Apro
Andrés Manuel López Obrador nuevamente logró, a pesar de los pronósticos, abarrotar la plaza de la Constitución con el respaldo de sus simpatizantes, y sin el apoyo de las principales figuras del PRD, partido que lo postuló a la presidencia de la República en 2006.
Así, además de miles de seguidores que cubrieron el zócalo del Distrito Federal, sus incondicionales Alejandro Encinas, Rosario Ibarra, Bernardo Bátiz, Alberto Anaya, Porfirio Muñoz Ledo, Dolores Padierna, Gerardo Fernández Noroña y Alejandra Barrales lo acompañaron a la hora de pronunciar su discurso, esta vez enfocado a la crisis económica, como lo ha venido haciendo en las últimas semanas.
“Tenemos que decir a los cuatro vientos que sí podemos, con la participación de todos, encontrar salidas; que sí podemos, con soluciones colectivas, remontar este periodo decadente; que sí podemos devolver la confianza y la felicidad que merece nuestro pueblo; que sí podemos salvar a México”, ofreció un entusiasta López Obrador.
En cambio, como ya ha sido una costumbre recientemente, dejaron solo al tabasqueño las figuras perredistas de Nueva Izquierda. Entre ellas: Jesús Ortega, Jesús Zambrano y Guadalupe Acosta Naranjo. Tampoco asistieron Marcelo Ebrard, Cuauhtémoc Cárdenas, ni la mayoría de los delegados del Distrito Federal y gobernantes en funciones emanados del sol azteca.
En entrevista, Bernardo Bátiz emitió una declaración que bien puede ejemplificar el sentir de los seguidores de López Obrador respecto al PRD. El exprocurador capitalino renegó de los partidos políticos y su agenda, y, en cambio, defendió la figura del tabasqueño y la legitimidad del movimiento.
En ese ambiente, en su discurso López Obrador criticó que el gasto corriente del gobierno federal haya aumentado hasta un 72 por ciento desde que el PAN llegó al poder.
“No perdamos la oportunidad histórica de que las nuevas generaciones nos recuerden con todos nuestros errores y defectos, pero que recuerden también que nuestras vidas siempre estuvieron inscritas en ideales nobles, inspiradas en el bien de nuestros semejantes”, alentó López Obrador, quien aprovechó el foro para anunciar la agenda de las próximas semanas.
Las actividades del movimiento reiniciarán a partir de este lunes, con la difusión de 28 mil videos y más de 200 mil historietas enfocadas a promover la economía popular.
El martes 3 de febrero convocó a una manifestación afuera de las instalaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a celebrarse a las cinco de la tarde. El miércoles 17, a esa misma hora, habrá más protestas, esta vez frente a la representación central de Luz y Fuerza del Centro.
Más movilizaciones tendrán cabida en febrero y marzo, según informa a profundidad el portal oficial del tabasqueño www.amlo.org.mx.
Para rematar, el exjefe de Gobierno del DF aprovechó para expresar su solidaridad con varios movimientos sociales; entre ellos: los mineros de Cananea y San Xavier; los presos del movimiento magisterial de Baja California, así como los opositores a la ley del ISSSTE.
Andrés Manuel López Obrador nuevamente logró, a pesar de los pronósticos, abarrotar la plaza de la Constitución con el respaldo de sus simpatizantes, y sin el apoyo de las principales figuras del PRD, partido que lo postuló a la presidencia de la República en 2006.
Así, además de miles de seguidores que cubrieron el zócalo del Distrito Federal, sus incondicionales Alejandro Encinas, Rosario Ibarra, Bernardo Bátiz, Alberto Anaya, Porfirio Muñoz Ledo, Dolores Padierna, Gerardo Fernández Noroña y Alejandra Barrales lo acompañaron a la hora de pronunciar su discurso, esta vez enfocado a la crisis económica, como lo ha venido haciendo en las últimas semanas.
“Tenemos que decir a los cuatro vientos que sí podemos, con la participación de todos, encontrar salidas; que sí podemos, con soluciones colectivas, remontar este periodo decadente; que sí podemos devolver la confianza y la felicidad que merece nuestro pueblo; que sí podemos salvar a México”, ofreció un entusiasta López Obrador.
En cambio, como ya ha sido una costumbre recientemente, dejaron solo al tabasqueño las figuras perredistas de Nueva Izquierda. Entre ellas: Jesús Ortega, Jesús Zambrano y Guadalupe Acosta Naranjo. Tampoco asistieron Marcelo Ebrard, Cuauhtémoc Cárdenas, ni la mayoría de los delegados del Distrito Federal y gobernantes en funciones emanados del sol azteca.
En entrevista, Bernardo Bátiz emitió una declaración que bien puede ejemplificar el sentir de los seguidores de López Obrador respecto al PRD. El exprocurador capitalino renegó de los partidos políticos y su agenda, y, en cambio, defendió la figura del tabasqueño y la legitimidad del movimiento.
En ese ambiente, en su discurso López Obrador criticó que el gasto corriente del gobierno federal haya aumentado hasta un 72 por ciento desde que el PAN llegó al poder.
“No perdamos la oportunidad histórica de que las nuevas generaciones nos recuerden con todos nuestros errores y defectos, pero que recuerden también que nuestras vidas siempre estuvieron inscritas en ideales nobles, inspiradas en el bien de nuestros semejantes”, alentó López Obrador, quien aprovechó el foro para anunciar la agenda de las próximas semanas.
Las actividades del movimiento reiniciarán a partir de este lunes, con la difusión de 28 mil videos y más de 200 mil historietas enfocadas a promover la economía popular.
El martes 3 de febrero convocó a una manifestación afuera de las instalaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a celebrarse a las cinco de la tarde. El miércoles 17, a esa misma hora, habrá más protestas, esta vez frente a la representación central de Luz y Fuerza del Centro.
Más movilizaciones tendrán cabida en febrero y marzo, según informa a profundidad el portal oficial del tabasqueño www.amlo.org.mx.
Para rematar, el exjefe de Gobierno del DF aprovechó para expresar su solidaridad con varios movimientos sociales; entre ellos: los mineros de Cananea y San Xavier; los presos del movimiento magisterial de Baja California, así como los opositores a la ley del ISSSTE.
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