Patrones violan las normas de seguridad e higiene. Empleadas en autoservicios, expuestas a accidentes de trabajo
Guadalupe Cruz Jaimes / CIMAC
Las tiendas de autoservicio, donde se emplean principalmente mujeres trabajadoras, son un campo fértil de accidentes laborales, seguidas de los sectores de la construcción y manufactura, declaró Cointa Lagunes Cruz, subdirectora para la Previsión y la Seguridad Social de la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo (STyFE) del Distrito Federal (DF).
Lagunes comentó que esta inseguridad laboral obedece a la falta de voluntad por parte de los patrones, quienes violan las normas de seguridad e higiene mexicanas al propiciar que trabajadoras y trabajadores en el país padezcan enfermedades músculo-esqueléticas, causadas por la carga excesiva de trabajo y los esfuerzos físicos que realizan al trasladar productos sin el equipo necesario de protección.
Por ejemplo, comentó, "no hay una silla para las y los cajeros, para el personal de panadería, carnes frías, tortillería, además las cargas de trabajo son excesivas, comentó la funcionaria, luego de que esta semana Benito Mirón Lince, titular de la dependencia, instaló la Comisión Consultiva del DF de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
En México, el 40 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) es femenino, lo que en números de traduce en 16 millones de trabajadoras, de las cuales 2.3 millones labora en servicios diversos, 2.2 en servicios sociales, 1.4 en el sector de restaurantes, 2.8 en la industria manufacturera, 4.3 en el comercio y 768 mil en el agropecuario, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, del primer trimestre de 2007.
Ellas se ubican en asalariadas y por cuenta propia y perciben entre uno y tres salarios mínimos con jornadas en promedio de entre 15 y 48 horas por semana.
En tanto, en la manufactura, segundo sector más riesgoso para la salud de las y los trabajadores, además de las enfermedades músculo-esqueléticas, el personal está expuesto al contacto con químicos, lo que les genera padecimientos en la piel y bronquios, que algunos casos termina en un cáncer.
El sector de la construcción, donde la participación de las mujeres es menor, las y los trabajadores ven afectada su audición, sufren lesiones músculo-esqueléticas y los índices de defunción y accidentes son muy altos.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en 2007 se registraron 14 millones 424 mil 178 accidentes de trabajo, a nivel nacional, de los cuales 6 millones 371 mil 572 son de mujeres y 8 millones 52 mil 616 son hombres.
Mientras que en el Distrito Federal se detectaron 54 mil 104 casos de riesgos de trabajo, de los que 35.7 son de mujeres. Mientras que en el país se denunciaron 380 mil 405 de los cuales las mujeres representan el 16 por ciento de estos casos y los hombres el 84.
En lo que respecta a las 72 defunciones registradas en el Distrito Federal, de las que 65 eran hombres y 7 mujeres. A nivel nacional la cifra asciende a mil 279 casos, de los que 71 eran mujeres.
Asimismo, los factores psicosociales son parte de las jornadas laborales hoy en día, en donde son frecuentes de hostigamiento laboral y sexual, lo que genera estrés gastritis, colitis, hipertensión, diabetes (sin antecedentes familiares), cardiovasculares, infartos.
El acoso sexual es un problema recurrente. Hay casos de madres solteras con hijos, encargadas de su manutención y no pueden renunciar, llegan hasta el suicidio, cuando el acoso se hace intolerable", comentó.
La subdirectora para la Previsión y la Seguridad Social lamentó que en el país no haya "herramientas" para prevenir los accidentes de trabajo y reducir los riesgos de contraer alguna enfermedad, debido a la falta de inspectores y de normas que obliguen a realizar peritajes regulares que constaten el cumplimiento de las normas de seguridad e higiene en el interior de las empresas.
No hay las herramientas, como un sistema de control epidemiológico que permita detectar los problemas. También hace falta personal y que esté sea de calidad. Existen pocas figuras de inspección en el trabajo", mencionó, luego de comentar que deberían realizarse exámenes médicos de aptitud cada seis o cuatro meses para evaluar las condiciones en que los empleados desempeñan su trabajo.
La funcionaria de la Secretaria del Trabajo, mencionó que en el caso del Distrito Federal, el informe sobre los derechos laborales, normas e higiene reveló que entre 2006 y 2007, los riesgos de trabajo disminuyeron de 70 mil a 54 mil incidentes.
Las tiendas de autoservicio, donde se emplean principalmente mujeres trabajadoras, son un campo fértil de accidentes laborales, seguidas de los sectores de la construcción y manufactura, declaró Cointa Lagunes Cruz, subdirectora para la Previsión y la Seguridad Social de la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo (STyFE) del Distrito Federal (DF).
Lagunes comentó que esta inseguridad laboral obedece a la falta de voluntad por parte de los patrones, quienes violan las normas de seguridad e higiene mexicanas al propiciar que trabajadoras y trabajadores en el país padezcan enfermedades músculo-esqueléticas, causadas por la carga excesiva de trabajo y los esfuerzos físicos que realizan al trasladar productos sin el equipo necesario de protección.
Por ejemplo, comentó, "no hay una silla para las y los cajeros, para el personal de panadería, carnes frías, tortillería, además las cargas de trabajo son excesivas, comentó la funcionaria, luego de que esta semana Benito Mirón Lince, titular de la dependencia, instaló la Comisión Consultiva del DF de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
En México, el 40 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) es femenino, lo que en números de traduce en 16 millones de trabajadoras, de las cuales 2.3 millones labora en servicios diversos, 2.2 en servicios sociales, 1.4 en el sector de restaurantes, 2.8 en la industria manufacturera, 4.3 en el comercio y 768 mil en el agropecuario, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, del primer trimestre de 2007.
Ellas se ubican en asalariadas y por cuenta propia y perciben entre uno y tres salarios mínimos con jornadas en promedio de entre 15 y 48 horas por semana.
En tanto, en la manufactura, segundo sector más riesgoso para la salud de las y los trabajadores, además de las enfermedades músculo-esqueléticas, el personal está expuesto al contacto con químicos, lo que les genera padecimientos en la piel y bronquios, que algunos casos termina en un cáncer.
El sector de la construcción, donde la participación de las mujeres es menor, las y los trabajadores ven afectada su audición, sufren lesiones músculo-esqueléticas y los índices de defunción y accidentes son muy altos.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en 2007 se registraron 14 millones 424 mil 178 accidentes de trabajo, a nivel nacional, de los cuales 6 millones 371 mil 572 son de mujeres y 8 millones 52 mil 616 son hombres.
Mientras que en el Distrito Federal se detectaron 54 mil 104 casos de riesgos de trabajo, de los que 35.7 son de mujeres. Mientras que en el país se denunciaron 380 mil 405 de los cuales las mujeres representan el 16 por ciento de estos casos y los hombres el 84.
En lo que respecta a las 72 defunciones registradas en el Distrito Federal, de las que 65 eran hombres y 7 mujeres. A nivel nacional la cifra asciende a mil 279 casos, de los que 71 eran mujeres.
Asimismo, los factores psicosociales son parte de las jornadas laborales hoy en día, en donde son frecuentes de hostigamiento laboral y sexual, lo que genera estrés gastritis, colitis, hipertensión, diabetes (sin antecedentes familiares), cardiovasculares, infartos.
El acoso sexual es un problema recurrente. Hay casos de madres solteras con hijos, encargadas de su manutención y no pueden renunciar, llegan hasta el suicidio, cuando el acoso se hace intolerable", comentó.
La subdirectora para la Previsión y la Seguridad Social lamentó que en el país no haya "herramientas" para prevenir los accidentes de trabajo y reducir los riesgos de contraer alguna enfermedad, debido a la falta de inspectores y de normas que obliguen a realizar peritajes regulares que constaten el cumplimiento de las normas de seguridad e higiene en el interior de las empresas.
No hay las herramientas, como un sistema de control epidemiológico que permita detectar los problemas. También hace falta personal y que esté sea de calidad. Existen pocas figuras de inspección en el trabajo", mencionó, luego de comentar que deberían realizarse exámenes médicos de aptitud cada seis o cuatro meses para evaluar las condiciones en que los empleados desempeñan su trabajo.
La funcionaria de la Secretaria del Trabajo, mencionó que en el caso del Distrito Federal, el informe sobre los derechos laborales, normas e higiene reveló que entre 2006 y 2007, los riesgos de trabajo disminuyeron de 70 mil a 54 mil incidentes.
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