PRD: del odio al amor...electoral

Rosalia Vergara

Ante el proceso electoral que se avecina, las encarnizadas disputas internas por la presidencia del PRD se convirtieron, como en los mejores tiempos, en declaraciones de unidad, amor y paz de sus principales protagonistas. Ahora, mientras ese partido podrá postular como candidatos a miembros del movimiento de Andrés Manuel López Obrador, éste se ha declarado decidido a impulsar, a partir de los acuerdos que se establezcan, a aspirantes del PRD, del Partido del Trabajo o Convergencia. Una vez más, los capitales políticos en juego pueden conducir a sepultar las más enconadas diferencias…

Con la intención de impedir que sus diferencias políticas beneficien al priismo o al panismo en las elecciones intermedias de julio próximo, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Andrés Manuel López Obrador superaron sus diferencias políticas y llegaron a diversos acuerdos.

Entre ellos, impulsar como candidatos a diputados federales a miembros del movimiento lopezobradorista; el regreso activo del PRD al Frente Amplio Progresista (FAP) y el apoyo del perredismo a las asambleas informativas del llamado “gobierno legítimo”, comenzando por la de este 25 de enero, en la que se desplegará la militancia perredista para demostrar su base social como soporte del movimiento en defensa de la soberanía y la economía popular.

En entrevista con Proceso el viernes 23, la secretaria general del PRD, Hortensia Aragón, manifestó su voluntad de asistir a la concentración del Zócalo capitalino este domingo, en tanto que el tabasqueño defendió al PRD y anunció que apoyará a algunos de sus candidatos, así como a aspirantes a una curul por la Coalición Salvemos a México, integrada por los partidos del Trabajo y Convergencia.

Además, el llamado “presidente legítimo” creó cinco comisiones para el mismo número de circunscripciones donde se definirán las propuestas a plurinominales, en las que participan José Agustín Ortiz Pinchetti, Bertha Luján, Martha Pérez Bejarano, Octavio Romero y Mario Di Constanzo, cuyos nombres se manejan también como posibles aspirantes a una curul.

En consecuencia, López Obrador jugará esta justa electoral con los tres equipos de izquierda que apoyaron el movimiento social que encabeza, el cual nació en 2006 luego de las elecciones presidenciales que calificó de fraudulentas.

Aunque el 16 de diciembre pasado, en su consejo nacional, el PRD aprobó la expulsión automática de cualquier militante que apoyara a candidatos de otros partidos y prohibió las alianzas, un mes más tarde, en su primer pleno extraordinario, emitió un resolutivo para cambiar su política de alianzas e impulsar candidaturas comunes –en los estados donde se realizarán elecciones concurrentes para gobernadores, legisladores y ayuntamientos– con partidos políticos nacionales o locales y organizaciones políticas y sociales que sean afines a la orientación ideológica y política del PRD.

En entrevista con este semanario, el secretario general de Convergencia, Pedro Jiménez León, confirmó que las candidaturas comunes se impulsarán en estados donde la legislación electoral lo permita y que a más tardar el 10 de febrero serán formalizadas.

Por esa razón, en el consejo nacional extraordinario del 16 de enero los perredistas hicieron las siguientes modificaciones a la convocatoria para elegir candidatos a diputados federales: que las solicitudes de registro de los precandidatos se presenten en la Comisión Nacional Electoral del 24 al 28 de enero; que la lista de aspirantes externos no sea presentada y aprobada por el segundo pleno del consejo nacional extraordinario del 23 de enero, y eliminar el candado que impedía participar en el proceso de selección a quienes ostentaran un cargo de representación popular si no renunciaban a éste.

La Comisión de Candidaturas deberá entregar la lista final a la Comisión Política Nacional el 27 de marzo próximo, y un día después se presentará y aprobará en el pleno del consejo nacional.

Mientras el PRD se encaminaba a efectuar estos ajustes, una encuesta nacional realizada por Parametría en octubre del año pasado calculó que a nivel nacional el PRD tendría 15% de la intención del voto para diputados federales, según la preferencia electoral bruta.

En el Distrito Federal, 24% de los encuestados creía que el PRD es un partido fuerte, pero sólo 9% lo evaluaba de ese modo para el resto del país. El mismo porcentaje consideraba que se trata de un partido honesto, mientras 27% señalaba que sólo lo es en la capital del país. El 31% de los capitalinos pensaba que ese partido logra sus objetivos, pero a nivel nacional sólo 10% lo estimaba así.

De acuerdo con la encuesta de Parametría, a nivel general el perredismo tenía en ese momento una aceptación ciudadana que, en la capital del país, oscilaba entre 20 y 30%, mientras que a nivel nacional el porcentaje correspondiente no rebasaba 15%.

Los jaloneos

En el segundo pleno del consejo nacional extraordinario, realizado el viernes 23, se aprobó reservar los 200 distritos de las plurinominales para los diversos grupos perredistas y los miembros del movimiento de López Obrador, del sector campesino y de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT).

Hortensia Aragón calcula que, con 17 a 19% de la intención del voto, podrían obtener entre 40 y 50 curules bajo este esquema, cifra menor que los 62 legisladores plurinominales conseguidos en la elección de 2006, lo cual es “normal”, dijo la perredista de Foro Nuevo Sol, porque en unos comicios intermedios se registra, históricamente, una votación menor que en los presidenciales.

En el Distrito Federal se acordó no reservar ninguna candidatura, por lo que irán a votación abierta los aspirantes a postularse como candidatos para las 27 diputaciones federales, las 40 locales y las 16 delegaciones.

En total, fueron reservados 258 distritos de 30 estados para elección por el principio de mayoría relativa. Los aspirantes se elegirán por acuerdo local o regional, mediante encuestas en los estados donde haya más de dos candidatos, en asambleas o por acuerdo nacional.

Sólo en Zacatecas y en el Distrito Federal no hubo reserva, por lo que la selección de candidatos de ambas entidades se hará por votación abierta.

El jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, propuso al senador René Arce, de Nueva Izquierda (NI), designar sólo a los candidatos a las 12 diputaciones federales y ocho locales, así como a los titulares de las delegaciones Venustiano Carranza, Milpa Alta e Iztapalapa –posiciones que NI tiene actualmente–, pero el legislador –quien ahora pretende para NI 14 diputaciones locales y nueve federales, además de las delegaciones mencionadas– no aceptó.

Llamó la atención el hecho de que la corriente Asamblea Democrática Nacional (ADN), encabezada por el senador Héctor Bautista, entabló un acuerdo con Izquierda Unida en el Distrito Federal para las elecciones intermedias, lo que podría ocasionar una ruptura con Nueva Izquierda en el Estado de México, donde tienen convenio.

Mientras tanto, en Guerrero, López Obrador está operando un acuerdo con el PT y con Convergencia para que el PRD gane las postulaciones de dos distritos principales: Acapulco y Chilpancingo, municipios que perdieron en 2008. En esta “coalición de facto” participaría el senador de Convergencia Luis Walton, exaspirante a la alcaldía de Acapulco que no fue apoyado por el PRD, lo que derivó en su derrota.

Hortensia Aragón expresó que al concluir las negociaciones para postular a los candidatos en el Distrito Federal, Tabasco y Guerrero –las tres entidades fundamentales del PRD–, López Obrador podrá hacer campaña a favor del PRD si los postulados pertenecen a ese partido, y señaló que así seguirán “en la medida en que se vayan concretando los acuerdos de candidaturas en los estados”.

Durante el consejo extraordinario comentó que otra prueba de dicho acercamiento es que Alejandro Encinas aceptó una candidatura por la vía plurinominal. A su vez, Bertha Luján, quien acompañó a López Obrador en su gira por Chihuahua, irá por el distrito VII de esa entidad norteña.

En entrevista, Ortiz Pinchetti explicó que él está encargado de la cuarta circunscripción, que abarca el Distrito Federal, Guerrero, Morelos, Puebla y Tlaxcala, y tiene la misión de buscar a los mejores personajes para que sean candidatos del movimiento lopezobradorista. Trabaja junto con el diputado Cuauhtémoc Velasco, y señaló que hasta el momento no hay acercamientos formales con el PRD, pero sí con el PT y Convergencia.

Señaló que habrá candidaturas “de compañeros que participan en el movimiento encabezado por López Obrador”, al cual considera extraordinario porque, dice, ya son 2 millones 200 mil delegados del “gobierno legítimo” y prácticamente no existe un rincón del país donde no haya lopezobradoristas.

Amor y paz

Durante su gira por Jalisco, que comenzó el jueves 22, así como en la que realizó por Chihuahua, del 15 al 18 de enero, López Obrador mandó mensajes de “amor y paz” al perredismo, defendió al partido y aseguró que apoyará las campañas de algunos de sus candidatos.

Del mismo modo, el dirigente nacional del PRD, Jesús Ortega, de Nueva Izquierda y uno de sus principales críticos, con quien tuvo un distanciamiento desde 2006, expresó el lunes 19 de enero:

“Andrés Manuel hace cuatro días dijo: Yo voy a llamar a votar por el PRD, y dijo que lo haría igualmente por el PT o Convergencia, pero dijo: no tengo ninguna animadversión con el PRD, ninguna… estoy tratando de recordar la palabra exacta… ninguna… no sé si dijo bronca, pero creo que no… bueno, ningún problema con el PRD, ningún problema con el PRD.”

Agregó: “Y en verdad no hay ningún problema con el PRD, y menos del PRD con Andrés Manuel; ya estamos trabajando en unidad; estamos avanzando en acuerdos sustantivos, y eso se va a traducir en una mayor fortaleza del partido”.

El viernes 23, en gira por Jalisco, López Obrador reiteró que apoyaría a los aspirantes del PRD, del PT y de Convergencia en el Distrito Federal. Justificó su decisión asegurando que si promueve la división en la capital del país se corre el riesgo de hacerle “el juego sucio” al Partido Acción Nacional (PAN).

Durante su gira por Chihuahua, negó que vaya a competir por una diputación federal y estar distanciado del perredismo.

El domingo 18 de enero, en el municipio de Cuauhtémoc, Chihuahua, incluso había señalado, en entrevista televisiva, que en el perredismo hay diferencias ideológicas que magnifican sus opositores. Declaró que en el PRD, como en otros partidos, hay diferencias ideológicas, y si bien el PAN y el PRI son lo mismo, “el PRD, con todos sus conflictos, es distinto”.

A su vez, perredistas cercanos al tabasqueño comentaron que López Obrador ya anunció al PT y a Convergencia que no renunciará al PRD, y refirieron que en 2008 el PRD donó al movimiento lopezobradorista más de 20 millones de pesos en aportaciones voluntarias de legisladores, así como tres o cuatro vehículos del partido y la cuenta correspondiente al uso de alrededor de 20 celulares.

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