El Salvador: “En el FMLN hablamos claro, hablamos de un desarrollo incluyente”

Francisco Herrera (COLATINO)

- En otras palabras, Medardo, se abre ahora la tercera fase del proceso, con Mauricio y Salvador en el Ejecutivo. Ello en un momento de crisis sistémica que al paso que van las cosas hasta hoy, sólo agravándose va. Pero también con un entorno regional políticamente interesante – incluyendo a los Estados Unidos –, diríamos favorable a la búsqueda de respuestas propias en cada uno de nuestros países.

Nosotros ya tenemos un planteamiento. Es un planteamiento en tres objetivos fundamentales que deberán traducirse en medidas a implementar de manera acelerada. Cuando digo tenemos estoy pensando en el gobierno de Mauricio, en su gabinete apoyado por nuestro partido, el FMLN. Se trata de medidas, como te decía, que deberán ser implementadas de manera acelerada que nos permitan enfrentar la crisis mundial que ya está golpeando a los más frágiles, a los sectores más desposeídos. En nuestro país esta crisis ya provocó más pobreza, más hambre de la que ya teníamos.

De manera que nuestro gobierno deberá mantener el apoyo a los municipios que están en el programa Red Solidaria, a esos municipios debe seguírseles poniendo atención. Debe ponérsele atención también a las comunidades urbanas de San Salvador y de otras ciudades. Deben tomarse medidas para generar empleo, apoyar en este sentido a la pequeña empresa, a la mediana empresa y a la gran empresa. Deben tomarse medidas para recuperar, aun en tiempo de crisis, el sector agropecuario.

En segundo lugar, además de este tipo de medidas, tenemos que implementar políticas que vayan enfilando el país hacia el desarrollo. A este respecto el FMLN quiere hablar claro. Hablamos de un desarrollo incluyente. Esto significa que los beneficios del modelo económico que nosotros, Mauricio Funes, su gobierno, implemen- taremos, será un desarrollo que incorpore a los descalzos, al campesino que anda sembrando con puyas allá en los pedregales y laderas; a los vendedores de sorbete y paletas, a todos los vendedores de la calle… es decir que el desarrollo sea también para ellos y no sólo para los dueños de las grandes empresas.

Por supuesto, y quiero recalcar que las empresas seguirán siendo factor determinante, importante, decisivo, y tendrán en el gobierno a un aliado, hoy la diferencia estará en que los descalzos no serán marginados ni olvidados de los beneficios del desarrollo. Deberán ir incorporados en los beneficios que produzca la economía en su globalidad.

El tercer objetivo es desarrollar la democracia, abrirle espacio a la democracia. Fortalecer las instituciones, fortalecer el Estado de derecho. Quiero aprovechar esta entrevista para decir que para nosotros está claro que el sistema electoral – que es el sistema a través del cual los ciudadanos expresan quiénes quieren que sean sus gobernantes – es un sistema que fue hecho a la medida del partido ARENA y a la medida de las necesidades políticas de la oligarquía. Esto hay que cambiarlo.

El sistema electoral salvadoreño es un sistema que permite el fraude, eso no puede seguir así, hay que cortarlo de tajo en el más corto plazo y por lo tanto el FMLN pronto presentará iniciativas en este sentido.

- Es decir, por un lado desarrollo incluyente en la parte económica y por otro recuperación del Estado de derecho. Siendo que ahora ARENA pasa a ser oposición pero oposición con fuerza y experiencia, será necesario buscar entendimientos, a nivel legislativo pero también en otros ámbitos.

Llama la atención la actitud hecha pública pocas horas después de conocidos los resultados preliminares del voto por las dirigencias de diversas asociaciones de la gran empresa (“la mano tendida”…).

Entonces ¿qué tipo de oposición puede o le conviene hacer a ARENA, teniendo en cuenta su conducta cuando era partido mayoritario? ARENA, no es exagerado decirlo, estaba muy atrasado en sus análisis y lenguaje. A menudo uno tenía la impresión de que se habían quedado anclados en los viejos esquemas de la Guerra Fría. Las campañas que hacía, y la última, fueron muy ilustrativas de esto.

Hay que ver para creer. Han pasado apenas setenta y dos horas… Yo por mi parte estoy satisfecho con el hecho que la dirección de ARENA y su candidato aceptaron relativamente temprano después del resultado preliminar la noche misma del domingo, aceptaron su derrota.

Yo creo que la actitud mostrada hasta hoy de querer cooperar en el traspaso del gobierno es una actitud positiva. Nosotros FMLN venimos planteando al país desde siempre y particularmente desde que firmamos los Acuerdos de Paz, que debemos, los salvadoreños y salvadoreñas, y principalmente los dirigentes de todos los partidos políticos, debemos asumir una conducta de reconciliación, una conducta de paz, de entendimiento y diálogo. Una conducta en nuestro trabajo que consista en poner el país primero, el interés del país primero, por encima de intereses particulares.

Quiero decir que siempre hemos sido coherentes con nuestro principio de búsqueda de la unidad nacional. Hoy seremos coherentes con ese principio. Y tenderemos nuestra mano en la Asamblea Legislativa con vistas a construir políticas que beneficien al país y que conjuntamente con el Ejecutivo, con el presidente Funes, vayamos enfrentando la crisis económica que tenemos encima.

De tal manera que será necesario no olvidar, pero sí reconocer errores y reconocer las cosas mal hechas. Insisto, el sistema electoral salvadoreño es arcaico, hay que modificarlo. No es posible que sigan aceptándose, en una contienda electoral de cara a la ciudadanía, métodos sucios para contradecir al adversario, incluso denigrantes y difamatorios de las personas. Debemos terminar con el no control de los fondos de las campañas de los partidos políticos.

Terminar con un padrón que está concebido para que los muertos voten. Un padrón hecho para que extranjeros puedan tener su DUI y puedan, llegado el día de una elección en nuestro país, votar con igual derecho que un salvadoreño, hay que parar esto. Hay que terminar con campañas en las que siempre mueren inocentes por el simple hecho de expresar con entusiasmo o vivacidad sus preferencias partidarias.

Quiero aprovechar para referirme a uno de los asesinatos más golpeantes para mí, ocurrido apenas unos tres días antes del 15. Fue en Nejapa, aquí cerca de San Salvador. En esa ciudad nos asesinaron a dos muchachos militantes de nuestro partido. Eran vendedores de pan francés, muchachos de 21 y 23 años. Eran hermanos, han dejado en la soledad a su madre con sus hermanos menores. Los sicarios que los asesinaron no soportaron quizá que esos muchachos portaran con orgullo en el manubrio de sus bicicletas la bandera roja de nuestro Frente. No puede ser que esto siga así en nuestro país.

Y quiero decir también que si estamos felices por haber logrado nuestro objetivo, y si al mismo tiempo nos duele que en la contienda electoral librada hayan sido asesinados jóvenes militantes nuestros, no albergamos ningún sentimiento revanchista en nuestras filas. Lo que queremos es paz, lo que queremos es que los salvadoreños y las salvadoreñas que han estado excluidos – los descalzos – tengan la posibilidad de una vida mejor. Como lo quiso y reivindicó con su ejemplo de lucha nuestro compañero Schafik Handal. Como lo soñó y reivindicó hasta entregar su vida por ello Monseñor Romero. Eso es lo que nosotros, militantes del Frente, queremos.

-Volviendo un tanto, Medardo, a los saludos recibidos por Mauricio y por ti la noche misma del domingo, y que han continuado hasta este día, ¿qué significan esos saludos, más allá del entusiasmo del momento?

Yo te digo que la alegría mostrada en esos mensajes, de derecha y de izquierda, me da la impresión de que todo mundo estaba deseando que sucediera lo que ha sucedido, que estaban, todos, esperando el cambio en El Salvador. Que nuestro país entre en otro cauce, que salga del encajonamiento en el que lo ha tenido esta oligarquía. Yo lo miro de esa manera y lo digo claro.

Bueno, el presidente Obama llamó esta mañana a Mauricio. Que el presidente Raúl Castro haya llamado me parece normal, que los presidentes centroamericanos hayan llamado también me parece muy normal. O la llamada del presidente mexicano. Pero quiero detenerme en la llamada del presidente Arias de Costa Rica. Te digo que me llama mucho la atención la llamada de este presidente a su ahora colega Mauricio Funes. Me parece que hay en esa llamada una reivindicación latinoamericana, no sólo de los que somos de izquierda; sino de las derechas civilizadas de nuestra América. Una América que ya no quiere aceptar por más tiempo una derecha anclada en los años sesenta. Creo que eso es lo que dice el mensaje del presidente de Costa Rica. Que ya era tiempo que dejara el poder político un partido como ARENA.

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