BBC
En 13 de los 24 distritos del país, los docentes llevaron a cabo un paro en reclamo de mejoras salariales, que dejó las aulas vacías y provocó marchas y manifestaciones en distintos puntos del territorio.
La medida de fuerza alcanzó alto nivel de adhesión entre los docentes y se estima que unos 6 millones de niños -de una población escolar de 11 millones en el país- perdieron el primer día de clases.
"Hubo un acatamiento casi total en las provincias que se sumaron a la protesta, lo que demuestra el malestar de los docentes", declaró a BBC Mundo Alejandro Demichelis, portavoz de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina, CTERA.
Este gremio, el de mayor cantidad de maestros afiliados en el país, reclama que las autoridades provinciales apliquen los aumentos acordados con el gobierno en la negociación nacional.
Así, exigen que se respete un salario mínimo de $1.490 pesos (aproximadamente US$415) para educadores sin experiencia o antigüedad, al que piden se sumen otros aumentos.
Según afirman, en 2008 el gobierno central había ofrecido un incremento salarial que se trasladó a las provincias. Este año, denuncian que la situación es distinta.
"Ahora se fijó un piso de 15,5% (de aumento mínimo), pero en la mayoría de las provincias no hubo diálogo para aplicarlo; no se ha convocado a reuniones con los gremios o se han hecho ofertas irrisorias, como un aumento de sólo 4%", detalló el representante de la CTERA.
A la espera del diálogo
En algunas provincias, el paro se extenderá por tres días, a la espera de una oferta oficial que se acerque a los reclamos de los maestros.
En la provincia de Buenos Aires, el territorio con el mayor número de alumnos, cinco de los sindicatos que reúnen a los docentes determinaron un paro de 24 horas, y otros dos extenderán la medida un día más.
El director General de Cultura y Educación bonaerense, Mario Oporto, consideró que la medida había sido desafortunada.
"Estábamos en negociaciones. No es una buena decisión convocar paros", reclamó el funcionario.
El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, llamó ya a una nueva reunión con los representantes de los maestros, para iniciar un proceso de acercamiento "que permita abrir las aulas", y en su discurso ante la asamblea legislativa provincial pidió "comprensión y responsabilidad" a los educadores.
Marchas y cortes
En la capital del país, los maestros se congregaron frente a la jefatura del gobierno porteño, donde además de los reclamos salariales denunciaron otros problemas de la realidad escolar, desde fallas edilicias que ponen en riesgo la salud de los niños hasta falta de becas y materiales escolares.
"Si en esta semana no se mejora la situación, los conflictos van a continuar", anticipó Demichelis a BBC Mundo.
En 2008, la situación de crisis de la escuela argentina impidió en varios distritos garantizar el piso mínimo de 180 días de clase en un ciclo anual, y muchos temen que la situación pueda repetirse ahora.
En Entre Ríos (al noreste), Jujuy (en la frontera con Bolivia) y en la sureña Neuquén, los maestros estarán ausentes de las aulas por tres días.
La crisis más aguda se vive en Río Negro, una de las provincias patagónicas, donde el ciclo lectivo comenzó anticipadamente y los docentes se encuentran en huelga desde la semana pasada, por tiempo indeterminado y con cortes de ruta para llevar su protesta más allá de las aulas.
En 13 de los 24 distritos del país, los docentes llevaron a cabo un paro en reclamo de mejoras salariales, que dejó las aulas vacías y provocó marchas y manifestaciones en distintos puntos del territorio.
La medida de fuerza alcanzó alto nivel de adhesión entre los docentes y se estima que unos 6 millones de niños -de una población escolar de 11 millones en el país- perdieron el primer día de clases.
"Hubo un acatamiento casi total en las provincias que se sumaron a la protesta, lo que demuestra el malestar de los docentes", declaró a BBC Mundo Alejandro Demichelis, portavoz de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina, CTERA.
Este gremio, el de mayor cantidad de maestros afiliados en el país, reclama que las autoridades provinciales apliquen los aumentos acordados con el gobierno en la negociación nacional.
Así, exigen que se respete un salario mínimo de $1.490 pesos (aproximadamente US$415) para educadores sin experiencia o antigüedad, al que piden se sumen otros aumentos.
Según afirman, en 2008 el gobierno central había ofrecido un incremento salarial que se trasladó a las provincias. Este año, denuncian que la situación es distinta.
"Ahora se fijó un piso de 15,5% (de aumento mínimo), pero en la mayoría de las provincias no hubo diálogo para aplicarlo; no se ha convocado a reuniones con los gremios o se han hecho ofertas irrisorias, como un aumento de sólo 4%", detalló el representante de la CTERA.
A la espera del diálogo
En algunas provincias, el paro se extenderá por tres días, a la espera de una oferta oficial que se acerque a los reclamos de los maestros.
En la provincia de Buenos Aires, el territorio con el mayor número de alumnos, cinco de los sindicatos que reúnen a los docentes determinaron un paro de 24 horas, y otros dos extenderán la medida un día más.
El director General de Cultura y Educación bonaerense, Mario Oporto, consideró que la medida había sido desafortunada.
"Estábamos en negociaciones. No es una buena decisión convocar paros", reclamó el funcionario.
El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, llamó ya a una nueva reunión con los representantes de los maestros, para iniciar un proceso de acercamiento "que permita abrir las aulas", y en su discurso ante la asamblea legislativa provincial pidió "comprensión y responsabilidad" a los educadores.
Marchas y cortes
En la capital del país, los maestros se congregaron frente a la jefatura del gobierno porteño, donde además de los reclamos salariales denunciaron otros problemas de la realidad escolar, desde fallas edilicias que ponen en riesgo la salud de los niños hasta falta de becas y materiales escolares.
"Si en esta semana no se mejora la situación, los conflictos van a continuar", anticipó Demichelis a BBC Mundo.
En 2008, la situación de crisis de la escuela argentina impidió en varios distritos garantizar el piso mínimo de 180 días de clase en un ciclo anual, y muchos temen que la situación pueda repetirse ahora.
En Entre Ríos (al noreste), Jujuy (en la frontera con Bolivia) y en la sureña Neuquén, los maestros estarán ausentes de las aulas por tres días.
La crisis más aguda se vive en Río Negro, una de las provincias patagónicas, donde el ciclo lectivo comenzó anticipadamente y los docentes se encuentran en huelga desde la semana pasada, por tiempo indeterminado y con cortes de ruta para llevar su protesta más allá de las aulas.
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