Agencia ESA
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) descartaron el cierre de plantas pese a los ajustes que realizan General Motors y Chrysler para hacer frente a la crisis económica y la exigencia del gobierno de Barack Obama de cerrar fabricas en otros países para mantener el empleo en Estados Unidos.
En conferencia de prensa, Eduardo Solís, presidente de la AMIA, dijo que las plantas automotrices en México son de clase mundial y muy competitivas, por lo que "no creemos que vaya a haber cierres, por el contrario pensamos que la industria saldrá fortalecida una vez que termine la crisis económica".
Actualmente, destacó, México es el décimo productor mundial de vehículos.
Al respecto, José Gómez Báez, presidente de AMDA, consideró que México puede proteger a sus plantas automotrices pese a los ajustes que se están haciendo en Estados Unidos.
"En México se producen alrededor de 2 millones de vehículos y el mercado nacional tiene una capacidad de consumo de aproximadamente 1 millón 750 mil unidades por año", señaló.
Sin embargo, el directivo reconoció que es necesario incentivar el mercado interno y apoyar a las empresas en este momento de crisis, como lo han hecho España y Brasil, con programas de renovación del parque vehicular y la exención de impuestos, entre otros.
Además, comentó, es necesario que el gobierno sea más firme con la importación de vehículos usados de Estados Unidos.
En ese sentido, Eduardo Solís, presidente de AMIA, señaló que urge implementar un programa de verificación vehicular en la frontera para este tipo de unidades, así como llevar a cabo el registro de cada uno de estos.
Sin embargo, las dos organizaciones reconocieron que la venta, producción y exportación de vehículos podría registrar una caída superior al 25% este año.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) descartaron el cierre de plantas pese a los ajustes que realizan General Motors y Chrysler para hacer frente a la crisis económica y la exigencia del gobierno de Barack Obama de cerrar fabricas en otros países para mantener el empleo en Estados Unidos.
En conferencia de prensa, Eduardo Solís, presidente de la AMIA, dijo que las plantas automotrices en México son de clase mundial y muy competitivas, por lo que "no creemos que vaya a haber cierres, por el contrario pensamos que la industria saldrá fortalecida una vez que termine la crisis económica".
Actualmente, destacó, México es el décimo productor mundial de vehículos.
Al respecto, José Gómez Báez, presidente de AMDA, consideró que México puede proteger a sus plantas automotrices pese a los ajustes que se están haciendo en Estados Unidos.
"En México se producen alrededor de 2 millones de vehículos y el mercado nacional tiene una capacidad de consumo de aproximadamente 1 millón 750 mil unidades por año", señaló.
Sin embargo, el directivo reconoció que es necesario incentivar el mercado interno y apoyar a las empresas en este momento de crisis, como lo han hecho España y Brasil, con programas de renovación del parque vehicular y la exención de impuestos, entre otros.
Además, comentó, es necesario que el gobierno sea más firme con la importación de vehículos usados de Estados Unidos.
En ese sentido, Eduardo Solís, presidente de AMIA, señaló que urge implementar un programa de verificación vehicular en la frontera para este tipo de unidades, así como llevar a cabo el registro de cada uno de estos.
Sin embargo, las dos organizaciones reconocieron que la venta, producción y exportación de vehículos podría registrar una caída superior al 25% este año.
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