“Culpables los periodistas”

Teodoro Rentería Arróyave

Ahora resulta, según la visión estrecha del procurador general de la República, Eduardo Medina Mora Icaza, que los periodistas, por divulgar la verdad de los hechos, son generadores de la violencia que ha desatado en forma por demás incontenible el crimen organizado.

La posición del titular de la Procuraduría General de la República no es nueva y mucho menos original; de cuando en cuando es utilizada por gobernantes y funcionarios anhelantes de regímenes dictatoriales, como el recién fenecido George W. Bush, quien en su paranoica lucha contra el “terrorismo”, violó todo genero de derechos y conculcó libertades, fundamentalmente las de prensa y expresión.

La delincuencia organizada utiliza a los medios de comunicación para difundir sus supuestos triunfos, amedrentar a la población y fortalecerse, acusó, sin el menor rubor, el titular de la Procuraduría General de la República, Eduardo Medina Mora Icaza, quien llamó a los medios a no trivializar la lucha contra el narcotráfico.

Así se expresó el funcionario al participar en el foro “La Responsabilidad de los Medios de Comunicación Ante la Lucha Contra la Delincuencia Organizada”, convocado por el Instituto Nacional de Ciencias Penales, Inacipe, quien además exhortó a los comunicadores a valorar el fenómeno de la violencia en el país como indicador de la lucha contra la delincuencia organizada y no como una debilidad de las autoridades. Es decir, una especie de ley mordaza.

Medina Mora, que en algún tiempo se dijo amigo de los periodistas, ignora, seguramente por las deficiencias tanto de su Subprocuraduría de Derechos Humanos y su dependiente seudo Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Contra Periodistas y Medios de Comunicación, que los informadores son blanco preferido del caos existente.

Para su conocimiento, o simplemente para recordarle, en los ocho años tres meses que sirve a los gobiernos panistas de Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, han sido asesinados 55 periodistas y nueve se mantienen desparecidos -en sólo un mes, febrero, fueron muertos tres informadores-, y todos estos crímenes, exacto, por la negligencia de la procuración de justicia, yacen en la más absoluta y vergonzante impunidad.

Medina Mora no tuvo que esperar mucho tiempo para recibir las respuestas correspondientes ante su desproporcionada crítica y absurdo exhorto de cubrir con telas de humo la realidad del país; participantes en el mismo foro, la legisladora y periodista, Beatriz Pagés Rebollar, afirmó que el gobierno tiene perdida la guerra mediática, y tal vez la militar, frente al poderío que representa el crimen organizado, si no cambia de estrategia.

Por su parte, el también colega José Fonseca, destacó que no es una decisión radical de los medios de comunicación ni de los periodistas difundir actos de violencia de la criminalidad, pues son una realidad irrefutable, además de que son hechos que la sociedad mexicana en general reclama conocer, porque forman parte de su contexto social.

Los periodistas y sus medios, señor procurador, no son culpables de la al parecer incontenible violencia; los periodistas y sus medios no hacen las noticias, sólo las divulgan por duras y crueles que sean; negarle al pueblo la verdad de los hechos sería traicionarlo; entonces sí, el informador sería culpable y cómplice de la violencia, del desorden y de los errores de gobierno.

Los abusos del poder y todo acto criminal, provenga de donde provenga, terminan precisamente porque el periodista los difunde. Usted encárguese de hacer eficiente la procuración de justicia, que ese es su cometido y compromiso y deje a los periodista la difícil y peligrosa tarea de cumplirle a la sociedad con su derecho a estar informada. Las libertades de expresión y prensa son, procurador, derechos inalienables.

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