Retroceden libertades

Índice Político / Francisco Rodríguez

Para Miguel Badillo. Solidariamente

OTRA MUESTRA DEL
retroceso que hoy se vive en México se da en el campo de las garantías individuales, tanto como en el de las sociales. Los últimos ocho años han sido prolíficos en ejemplos: movimientos de reivindicación popular etiquetados como criminales (Atenco, hermanos Cerezo, APPO, entre otros), líderes encarcelados, periodistas acallados, desaparecidos o hasta asesinados. Pareciera, repito, que el país se ha instalado en el Siglo XVI.

Hoy, incluso, quienes apostaron a la transición de un viejo régimen a otro que supuestamente sería más respetuoso de las libertades manifiestan públicamente su frustración y desencanto.

La semana anterior, por ejemplo, el empresario Joaquín Vargas Guajardo –cabeza del grupo de telecomunicaciones MVS-- pronunció un discurso directo, sin adornos, en el que se lamentó por el hecho de que las grandes transformaciones prometidas por los panistas en las campañas electorales de 2000 y de 2006, nada más no han llegado.

Emitido su discurso en un festejo por el retorno de la periodista Carmen Aristégui a un noticiero radiofónico matutino y que, desde hace justo una semana se transmite en la frecuencia insignia del Grupo fundado por el fallecido don Joaquín Vargas Gómez, el desencantado empresario dijo al respecto que "incluso ahora, también tenemos algunas cosas más preocupantes que en la época anterior, pues ya no es el gobierno el que censura ni son razones de Estado las que limitan el ejercicio de la libertad de expresión; son los intereses de los poderes fácticos los que pueden excluir y silenciar a voces críticas", cual le sucedió a la inteligente comunicadora hace poco más de un año, al no renovarle su contrato la XEW, controlada por el grupo hispano PRISA y la empresa Televisa, ambas con fuertes intereses entremezclados en el señor Felipe Calderón.

Buena parte de la frustración de Vargas Guajardo también obedece a la imposibilidad de competir por un negocio que hasta la fecha tiene monopolizado Televisa, el de la televisión satelital.

Fue entonces cuando aseguró que aunque hace 8 años su grupo empresarial apostó por la alternancia política, las expectativas creadas se han esfumado, especialmente en el tema de la competencia. "Es triste decirlo pero es precisamente en el tema de la competencia en donde más retrasos tenemos y las expectativas no están satisfechas", dijo Vargas.

"Creo que nadie va a negar que México ha cambiado, pienso que ni el más crítico del gobierno podría llegar a reconocer que ha habido cambios positivos pero también es cierto que están muy lejos de lo que esperábamos; las grandes transformaciones no han llegado", manifestó ante un nutrido grupo de políticos de todos los partidos, así como de empresarios, periodistas e intelectuales.

Retrocesos, pues.

En materia de libertades, como también lo hay en economía, en política y en la sociedad a la que se quisiera someter a prácticas del medioevo.

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