CNN: ¿Estado fallido rumbo a guerra civil?

Marcela Gómez Zalce

• Obama-Harper: TLCAN
• ¡¿Y los detonadores, apá…?!

Una guerra contra el extranjero, mi estimado, es un rasguño en el brazo, mientras una guerra civil es una úlcera que devora las vísceras de una nación. Para no perder el estilo de las conductas típicas llega el fin de semana con un alud de focos rojos que amagan con enterrar al cada vez más frágil calderón del (des)gobierno.

El asunto de Purificación Carpinteyro y el balconeo a Luis Téllez, cuyas divertidas grabaciones resulta que, con la novedad, pasaron por las manos (limpias, of course) de Felipe y de ahí fueron remitidas al titular de (des)Gobernación, Fernando Gómez Mont, por cierto acreditado abogado… penalista, conlleva en estricto sentido jurídico un problemón (¡¿ooootro?!) para estos sátrapas del poder (del no poder) que escucharon y no denunciaron el simpático culebrón telefónico y que ahora buscan no quién se las hizo, sino quién se las pague, desplegando cortinas de humo mediáticas que eviten puntualizar si se incurrió en alguna, digamos, violación a la ley, yes?

Junto con pegado están las pendejadas escupidas por esa lacra catastrofista de Economía, Gerardito Ruiz Mateos, que han dado la vuelta al mundo colocando muy en alto el nombre de México con su extraordinario equipo económico y los jinetes de la tormenta, que cabalgan emocionados los mares de la adversidad... que ya asoman su mala cara con las señales enviadas desde Ottawa, Canadá, por Barack Obama y Stephen Harper relacionadas con el mentado TLCAN que, cuando llegue la hora cero (anunciada ya) para abrir y renegociar los acuerdos paralelos en el paquetón con México, la peligrosa papa caliente caerá en el despacho de… ¡¡Economía!!

Chingón.

Y para seguir documentando la catastrófica imagen del (des)gobierno de Felipe, circula ya en poderosos despachos un informe de seguridad e inteligencia integral en donde se puntualiza el desorden en la mal llamada guerra contra el narcotráfico y algunos de los gadgets utilizados por la organizada delincuencia (like the Rocket Propelled Grenades —RPGs), haciendo un escalofriante recuento de la ramificación del crimen en la industria del secuestro, alertando que hasta los expertos antisecuestro (el extraño caso Batista en Coahuila) son… secuestrados.

Y en medio de las cifras acumuladas de ejecutados en el México violento, el interesante documento habla de la población civil atrapada en la fracasada estrategia, sumando varios cientos entre mujeres, adolescentes y niños.

Quizá el Dossier le parezca catastrofista, mi estimado, pero si le aumenta el reportaje de CNN que salió justo en la conmemoración del Día del Ejército –en el cual se reflejó el miedo, no, no… el terror de Calderón–, al sonriente respetable no le queda duda que los reporteros de la cadena estadunidense son unos catastrofistas que están ahuyentando inversiones y el estupendo turismo que muere por venir a nuestro país…

El delicado meollo es que se esté comenzando a utilizar en este medio, con originales alcances internacionales y por parte de algunos legisladores norteamericanos y reconocidos analistas, el término de guerra civil ante la inédita e incontrolable ola de violencia entre… mexicanos. En el citado reportaje titulado Drug violence spins Mexico toward ´civil war´, el panorama dibujado es el de un (des)gobierno rebasado y muy cercano a un… Estado fallido.

Y pese a los esfuerzos descomunales del Gymboree presidencial, su atemorizado jefecito y demás disfuncionales federales con el manejo (descoordinado y grotesco) de su crisis… dentro de las crisis de seguridad y económica, es que efectivamente la percepción se está volviendo realidad.

Y todo a una velocidad vertiginosa. Y la atractiva lista de lo que está en riesgo es volátil y amplia.

Pero en primer sitio, my friend, está la viabilidad del proceso electoral de julio próximo.

Por la Mirilla

Uno.- En Reynosa siguieron ayer los plomazos pese al literal estado de sitio.

Y dos.- Para documentar el catastrofismo: el 14 de febrero se robaron 121 kilogramos de explosivos y 230 detonadores. Tres días después otro robo que sumó entre 20 y 30 kilos de explosivos. Informó ayer la Décima Zona Militar sobre la recuperación de esos 121 kgs. (la eficiencia, rapidez y precisión no tuvieron madre) y cinco personas detenidas sin dar datos concretos lo que origina la cándida duda de ¡¿y los detonadores, apá...?!

Porque ésos son el verdadero peligro…

¡Adiós!

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