EFE
Más de una veintena de senadores mexicanos comenzaron a tramitar una autorización del ministerio de Defensa para portar y usar armas de fuego ante los elevados índices de violencia y, algunos de ellos, ya van armados, revelaron hoy fuentes legislativas.
Algunos congresistas ya cuentan con un permiso que les permite portar armas autorizadas por el Ejército mexicano, las cuales no deben superar el calibre 38, dijeron las mismas fuentes.
"El único requisito es no portar el arma en el recito principal de sesiones en la Cámara, pero ésta se podrá llevar consigo a la oficina, calle, automóvil y por supuesto a su domicilio particular", explicó una de las fuentes consultadas.
Los diarios El Universal y Reforma en sus páginas digitales dijeron que el senador Ricardo Monreal, del Partido del Trabajo (PT), reveló el interés de los legisladores por portar un arma ante la situación que se vive en el país.
Según las fuentes del Congreso el mismo ministerio de Defensa ha "facilitado a los legisladores los trámites necesarios para portar y usar armas" como una medida para garantizar la integridad física.
Detallaron que el permiso tiene vigencia por un año y cuesta entre 600 y 800 pesos (de 40 y 54 dólares).
El tema de las armas se dio después de que los legisladores de diversos partidos señalaron la urgencia de replantear la lucha contra el crimen organizado, en particular el narcotráfico, que ha elevado los índices de violencia en todo el país, sobre todo en el norteño estado de Chihuahua.
La noche del domingo un escolta del gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza, murió y dos más resultaron heridos en un tiroteo en la capital del estado, en un hecho confuso que el político dijo que se debió a un problema de tránsito.
El presidente del Senado, Gustavo Madero, del Partido Acción Nacional (PAN), calificó la situación como "extremadamente crítica" y pidió "acciones urgentes y emergentes para apoyar" a los gobiernos tanto estatales como municipales del país.
Más de una veintena de senadores mexicanos comenzaron a tramitar una autorización del ministerio de Defensa para portar y usar armas de fuego ante los elevados índices de violencia y, algunos de ellos, ya van armados, revelaron hoy fuentes legislativas.
Algunos congresistas ya cuentan con un permiso que les permite portar armas autorizadas por el Ejército mexicano, las cuales no deben superar el calibre 38, dijeron las mismas fuentes.
"El único requisito es no portar el arma en el recito principal de sesiones en la Cámara, pero ésta se podrá llevar consigo a la oficina, calle, automóvil y por supuesto a su domicilio particular", explicó una de las fuentes consultadas.
Los diarios El Universal y Reforma en sus páginas digitales dijeron que el senador Ricardo Monreal, del Partido del Trabajo (PT), reveló el interés de los legisladores por portar un arma ante la situación que se vive en el país.
Según las fuentes del Congreso el mismo ministerio de Defensa ha "facilitado a los legisladores los trámites necesarios para portar y usar armas" como una medida para garantizar la integridad física.
Detallaron que el permiso tiene vigencia por un año y cuesta entre 600 y 800 pesos (de 40 y 54 dólares).
El tema de las armas se dio después de que los legisladores de diversos partidos señalaron la urgencia de replantear la lucha contra el crimen organizado, en particular el narcotráfico, que ha elevado los índices de violencia en todo el país, sobre todo en el norteño estado de Chihuahua.
La noche del domingo un escolta del gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza, murió y dos más resultaron heridos en un tiroteo en la capital del estado, en un hecho confuso que el político dijo que se debió a un problema de tránsito.
El presidente del Senado, Gustavo Madero, del Partido Acción Nacional (PAN), calificó la situación como "extremadamente crítica" y pidió "acciones urgentes y emergentes para apoyar" a los gobiernos tanto estatales como municipales del país.
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