Teodoro Rentería Arróyave
Mientras el presidente, Felipe Calderón Hinojosa y los titulares de las distintivas secretarias de Gobernación y Relaciones Exteriores le reviraron al director nacional de Inteligencia de Estados Unidos, Denisse Blair, por su referencia a la ingobernabilidad en México a consecuencia del crimen organizado, al acusar que no explica el creciente narcotráfico sin la corrupción de autoridades de aquel país, la revista Forbes, la de la lista de lo más ricos del planeta, en cierta forma le otorga al capo, Joaquín “El Chapo”, Guzmán Loera “El Premio al Narco”.
El ahora alto funcionario del gobierno de Barack Obama, afirmó en el Senado, en la sesión para ser ratificado en su puesto, que existe un descontrol del narcotráfico en México, en lo cual tiene razón puesto que no se puede soslayar lo que es ya común ver todos los días, lo que molestó al gobierno Calderonista, es que este señor Blair no hiciera ninguna referencia, tanto a la guerra que ha emprendido México contra el crimen organizado como al desinterés en reciprocidad de Estados Unidos para abatir su altísimo consumo interno y el trasiego de armas de esa nación a la nuestra.
El mandatario mexicano, al demandar una acción más decidida de parte del gobierno de Estados Unidos en su lucha contra el narcotráfico que se traduzca “en una reducción eficaz del consumo y en el tráfico de drogas”, acusó textual: que el consumo y el tráfico de estupefacientes “no se explica sin la corrupción de las autoridades de ese país que en esos niveles lo permiten”,
Como desafortunadas califica por su parte, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, las declaraciones del director nacional de Inteligencia de Estados Unidos, Denisse Blair, en el sentido de que existe un descontrol del narcotráfico en México.
El encargado de la política interna rechazó que en nuestro país haya ingobernabilidad, por el contrario, afirmó, “México tiene una estrategia integral que ha incluido una operación para limpiar la corrupción en las instituciones de seguridad”, y vino el revire: “algo que también deberían de hacer nuestros vecinos del norte, pues el fenómeno de la corrupción como el del narcotráfico no distingue fronteras”.
También la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa entró en el rechazo de culpar sólo a México por el flagelo del narcotráfico, al declarar que “la corrupción generada por el narco tiene efectos en todos los países que sufren este fenómeno”.
No parece burla, es una burla, mientras todo lo anterior ocurría, unen al narcotraficante mexicano Joaquín, “El Chapo”, Guzmán Loera a las personas más adineradas del mundo al contar, aseguran, con una fortuna de mil millones de dólares, desde luego no explican cómo contabilizaron la fortuna del capo más buscado por México y Estados Unidos, seguramente en el lavado de dinero en los bancos que prestan sus servicios a la delincuencia organizada hallaremos la respuesta.
Estar ya en la nueva lista de los más ricos del planeta de la revista estadounidense “Forbes”, es otorgar a “El Chapo”, “El Premio al Narco”, “distinción” que nunca alcanzaron ni los capos más reconocidos de los carteles de Colombia ni los de la “Cosa Nostra”, “Camorra”, “Siciliana”, “N'drangeta” de Italia.
Mientras el presidente, Felipe Calderón Hinojosa y los titulares de las distintivas secretarias de Gobernación y Relaciones Exteriores le reviraron al director nacional de Inteligencia de Estados Unidos, Denisse Blair, por su referencia a la ingobernabilidad en México a consecuencia del crimen organizado, al acusar que no explica el creciente narcotráfico sin la corrupción de autoridades de aquel país, la revista Forbes, la de la lista de lo más ricos del planeta, en cierta forma le otorga al capo, Joaquín “El Chapo”, Guzmán Loera “El Premio al Narco”.
El ahora alto funcionario del gobierno de Barack Obama, afirmó en el Senado, en la sesión para ser ratificado en su puesto, que existe un descontrol del narcotráfico en México, en lo cual tiene razón puesto que no se puede soslayar lo que es ya común ver todos los días, lo que molestó al gobierno Calderonista, es que este señor Blair no hiciera ninguna referencia, tanto a la guerra que ha emprendido México contra el crimen organizado como al desinterés en reciprocidad de Estados Unidos para abatir su altísimo consumo interno y el trasiego de armas de esa nación a la nuestra.
El mandatario mexicano, al demandar una acción más decidida de parte del gobierno de Estados Unidos en su lucha contra el narcotráfico que se traduzca “en una reducción eficaz del consumo y en el tráfico de drogas”, acusó textual: que el consumo y el tráfico de estupefacientes “no se explica sin la corrupción de las autoridades de ese país que en esos niveles lo permiten”,
Como desafortunadas califica por su parte, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, las declaraciones del director nacional de Inteligencia de Estados Unidos, Denisse Blair, en el sentido de que existe un descontrol del narcotráfico en México.
El encargado de la política interna rechazó que en nuestro país haya ingobernabilidad, por el contrario, afirmó, “México tiene una estrategia integral que ha incluido una operación para limpiar la corrupción en las instituciones de seguridad”, y vino el revire: “algo que también deberían de hacer nuestros vecinos del norte, pues el fenómeno de la corrupción como el del narcotráfico no distingue fronteras”.
También la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa entró en el rechazo de culpar sólo a México por el flagelo del narcotráfico, al declarar que “la corrupción generada por el narco tiene efectos en todos los países que sufren este fenómeno”.
No parece burla, es una burla, mientras todo lo anterior ocurría, unen al narcotraficante mexicano Joaquín, “El Chapo”, Guzmán Loera a las personas más adineradas del mundo al contar, aseguran, con una fortuna de mil millones de dólares, desde luego no explican cómo contabilizaron la fortuna del capo más buscado por México y Estados Unidos, seguramente en el lavado de dinero en los bancos que prestan sus servicios a la delincuencia organizada hallaremos la respuesta.
Estar ya en la nueva lista de los más ricos del planeta de la revista estadounidense “Forbes”, es otorgar a “El Chapo”, “El Premio al Narco”, “distinción” que nunca alcanzaron ni los capos más reconocidos de los carteles de Colombia ni los de la “Cosa Nostra”, “Camorra”, “Siciliana”, “N'drangeta” de Italia.
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