¿No qué su Sistema Neoliberal Era la Solución?

Enrique Cisneros Luján

Da risa, da verdadera lástima ajena escuchar a Felipe Calderón afirmando que la crisis económica viene de afuera, que es internacional. Esos cínicos piensan que el pueblo es idiota y que ya olvidó los cuentos todavía recientes, muy recientes, en que Salinas, Zedillo, Fox y Calderón afirmaban, que había que enchufarse a la globalización neoliberal para salir del subdesarrollo.

Con esos pretextos México se acopló al “libre mercado”, malbaratando el petróleo, abaratando la mano de obra mexicana, saqueando los recursos naturales, destruyendo ecológicamente al país, en fin, sumando la economía mexicana a la cola del sistema capitalista mundial.

Con ese pretexto se privatizaron casi un millar de empresas, se intentó privatizar la UNAM, construir el aeropuerto en Atenco; se pretendió construir presas que arrasaban a pueblos, se aprobaron leyes que permitieron la destrucción de los ejidos y las tierras comunales.

Afirmando que había que modernizarse, o sea entrar a la cola de ese sistema que ahora Calderón llama eufemísticamente “la crisis internacional”, mediante la Afore se regalaron los ahorros de los trabajadores mexicanos a los banqueros, se aprobó el Tratado de Libre Comercio que arruinó a millones de campesinos, que permitió la producción maquiladora para explotar a los trabajadores (y sobre todo trabajadoras mexicanas).

Salinas pregonó con orgullo que nos aceptaron en la OCDE, organización de los ricos del mundo, donde México siempre fue el “patito feo”. Todavía actualmente Ernesto Zedillo anda por el mundo dando lecciones de neoliberalismo, y Vicente Fox, sigue causando vergüenzas a nombre de ese sistema donde hasta el Papa baila al ritmo que le toca el poder y el dinero ¿No le acaba de autorizar a Fox divorciarse mientras a cualquier hijo de vecino lo mandan al infierno por no cumplir eso de “hasta que la muerte los separe”?

Después de que su secretario de Hacienda (el desnutrido Carstens) juraba y perjuraba que la crisis no afectaría a México, con bombos y platillos Calderón anunció ayer un plan anticrisis, totalmente neoliberal.

Ni siquiera ahora que a nivel mundial se hunde el barco, por lo menos disimulan ¡No! Afirmó Calderón que van a ayudar a los trabajadores dejando las cosas como están. Por ejemplo dijo, “ se congelará el precio de las gasolinas”. En el fondo lo que dijo fue: después de haber aumentado 33 veces el precio de la gasolina, en el 2009 no habrá aumento # 34; el diesel si se seguirá aumentando aunque quiebren los pescadores, campesinos y transportistas ¿Resulta diferente la afirmación, o no?

El Presidente que no pudo cumplir lo de crear empleos ahora promete un “programa de preservación de empleos”, cuando en el mes pasado se perdieron más de 200,000.

Dijo Calderón que habrá Seguro Social para los desempleados ¿Quién los va a atender si los hospitales ya son una romería por falta de presupuesto?

Pero todavía hay gente que le cree y no analiza. Calderón dijo “se otorgarán 750 millones de pesos en apoyos directos a familias de escasos recursos para sustituir los aparatos electrónicos viejos por nuevos” Vaya plan, en donde las familias no tienen para comer, para pagar la renta o para medicinas, este señor promete limosnas para sustituir aparatos eléctricos. Pero si en México hay más de 60 millones de pobres, $750 millones de pesos alcanza para menos de 13 pesos para cada uno. Y así por el estilo son todas las medidas de su plan en el que Calderón ni siquiera simula bajándose el salario y por el contrario permite que muchos funcionarios ganen (aparte de los claveles), hasta 600 mil pesos al mes.

Desde luego que no se le puede pedir peras al olmo y a un neoliberal trasnochado como Calderón no se le puede exigir que vaya a la raíz y combata al sistema capitalista en su fase neoliberal, causante de toda esta crisis.

Sólo países como Venezuela o Cuba que no están enchufados a ese tren podrán tener capacidad de maniobra ante la crisis capitalista, pero países como México que son el último vagón de ese esperpento, saldrán tremendamente lastimados a la hora de las coleadas… salvo que el pueblo mexicano deje de creerle a Televisa y de una vez por todas se sacuda, no sólo a esos apátridas, sino se atreva a enfrentar al sistema capitalista.

Eso implica, ni nada más ni nada menos que hacer una segunda revolución ¿Qué tal el 2010, a 200 años del inicio de la independencia y a 100 de las consignas de ¡Viva Zapata! y Viva Villa Cabrones!

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