Teodoro Rentería Arróyave
Otro periodista es asesinado en México y nuevamente la llamada gran prensa, como es su costumbre, no le merece ni una línea no sólo de otra víctima del gremio sino, lo más grave -valga la expresión-, la matazón de periodistas que se ha incrementado desde el 2000 a la fecha en la que ascienden a 54 informadores asesinados con los dos últimos en este cruel febrero: los colegas Jean Paul el viernes 13 en Iguala, Guerrero y Luís Daniel Méndez Hernández acribillado frente a su familia el domingo 22 en pleno carnaval de Huasteca veracruzana.
La Comisión Estatal para la Defensa de los Periodistas del estado de Veracruz, pese a la actitud asumida por el procurador de la entidad condenó enérgicamente lo que llamó “artero crimen”, misma a que se sumó la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX y la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP-México.
Méndez Hernández, quien se desempeñaba como reportero de la radiodifusora “La Poderosa” de la cadena Radiorama, fue asesinado de cuatro impactos de bala durante una riña que se registró en las fiestas del carnaval de Huayacocotla, en la Huasteca veracruzana.
Según los reportes policiacos el comunicador que laboraba para dicha estación del puerto de Tuxpan, fue atacado la noche del domingo cuando, según afirman, intervino para tratar de calmar los ánimos. En el ataque resultó herido el menor Fernando, de 14 años de edad.
Lo extraño del caso es que el Procurador General de Justicia, Salvador Mikel Rivera, después de confirmar el asesinato, se apresurara ha rechazar que el asesinato haya tenido que ver con su actividad profesional, cuando existe la versión de que la riña fue fraguada para ultimarlo.
El fiscal, además, aseguró que existen dos testigos de los hechos, quienes identificaron plenamente a los agresores, por lo que elementos de la policía ministerial están tras su búsqueda. Es de esperarse que se actúe en consecuencia para que no sea otro más de los crímenes impunes que ensombrecen el panorama de la justicia en México.
El siguiente es el comunicado conjunto dirigido al presidente Felipe Calderón Hinojosa, a los colegas y a la comunidad en general. “La ola de violencia en contra de los comunicadores continua. El reportero de la radiodifusora “La Poderosa” de la cadena Radiorama, Luís Daniel Méndez Hernández fue asesinado de cuatro impactos de bala el pasado domingo 22 de febrero, según la versión oficial, durante una riña que se registró en las fiestas del Carnaval de Huayacocotla, en la Huasteca veracruzana.
Compartimos el criterio de la Comisión Estatal para la Defensa de los Periodistas del estado de Veracruz, en el sentido de que primero deben realizarse las investigaciones, antes de rechazar a priori que el asunto atenta contra la libertad de expresión, como lo hizo la procuraduría veracruzana.
Por tanto, condenamos enérgicamente el homicidio y la simpleza de las afirmaciones de las autoridades investigadoras de Veracruz. Exigimos el esclarecimiento de los hechos y la detención de los responsables; en tanto, solicitamos respetuosamente la protección y ayuda a la familia del colega asesinado”.
Firman: Roberto Piñón Olivas, presidente de FAPERMEX y el autor, vicepresidente de FELAP-México.
Otro periodista es asesinado en México y nuevamente la llamada gran prensa, como es su costumbre, no le merece ni una línea no sólo de otra víctima del gremio sino, lo más grave -valga la expresión-, la matazón de periodistas que se ha incrementado desde el 2000 a la fecha en la que ascienden a 54 informadores asesinados con los dos últimos en este cruel febrero: los colegas Jean Paul el viernes 13 en Iguala, Guerrero y Luís Daniel Méndez Hernández acribillado frente a su familia el domingo 22 en pleno carnaval de Huasteca veracruzana.
La Comisión Estatal para la Defensa de los Periodistas del estado de Veracruz, pese a la actitud asumida por el procurador de la entidad condenó enérgicamente lo que llamó “artero crimen”, misma a que se sumó la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX y la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP-México.
Méndez Hernández, quien se desempeñaba como reportero de la radiodifusora “La Poderosa” de la cadena Radiorama, fue asesinado de cuatro impactos de bala durante una riña que se registró en las fiestas del carnaval de Huayacocotla, en la Huasteca veracruzana.
Según los reportes policiacos el comunicador que laboraba para dicha estación del puerto de Tuxpan, fue atacado la noche del domingo cuando, según afirman, intervino para tratar de calmar los ánimos. En el ataque resultó herido el menor Fernando, de 14 años de edad.
Lo extraño del caso es que el Procurador General de Justicia, Salvador Mikel Rivera, después de confirmar el asesinato, se apresurara ha rechazar que el asesinato haya tenido que ver con su actividad profesional, cuando existe la versión de que la riña fue fraguada para ultimarlo.
El fiscal, además, aseguró que existen dos testigos de los hechos, quienes identificaron plenamente a los agresores, por lo que elementos de la policía ministerial están tras su búsqueda. Es de esperarse que se actúe en consecuencia para que no sea otro más de los crímenes impunes que ensombrecen el panorama de la justicia en México.
El siguiente es el comunicado conjunto dirigido al presidente Felipe Calderón Hinojosa, a los colegas y a la comunidad en general. “La ola de violencia en contra de los comunicadores continua. El reportero de la radiodifusora “La Poderosa” de la cadena Radiorama, Luís Daniel Méndez Hernández fue asesinado de cuatro impactos de bala el pasado domingo 22 de febrero, según la versión oficial, durante una riña que se registró en las fiestas del Carnaval de Huayacocotla, en la Huasteca veracruzana.
Compartimos el criterio de la Comisión Estatal para la Defensa de los Periodistas del estado de Veracruz, en el sentido de que primero deben realizarse las investigaciones, antes de rechazar a priori que el asunto atenta contra la libertad de expresión, como lo hizo la procuraduría veracruzana.
Por tanto, condenamos enérgicamente el homicidio y la simpleza de las afirmaciones de las autoridades investigadoras de Veracruz. Exigimos el esclarecimiento de los hechos y la detención de los responsables; en tanto, solicitamos respetuosamente la protección y ayuda a la familia del colega asesinado”.
Firman: Roberto Piñón Olivas, presidente de FAPERMEX y el autor, vicepresidente de FELAP-México.
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