Miguel Ángel González Mancilla / Machete Arte
La miseria material ya se ha descrito como “pobreza” pero la que más nos debe preocupar es la “Miseria Cultural” que sufre y padece el pueblo mexicano. Ante la ignominia, el abuso de poder y la soberbia de los gobernantes, los mexicanos viven un atraso cultural que los ha orillado a padecer este tipo de “Miseria Social”. Ellos [los gobernantes] continúan actuando bajo esos principios cuya moral está en tela de juicio y sus códigos de ética rectores simplemente son orientados a su beneficio individual.
Si la educación es el aspecto que lleva a los pueblos al avance cultural y de progreso en todos los niveles, los mexicanos están siendo formados dentro de las escuelas con modelos educativos perjudiciales, transmitiéndose una enseñanza condicionada y cuyo fin es educar para “servir” pero jamás para ser dirigentes, está demostrado que esta mala educación recibida impide llegar al progreso y a la libertad.
Desterrar la “Miseria Cultural” es actuar con libertad, hacer a un lado tanto dogma, estigmas y cánones religiosos que tanto daño hacen. Pensar libremente fuera de cualquier fanatismo religioso habrá de permitir avanzar con claridad hacia una evolución cultural y de progreso social.
Para ello se precisa que todo aquel individuo encargado de conducir la enseñanza en niños y jóvenes, se prepare pensando libremente y haga uso de su “ministerio” para contribuir en desterrar tanta enajenación política, religiosa y moral que bloquea el intelecto humano y que lo mantiene “sumiso” ante una clase en el poder que sólo ambiciona su permanencia.
Solo así se alejará esa “Miseria Cultural” que nos ha mantenido bajo el yugo de un Gobierno Opresor, de políticos sin escrúpulos que actuando con una “doble moral” le ofrecen al pueblo sólo “espejismos” como modelo electoral para el alcance de sus objetivos.
La miseria material ya se ha descrito como “pobreza” pero la que más nos debe preocupar es la “Miseria Cultural” que sufre y padece el pueblo mexicano. Ante la ignominia, el abuso de poder y la soberbia de los gobernantes, los mexicanos viven un atraso cultural que los ha orillado a padecer este tipo de “Miseria Social”. Ellos [los gobernantes] continúan actuando bajo esos principios cuya moral está en tela de juicio y sus códigos de ética rectores simplemente son orientados a su beneficio individual.
Si la educación es el aspecto que lleva a los pueblos al avance cultural y de progreso en todos los niveles, los mexicanos están siendo formados dentro de las escuelas con modelos educativos perjudiciales, transmitiéndose una enseñanza condicionada y cuyo fin es educar para “servir” pero jamás para ser dirigentes, está demostrado que esta mala educación recibida impide llegar al progreso y a la libertad.
Desterrar la “Miseria Cultural” es actuar con libertad, hacer a un lado tanto dogma, estigmas y cánones religiosos que tanto daño hacen. Pensar libremente fuera de cualquier fanatismo religioso habrá de permitir avanzar con claridad hacia una evolución cultural y de progreso social.
Para ello se precisa que todo aquel individuo encargado de conducir la enseñanza en niños y jóvenes, se prepare pensando libremente y haga uso de su “ministerio” para contribuir en desterrar tanta enajenación política, religiosa y moral que bloquea el intelecto humano y que lo mantiene “sumiso” ante una clase en el poder que sólo ambiciona su permanencia.
Solo así se alejará esa “Miseria Cultural” que nos ha mantenido bajo el yugo de un Gobierno Opresor, de políticos sin escrúpulos que actuando con una “doble moral” le ofrecen al pueblo sólo “espejismos” como modelo electoral para el alcance de sus objetivos.
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