ÁLVARO DELGADO / APRO
En vísperas de cumplirse el primer año del triunfo de Vicente Fox, justo cuando él y Marta Sahagún hacían el desfiguro de besarse frente a la catedral de San Pedro, en el Vaticano, un panista de Morelos hizo circular una furibunda carta contra los medios de comunicación, gesto que revela el talante de la mayoría de los miembros del Partido Acción Nacional (PAN) en la materia.
En dos párrafos, la carta --de infame sintaxis-- fue publicada, entre otros medios escritos, en el diario Reforma, el domingo 18 de noviembre del 2001, que la tituló: "Trepar a nuestro barco".
"Quiero puntualizar que se han venido desvirtuando o transformando la verdad y la realidad del triunfo contundente del 2 de julio, ya que los medios de comunicación presumen o hacen sentir que ustedes ayudaron al Partido Acción Nacional o al país para el cambio, que no se olvide que los medios de comunicación en su totalidad fueron priistas y ahora se quieren subir o trepar a nuestro barco, que no se olvide que por muchas décadas nosotros hemos venido trabajando y luchando con estrategias e ideas que nos han llevado al poder absoluto.
"Espero pronto la ratificación de ustedes, los medios, para no seguir engañando a la población de Cuernavaca, el estado de Morelos y todo México."
El firmante --cuyas generalizaciones exhiben su obtusa mentalidad-- es José Raúl Hernández Ávila, quien en ese entonces era presidente municipal de Cuernavaca, y actualmente se desempeña como secretario particular del gobernador Marco Antonio Adame.
Aunque no los mencionó por sus nombres, a ellos se refirió ayer domingo 29 de marzo el exgobernador Sergio Estrada Cajigal, al renunciar a su militancia en el PAN, en repudio –dijo-- a que este partido está sometido a la "sagrada familia", la facción hegemónica integrada por varios clanes que se distribuyen, en su provecho, los principales cargos partidistas, legislativos y gubernamentales.
Adame y Hernández Ávila son, junto con Sergio Álvarez Mata y Adrián Rivera Pérez, los más prominentes líderes de la "sagrada familia", que en realidad es la ultraderechista Organización Nacional del Yunque, esa mafia que opera en la clandestinidad y que goza de un enorme poder en todos los gobiernos de ese partido, incluyendo obviamente el de Felipe Calderón.
En Morelos se les denomina así a quienes formaron parte de Testimonio y Esperanza, el movimiento fundado, en 1987, por los hermanos Serrano Limón y que Adame presidía cuando hace casi dos décadas, en 1991, el gobernador interino de Guanajuato, Carlos Medina Plascencia, escaló el Cerro del Cubilete en la peregrinación que anualmente organiza ese organismo.
Identificado con el sector más ultraderechista de la Iglesia católica y, en complicidad con el multimillonario, Onésimo Cepeda, el Movimiento Testimonio y Esperanza combatió y desmanteló toda la obra pastoral del obispo Sergio Méndez Arceo en Morelos, al mismo tiempo que infiltraba al PAN hasta lograr su completo control.
Ahora Estrada Cajigal, el primer alcalde de la capital y primer gobernador del PAN en Morelos, cuyas gestiones se caracterizaron no sólo por la frivolidad y la incompetencia, sino el contubernio que estableció con organizaciones criminales, como el cártel de Juárez, aunque al final él resultó impune, pone fin a la relación de conveniencia que estableció con quienes ahora denuncia como lastres del PAN y del estado
En realidad, muerto políticamente, lo que Estrada Cajigal pretende no es sólo hacerle pagar al PAN los costos políticos para beneficio del priismo estatal, del que él y su familia han abrevado durante décadas, sino descarrilar el proyecto presidencial en marcha del que forma parte lo que en Morelos se conoce con la "sagrada familia" y que, como parte de El Yunque, es un esquema de mayores dimensiones.
En efecto, carente Calderón de un prospecto que sustituya al fallecido Juan Camilo Mouriño, los jefes de El Yunque han reacondicionado el plan que ha tenido el sexenio pasado y aprecian que, como nunca, uno de los suyos puede aspirar con firmeza a la Presidencia de la República.
De los tres prospecto iniciales –de ahí que se les denomine "santísima trinidad", aunque en realidad se refiere a los estados que gobiernan--, uno se desfondó prematuramente, el jalisciense Emilio González Márquez, pero los otros dos, Adame y Juan Manuel Oliva, de Guanajuato, han ganado terreno al interior del PAN nacional.
Parece broma, pero Adame y Oliva son las cartas más fuertes que por ahora tiene el PAN --de cuyo CEN son integrantes y a menudo puestos como ejemplo por el propio Germán Martínez--, y no se ve que dentro del mediocre gabinete pueda crecer uno solo, ni siquiera Ernesto Cordero, secretario de Desarrollo Social, al que se reputa de delfín de Calderón, o el propio Fernando Gómez Mont.
O sea, la "santísima trinidad" --El Yunque, en realidad-- va por todo el poder y ya se sabe de su mentalidad excluyente y obtusa, como la carta que escribió uno de ellos contra los medios de comunicación.
Apuntes
Marcelo Ebrard se sumó a la lista de patrocinadores económicos --con dinero público, claro-- de otro de los negocios de Emilio Azcárraga, Espacio 2009, cuyo lema de este año pretende ocultar sus campañas de confrontación: "Activemos la concordia". Ebrard debe informar cuántos millones de pesos le costará a los habitantes capitalinos este espectáculo de Televisa, además de los que transfiere para promocionarse… Por vacaciones, este espacio regresará el lunes 13 de abril.
En vísperas de cumplirse el primer año del triunfo de Vicente Fox, justo cuando él y Marta Sahagún hacían el desfiguro de besarse frente a la catedral de San Pedro, en el Vaticano, un panista de Morelos hizo circular una furibunda carta contra los medios de comunicación, gesto que revela el talante de la mayoría de los miembros del Partido Acción Nacional (PAN) en la materia.
En dos párrafos, la carta --de infame sintaxis-- fue publicada, entre otros medios escritos, en el diario Reforma, el domingo 18 de noviembre del 2001, que la tituló: "Trepar a nuestro barco".
"Quiero puntualizar que se han venido desvirtuando o transformando la verdad y la realidad del triunfo contundente del 2 de julio, ya que los medios de comunicación presumen o hacen sentir que ustedes ayudaron al Partido Acción Nacional o al país para el cambio, que no se olvide que los medios de comunicación en su totalidad fueron priistas y ahora se quieren subir o trepar a nuestro barco, que no se olvide que por muchas décadas nosotros hemos venido trabajando y luchando con estrategias e ideas que nos han llevado al poder absoluto.
"Espero pronto la ratificación de ustedes, los medios, para no seguir engañando a la población de Cuernavaca, el estado de Morelos y todo México."
El firmante --cuyas generalizaciones exhiben su obtusa mentalidad-- es José Raúl Hernández Ávila, quien en ese entonces era presidente municipal de Cuernavaca, y actualmente se desempeña como secretario particular del gobernador Marco Antonio Adame.
Aunque no los mencionó por sus nombres, a ellos se refirió ayer domingo 29 de marzo el exgobernador Sergio Estrada Cajigal, al renunciar a su militancia en el PAN, en repudio –dijo-- a que este partido está sometido a la "sagrada familia", la facción hegemónica integrada por varios clanes que se distribuyen, en su provecho, los principales cargos partidistas, legislativos y gubernamentales.
Adame y Hernández Ávila son, junto con Sergio Álvarez Mata y Adrián Rivera Pérez, los más prominentes líderes de la "sagrada familia", que en realidad es la ultraderechista Organización Nacional del Yunque, esa mafia que opera en la clandestinidad y que goza de un enorme poder en todos los gobiernos de ese partido, incluyendo obviamente el de Felipe Calderón.
En Morelos se les denomina así a quienes formaron parte de Testimonio y Esperanza, el movimiento fundado, en 1987, por los hermanos Serrano Limón y que Adame presidía cuando hace casi dos décadas, en 1991, el gobernador interino de Guanajuato, Carlos Medina Plascencia, escaló el Cerro del Cubilete en la peregrinación que anualmente organiza ese organismo.
Identificado con el sector más ultraderechista de la Iglesia católica y, en complicidad con el multimillonario, Onésimo Cepeda, el Movimiento Testimonio y Esperanza combatió y desmanteló toda la obra pastoral del obispo Sergio Méndez Arceo en Morelos, al mismo tiempo que infiltraba al PAN hasta lograr su completo control.
Ahora Estrada Cajigal, el primer alcalde de la capital y primer gobernador del PAN en Morelos, cuyas gestiones se caracterizaron no sólo por la frivolidad y la incompetencia, sino el contubernio que estableció con organizaciones criminales, como el cártel de Juárez, aunque al final él resultó impune, pone fin a la relación de conveniencia que estableció con quienes ahora denuncia como lastres del PAN y del estado
En realidad, muerto políticamente, lo que Estrada Cajigal pretende no es sólo hacerle pagar al PAN los costos políticos para beneficio del priismo estatal, del que él y su familia han abrevado durante décadas, sino descarrilar el proyecto presidencial en marcha del que forma parte lo que en Morelos se conoce con la "sagrada familia" y que, como parte de El Yunque, es un esquema de mayores dimensiones.
En efecto, carente Calderón de un prospecto que sustituya al fallecido Juan Camilo Mouriño, los jefes de El Yunque han reacondicionado el plan que ha tenido el sexenio pasado y aprecian que, como nunca, uno de los suyos puede aspirar con firmeza a la Presidencia de la República.
De los tres prospecto iniciales –de ahí que se les denomine "santísima trinidad", aunque en realidad se refiere a los estados que gobiernan--, uno se desfondó prematuramente, el jalisciense Emilio González Márquez, pero los otros dos, Adame y Juan Manuel Oliva, de Guanajuato, han ganado terreno al interior del PAN nacional.
Parece broma, pero Adame y Oliva son las cartas más fuertes que por ahora tiene el PAN --de cuyo CEN son integrantes y a menudo puestos como ejemplo por el propio Germán Martínez--, y no se ve que dentro del mediocre gabinete pueda crecer uno solo, ni siquiera Ernesto Cordero, secretario de Desarrollo Social, al que se reputa de delfín de Calderón, o el propio Fernando Gómez Mont.
O sea, la "santísima trinidad" --El Yunque, en realidad-- va por todo el poder y ya se sabe de su mentalidad excluyente y obtusa, como la carta que escribió uno de ellos contra los medios de comunicación.
Apuntes
Marcelo Ebrard se sumó a la lista de patrocinadores económicos --con dinero público, claro-- de otro de los negocios de Emilio Azcárraga, Espacio 2009, cuyo lema de este año pretende ocultar sus campañas de confrontación: "Activemos la concordia". Ebrard debe informar cuántos millones de pesos le costará a los habitantes capitalinos este espectáculo de Televisa, además de los que transfiere para promocionarse… Por vacaciones, este espacio regresará el lunes 13 de abril.
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