El curioso caso de Baja California

Laura M. López Murillo

"La democracia no es una creencia ni algo trascendente,
sino un método de diálogo enormemente imperfecto;
es el reino de la controversia, del diálogo, del pacto”.
Juán Luis Cebrián


En algún lugar incandescente, en la fragua de la obstinación, se forjan los engranes de un reloj que materializará las ficciones; gracias a un mecanismo excéntrico, será posible avanzar en un sentido contrario al porvenir, eludiendo las semejanzas y enfatizando las discrepancias...

El cuento “El curioso caso de Benjamin Button” escrito por Francis Scott Fitzgerald, se publicó en la revista Collier el 21 de mayo de 1922; en aquel entonces, como ahora, la ficción convertía verosímil lo imposible: el transcurso de una vida en sentido opuesto al curso de la existencia biológica.

Pero en un acontecimiento insólito las ficciones se materializan en el mundo real; la relación excéntrica con el mundo y los retrocesos respecto al porvenir, que configuran el imperecedero mundo narrativo de Scott Fitzgerald, abandonaron el entorno literario para instalarse en Baja California. Hoy por hoy, en el bastión del panismo rampante, el tiempo transcurre hacia el pasado y se avanza en forma retrógrada.

El sentido inverso a las manecillas del reloj es una metáfora para describir la imposición de criterios dogmáticos en las políticas públicas en Baja California. La incursión de intereses sectarios en las decisiones que afectan a todos los ciudadanos obstaculiza todas las vías de la tolerancia y anula todos los avances hacia el acuerdo social porque implica un aberrante retroceso en la historia del pensamiento.

El curioso caso de Baja California es un relato que transcurre de adelante hacia atrás, en dirección opuesta a la tolerancia, y que a la letra, dice así:

Capítulo 1. El ombudsman de Baja California, Francisco Javier Sánchez Corona, acudió ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para pedir la anulación de una reforma a la Constitución local, impulsada por el PAN, PRI y el Panal, mediante la cual estableció que la vida, en esa parte del país, está protegida desde el momento de la concepción. Esta acción de inconstitucionalidad se promovió contra la reforma que cancela la posibilidad de despenalizar el aborto en el estado

La impugnación indica que con esta reforma, en Baja California se equipara “concepción” con “fecundación”, lo que se traduce en la prohibición de la fecundación in vitro, del uso de anticonceptivos (en particular el dispositivo intrauterino) y la investigación de embriones no implantados, entre otros.

El 25 de enero del 2009 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) admitió la impugnación que promovió la Procuraduría de Derechos Humanos de Baja California contra las reformas a la constitución de la entidad que prohíben despenalizar el aborto.

Capítulo 2. El 22 de enero del 2009 se presentó a la Legislatura de Baja California la iniciativa de reforma a la constitución local que establece a la familia como la base de la sociedad y proteger la unión hombre y mujer como la única que satisface los fines del matrimonio como institución social.

Esta reforma propone que en Baja California, cualquier hipótesis que pretenda socavar la figura jurídica del matrimonio, o que vaya contra la naturaleza humana serán inadmisibles.

Capítulo 3. El 26 de diciembre del 2008 se publicó en el Diario Oficial la reforma al Artículo Séptimo de la constitución del estado de Baja California que reconoce el derecho a la vida y la protege hasta su muerte natural y no inducida, quedando derogada la posibilidad del aborto como lo contemplaba el Código Penal y eliminando las causales para practicarlos en caso de violación, malformación del producto o cuando peligre la vida de la mujer.

Capítulo 4. Paulina del Carmen Ramírez Jacinto, de 13 años de edad fue violada en Mexicali por dos hombres en julio de 1999. Autoridades judiciales y de salud en Baja California impidieron que abortara anteponiendo sus creencias religiosas a las obligaciones legales de sus cargos.

En mayo del 2000 se desató un clima de hostilidad: la iglesia católica se opuso al bautizo de Isaac, el hijo de Paulina, argumentando que la madrina fue excomulgada; y al autor de la recomendación de la Procuraduría de Derechos Humanos y Protección Ciudadana (PDHPC) al gobierno estatal, Federico García Estrada, se le negó el derecho a integrar la terna de la que resultaría el sucesor del titular de la institución, nombrado por el Congreso.

Cinco años después del incidente, ningún funcionario estatal ha sido sancionado por violentar los derechos humanos de la menor a quien obligaron a la maternidad y sólo uno de los dos violadores se encuentra en prisión.

Epílogo. La amenaza de credos intolerantes se extiende perniciosamente. La Defensoría de los Derechos Humanos de Michoacán, denunció el despido de 56 trabajadores de una filial de Arcelor-Mittal, que supuestamente se negaron a participar en una marcha de un grupo sindical por ser Testigos de Jehová.

La moraleja del cuento es que ninguna ley podrá contravenir el principio esencial que equipara a todos los seres humanos, que ninguna reforma debería atentar contra las garantías individuales. La tolerancia debería ser un feliz desenlace de un cuento fantástico que inicia con el obsequio divino del libre albedrío y culmina con la conquista social de la libertad de conciencia y el derecho a decidir.

No obstante, el relato de la democracia podría desintegrarse en un credo intolerante y esfumarse como una ficción inverosímil. En estas circunstancias, la pluralidad es un imperativo: el Legislativo debe reflejar la diversidad de visiones y perspectivas de los mexicanos.

Para avanzar hacia el progreso y materializar el sueño de un mundo mejor, el sufragio efectivo es el único argumento válido para fragmentar los criterios obtusos, la participación ciudadana en las políticas públicas es el conjuro para revertir los estragos de ese mecanismo excéntrico, fraguado en la intolerancia, que nos conduce a la discordia, en sentido contrario al porvenir, eludiendo las semejanzas y enfatizando las discrepancias…

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