"Estamos afectados por tres dificultades simultáneas: la crisis del crédito, la recesión económica y el refuerzo del yen", se lamentó el presidente de Nissan, el franco-brasileño, Carlos Ghosn.
AFP
Tokio. El constructor automovilístico japonés Nissan anunció este lunes la supresión de 20 mil empleos en todo el mundo y un plan de austeridad para superar los efectos de la crisis económica, que le supondrá pérdidas en el ejercicio 2008-2009.
"Estamos afectados por tres dificultades simultáneas: la crisis del crédito, la recesión económica y el refuerzo del yen", se lamentó el presidente de Nissan, el franco-brasileño Carlos Ghosn, en una rueda de prensa.
Ghosn anunció que el grupo suprimirá 20 mil empleos en el ejercicio 2009-2010, que comienza el próximo 1 de abril, dejando de contratar en los países en los que la mano de obra es más cara, no renovando los contratos temporales, y aplicando los planes de jubilación anunciados en varios países.
El 31 de marzo de 2010, Nissan habrá reducido su personal mundial en un 8.5 por ciento, y lo habrá dejado en 215 mil empleados.
En los últimos meses, Nissan, tercer constructor automotor de su país, anunció miles de despidos en España, Gran Bretaña, Estados Unidos y Japón.
Además, Nissan revisará sus inversiones, y reducirá en el presente ejercicio su producción en un 20 por ciento respecto a los objetivos iniciales, lo que representa 787 mil vehículos menos.
En el ejercicio 2008-2009, que concluye en marzo, Nissan prevé una pérdida neta anual de 265 millones de yenes (2 mil 900 millones de dólares, 2 mil 200 millones de euros) en lugar del beneficio de 160 mil millones de yenes pronosticado anteriormente. En el ejercicio anterior Nissan tuvo un beneficio de 482 mil millones de yenes.
Será la primera vez que las cuentas de Nissan quedan en rojo desde 1999, cuando el grupo escapó a la quiebra rescatado por el francés Renault. También será la primera pérdida neta desde que Ghosn, que se convirtió en director general en 1999, tomó la presidencia de Nissan en 2000.
"El sector automovilístico mundial atraviesa una tormenta, y Nissan no es la excepción", afirmó Ghosn, también presidente de Renault.
Con todo, Ghosn aseguró que "no tenemos ningún proyecto de cerrar fábricas".
Sólo entre octubre y diciembre de 2008, Nissan sufrió una pérdida neta de 83 mil 200 millones de yenes (900 millones de dólares). Su cifra de negocios trimestral cayó un 34.4 por ciento en un año, para situarse en 1.81 billones de yenes (19 mil 600 millones de dólares).
En el mismo trimestre, las ventas mundiales de vehículos cayeron un 18.6 por ciento en ritmo anual, y se quedaron en 731 mil unidades.
Entre las demás medidas de austeridad, Nissan, participado en un 44 por ciento por Renault, renunciará a la distribución de un dividendo de fin de año a sus accionistas. En el ejercicio 2008-2009, estos tendrán que contentarse con los 11 yenes por título entregados al final del primer semestre. En 2007-2008, habían recibido 40 yenes.
Asimismo, el grupo reducirá en un 10 por ciento las remuneraciones de sus directivos a partir de marzo.
AFP
Tokio. El constructor automovilístico japonés Nissan anunció este lunes la supresión de 20 mil empleos en todo el mundo y un plan de austeridad para superar los efectos de la crisis económica, que le supondrá pérdidas en el ejercicio 2008-2009.
"Estamos afectados por tres dificultades simultáneas: la crisis del crédito, la recesión económica y el refuerzo del yen", se lamentó el presidente de Nissan, el franco-brasileño Carlos Ghosn, en una rueda de prensa.
Ghosn anunció que el grupo suprimirá 20 mil empleos en el ejercicio 2009-2010, que comienza el próximo 1 de abril, dejando de contratar en los países en los que la mano de obra es más cara, no renovando los contratos temporales, y aplicando los planes de jubilación anunciados en varios países.
El 31 de marzo de 2010, Nissan habrá reducido su personal mundial en un 8.5 por ciento, y lo habrá dejado en 215 mil empleados.
En los últimos meses, Nissan, tercer constructor automotor de su país, anunció miles de despidos en España, Gran Bretaña, Estados Unidos y Japón.
Además, Nissan revisará sus inversiones, y reducirá en el presente ejercicio su producción en un 20 por ciento respecto a los objetivos iniciales, lo que representa 787 mil vehículos menos.
En el ejercicio 2008-2009, que concluye en marzo, Nissan prevé una pérdida neta anual de 265 millones de yenes (2 mil 900 millones de dólares, 2 mil 200 millones de euros) en lugar del beneficio de 160 mil millones de yenes pronosticado anteriormente. En el ejercicio anterior Nissan tuvo un beneficio de 482 mil millones de yenes.
Será la primera vez que las cuentas de Nissan quedan en rojo desde 1999, cuando el grupo escapó a la quiebra rescatado por el francés Renault. También será la primera pérdida neta desde que Ghosn, que se convirtió en director general en 1999, tomó la presidencia de Nissan en 2000.
"El sector automovilístico mundial atraviesa una tormenta, y Nissan no es la excepción", afirmó Ghosn, también presidente de Renault.
Con todo, Ghosn aseguró que "no tenemos ningún proyecto de cerrar fábricas".
Sólo entre octubre y diciembre de 2008, Nissan sufrió una pérdida neta de 83 mil 200 millones de yenes (900 millones de dólares). Su cifra de negocios trimestral cayó un 34.4 por ciento en un año, para situarse en 1.81 billones de yenes (19 mil 600 millones de dólares).
En el mismo trimestre, las ventas mundiales de vehículos cayeron un 18.6 por ciento en ritmo anual, y se quedaron en 731 mil unidades.
Entre las demás medidas de austeridad, Nissan, participado en un 44 por ciento por Renault, renunciará a la distribución de un dividendo de fin de año a sus accionistas. En el ejercicio 2008-2009, estos tendrán que contentarse con los 11 yenes por título entregados al final del primer semestre. En 2007-2008, habían recibido 40 yenes.
Asimismo, el grupo reducirá en un 10 por ciento las remuneraciones de sus directivos a partir de marzo.
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