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El mismo personaje que en 2006 mando "al diablo las instituciones", ahora que han comenzado los procesos para registrar precandidatos a cargos de elección popular, Andrés Manuel López Obrador ha hecho un llamado al PRD, PT y Convergencia para que acuerden postular a ciudadanos con capacidad para defender los intereses de la nación.
El famoso Peje sigue creyendo que a través del sistema de partidos y en las próximas elecciones, los candidatos ciudadanos podrían ganar cargos de representación popular y por esa vía seguir "resistiendo" al gobierno usurpador. Obrador dijo: “Lo más importante es que el movimiento de transformación del país salga adelante y pueda haber un proyecto distinto de nación”.
Pero dicha transformación no se ve por donde pueda llegar, pues aunque se pusieran de acuerdo PT, Convergencia y PRD -se vale soñar-, para postular candidaturas en común y posicionar a varios representantes populares, es claro y entendible que en México jamás la oligarquía va a permitir que exista una mayoría de izquierda en el Congreso y mucho menos que se de unidad al interior de la izquierda partidista.
López Obrador dijo también que es necesaria la unidad entre el PRD, PT y Convergencia en las elecciones del 5 de julio y convocó al pueblo de México que en la contienda federal del primer domingo de julio no se emita ni un sólo voto a favor del PRI ni del PAN. Y ya pensando en 2012, Obrador dejó en claro que apoyará a la persona más facultada para gobernar al país en el 2012, “porque, primero, no nos vamos a encaprichar con los cargos públicos y, segundo, porque igual no podríamos estar bien posicionados para ese entonces”.
Lo anterior confirma que el señor López ha depositado claramente su esperanza en la partidocracia y no en la lucha social, pues un fraude como en 2006, la oligarquía en cualquier momento lo puede repetir, en 2012, 2018, así sucesivamente.
Hay que destacar que respecto al "proyecto distinto de nación" por el que apuesta AMLO, es imposible gestarlo desde la posición en que su movimiento se encuentra. No se puede reconstruir el país jugando bajo las reglas que ponen los enemigos de México. Para cambiar las cosas, incluso considerando como un canal la vía electoral, lo que se debería hacer es fundar primero un partido 100% del pueblo, que tenga sus bases no en pactos y compromisos entre grupos y tribus, sino en personas transparentes y que luchen contra el sistema dominante.
Finalmente, previo a la asamblea nacional en el zócalo de la ciudad de México, donde se definirá el plan de acción en defensa de la economía popular, Obrador insistió que es necesario seguir buscando “tercamente” que las cosas cambien en el país “porque México y su pueblo se merecen un mejor destino”. Pero como se ha hecho costumbre, no dice cómo, tampoco cuando, dicho cambio va a llegar.
El mismo personaje que en 2006 mando "al diablo las instituciones", ahora que han comenzado los procesos para registrar precandidatos a cargos de elección popular, Andrés Manuel López Obrador ha hecho un llamado al PRD, PT y Convergencia para que acuerden postular a ciudadanos con capacidad para defender los intereses de la nación.
El famoso Peje sigue creyendo que a través del sistema de partidos y en las próximas elecciones, los candidatos ciudadanos podrían ganar cargos de representación popular y por esa vía seguir "resistiendo" al gobierno usurpador. Obrador dijo: “Lo más importante es que el movimiento de transformación del país salga adelante y pueda haber un proyecto distinto de nación”.
Pero dicha transformación no se ve por donde pueda llegar, pues aunque se pusieran de acuerdo PT, Convergencia y PRD -se vale soñar-, para postular candidaturas en común y posicionar a varios representantes populares, es claro y entendible que en México jamás la oligarquía va a permitir que exista una mayoría de izquierda en el Congreso y mucho menos que se de unidad al interior de la izquierda partidista.
López Obrador dijo también que es necesaria la unidad entre el PRD, PT y Convergencia en las elecciones del 5 de julio y convocó al pueblo de México que en la contienda federal del primer domingo de julio no se emita ni un sólo voto a favor del PRI ni del PAN. Y ya pensando en 2012, Obrador dejó en claro que apoyará a la persona más facultada para gobernar al país en el 2012, “porque, primero, no nos vamos a encaprichar con los cargos públicos y, segundo, porque igual no podríamos estar bien posicionados para ese entonces”.
Lo anterior confirma que el señor López ha depositado claramente su esperanza en la partidocracia y no en la lucha social, pues un fraude como en 2006, la oligarquía en cualquier momento lo puede repetir, en 2012, 2018, así sucesivamente.
Hay que destacar que respecto al "proyecto distinto de nación" por el que apuesta AMLO, es imposible gestarlo desde la posición en que su movimiento se encuentra. No se puede reconstruir el país jugando bajo las reglas que ponen los enemigos de México. Para cambiar las cosas, incluso considerando como un canal la vía electoral, lo que se debería hacer es fundar primero un partido 100% del pueblo, que tenga sus bases no en pactos y compromisos entre grupos y tribus, sino en personas transparentes y que luchen contra el sistema dominante.
Finalmente, previo a la asamblea nacional en el zócalo de la ciudad de México, donde se definirá el plan de acción en defensa de la economía popular, Obrador insistió que es necesario seguir buscando “tercamente” que las cosas cambien en el país “porque México y su pueblo se merecen un mejor destino”. Pero como se ha hecho costumbre, no dice cómo, tampoco cuando, dicho cambio va a llegar.
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