LPAC
El principal promotor de las drogas en el mundo, el nazi George Soros, y sus controladores británicos ha desatado su cartel del narcotráfico en una guerra contra el vecino de los Estados Unidos al sur, México, lo que abre de esta manera otro flanco en la guerra global que han lanzado contra el gobierno entrante de Obama.
El enorme poder de fuego y la creciente bestialidad de los carteles de la droga están aterrando a los mexicanos. La Secretaría de la Defensa de México publicó un cálculo inicial de que en diciembre han participado en el narcotráfico alrededor de medio millón de mexicanos y que al menos una tercera parte son ex oficiales del ejército mexicano. En este año, han muerto más de 5,300 personas en violencia relacionada al narcotráfico. Eso incluye ocho soldados encontrados decapitados el 21 de diciembre, con la amenaza de que por cada narcotraficante muerto serían 10 soldados. El secuestro en Saltillo, Coahuila, a principios de diciembre de un experto estadounidense en negociar la liberación de personas secuestradas provocó el pánico en los círculos empresariales que tomaron el secuestro como un mensaje de que están rotas todas las reglas del juego.
Pero este mismo aparato de Narcotráfico, SA también opera plenamente dentro de los Estados Unidos.
La Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas del 2009 publicada este mes por el Departamento de Justicia de EU, identifica a la cocaína como la amenaza singular más grande de la droga para los Estados Unidos, 90% de la cual entra al país vía México.
Las Organizaciones del Narcotráfico mexicanas (DTO, como las identifica el informe) "representan la mayor amenaza del crimen organizado para Estados Unidos", afirma el informe. "La influencia de las DTOs mexicanas sobre el tráfico doméstico de droga no tiene rival", y controlan "la distribución de droga en la mayor parte de las ciudades estadounidenses"; 230, para ser más precisos. Esto lo realizan a través de las pandillas urbanas violentas, los Maras entre ellas, esas brutales pandillas centroamericanas producto de las operaciones del crac e Irán-Contra en los 1980 de George Bush, padre. Los carteles mexicanos ampliaron sus redes de distribución de heroína hacia el noreste de los Estados Unidos, desplazando a las colombianas como los principales abastecedores, y las "DTOs mexicanas muy probablemente seguirán estableciendo nuevos mercados para la heroína mexicana en los estados del noreste", señala el informe.
Lo que nadie más que Lyndon LaRouche se ha atrevido a decir, sin embargo, es que esta guerra es dirigida en estos momentos por George Soros y sus patrocinadores británicos, los financistas de Narcotráfico, SA, que controlan el comercio de la droga, mientras sus mafiosos a sueldo suben y bajan, mueren o van a la carcel, uno tras otro.
El principal promotor de las drogas en el mundo, el nazi George Soros, y sus controladores británicos ha desatado su cartel del narcotráfico en una guerra contra el vecino de los Estados Unidos al sur, México, lo que abre de esta manera otro flanco en la guerra global que han lanzado contra el gobierno entrante de Obama.
El enorme poder de fuego y la creciente bestialidad de los carteles de la droga están aterrando a los mexicanos. La Secretaría de la Defensa de México publicó un cálculo inicial de que en diciembre han participado en el narcotráfico alrededor de medio millón de mexicanos y que al menos una tercera parte son ex oficiales del ejército mexicano. En este año, han muerto más de 5,300 personas en violencia relacionada al narcotráfico. Eso incluye ocho soldados encontrados decapitados el 21 de diciembre, con la amenaza de que por cada narcotraficante muerto serían 10 soldados. El secuestro en Saltillo, Coahuila, a principios de diciembre de un experto estadounidense en negociar la liberación de personas secuestradas provocó el pánico en los círculos empresariales que tomaron el secuestro como un mensaje de que están rotas todas las reglas del juego.
Pero este mismo aparato de Narcotráfico, SA también opera plenamente dentro de los Estados Unidos.
La Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas del 2009 publicada este mes por el Departamento de Justicia de EU, identifica a la cocaína como la amenaza singular más grande de la droga para los Estados Unidos, 90% de la cual entra al país vía México.
Las Organizaciones del Narcotráfico mexicanas (DTO, como las identifica el informe) "representan la mayor amenaza del crimen organizado para Estados Unidos", afirma el informe. "La influencia de las DTOs mexicanas sobre el tráfico doméstico de droga no tiene rival", y controlan "la distribución de droga en la mayor parte de las ciudades estadounidenses"; 230, para ser más precisos. Esto lo realizan a través de las pandillas urbanas violentas, los Maras entre ellas, esas brutales pandillas centroamericanas producto de las operaciones del crac e Irán-Contra en los 1980 de George Bush, padre. Los carteles mexicanos ampliaron sus redes de distribución de heroína hacia el noreste de los Estados Unidos, desplazando a las colombianas como los principales abastecedores, y las "DTOs mexicanas muy probablemente seguirán estableciendo nuevos mercados para la heroína mexicana en los estados del noreste", señala el informe.
Lo que nadie más que Lyndon LaRouche se ha atrevido a decir, sin embargo, es que esta guerra es dirigida en estos momentos por George Soros y sus patrocinadores británicos, los financistas de Narcotráfico, SA, que controlan el comercio de la droga, mientras sus mafiosos a sueldo suben y bajan, mueren o van a la carcel, uno tras otro.
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