 kilómetros de Chapingo. Esta ubicación favorece a la construcción de una fuerza unitaria si trabajamos para ello.
9. Las fundamentaciones teóricas, jurídicas y racionales de nuestras luchas casi nunca han sido tomadas en cuenta. No es un problema de quien tiene la razón, sino de quién tiene la fuerza. El argumento de que no hay presupuesto o dinero que siempre usan las autoridades les sirve como engañabobos. La realidad es que la clase gobernante hace uso del presupuesto a su antojo y para extender su control; no hay que esperar que se lo entregue a los trabajadores por la buena. Necesitamos arrebatárselo llevando la lucha de clases al fondo, a la raíz. Aprovechemos el gran descontento en los sindicatos, entre los campesinos, entre los estudiantes la UNAM, UAM y hagamos un solo acto contunde que no concluya hasta que firmen. ¡Viva la huelga!
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