Teodoro Rentería Arróyave
Pese a las chicanas legaloides, confiemos, que en las próximas horas se defina conforme a derecho y nada más, la situación jurídica del encarcelado represor de periodistas y violador contumaz de las libertades de prensa y expresión Mariano Herrán Salvatti, ex zar antidrogas en tiempos del presidente, Ernesto Zedillo Ponce de León, ex fiscal en tiempos del desgobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía y ex secretario de Economía del actual Gobierno que preside Juan Sabines Guerrero, mismo que le ha fincado la acusación por los delitos de peculado, ejercicio ilegal del servicio público, abuso de confianza y asociación delictuosa.
En cuanto a este último delito, la sociedad delincuencial, es de suponerse el involucramiento de su patrón, es decir, el jefe de la banda Pablo Salazar Mendiguchía, puesto que los delitos fueron cometidos durante su descalificada y arbitraria administración que no sólo padecieron los chiapanecos sino por añadidura todos los mexicanos y no pocos extranjeros.
Baste mencionar, para comprobar el aserto, que los periodistas libres visitábamos el estado de Chiapas con temores ciertos, puesto que los personajes de marras fabricaron una ley mordaza privativa, que aprobó el Congreso títere, por la cual, aunque el delito ideado no se hubiera cometido en la entidad, bastaba que el supuesto infractor pisara territorio chiapaneco para ser detenido, encarcelado y enjuiciado.
Se están moviendo muchos hilos, infinidad de intereses del poder real en estos precisos instantes en que escribimos esta entrega, para que Herrán Salvatti logre burlar a la justicia.
Es de aceptarse que figuras desprestigiadas como el ex priísta, luego ex perredista y ahora petista, Ricardo Monreal hayan salido en defensa a ultranza del represor mas brutal de los informadores, lo que no se entiende, ni siquiera por cuestiones partidista, que hombres de la talla de Carlos Navarrete senador por el Partido de la Revolución Democrática se haya sumada a esa ignominiosa cargada.
El ex fiscal, Herrán Salvatti, muy conocedor de las chicanas, aplazó su declaración preparatoria, nos informó el estimado colega, Gaspar Romero, no obstante que hoy vencía el plazo para que se dicte o se niegue el auto de formal prisión
Mariano Herrán Salvatti, como obligó a muchas de sus víctimas inocentes, ahora tuvo que aparecer tras la rejilla de prácticas del Juez Tercero de lo Penal, para como ya dijimos negarse, amparado en la ley, a rendir su declaración preparatoria como acusado de asociación delictuosa, peculado, ejercicio ilegal del servicio y abuso de confianza. Únicamente mencionó que se sujeta a la disposición que le otorga la ley para declarar cuando venza el plazo, que es de 72 horas a partir de que ingresó al centro de readaptación.
El indiciado, el anteriormente temido disque “fiscal de hierro”, pasó su segundo día en el penal 14 de mediana seguridad El Amate, en Cintalapa, en una celda del Centro de Observación Clínica, COC, junto con otros 200 presos sin, afortunadamente, sin distinciones de ninguna especie, mientras el juez determina su situación jurídica.
Según se sabe, el defensor del represor de las libertades de prensa y expresión es, obviamente, Ernesto Villanueva, ¿o será un homónimo? exacto el que hemos denunciado como el autor intelectual de la mal llamada o supuesta Ley Federal de transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, que no es otra cosa, como lo hemos siempre denunciado, que una vulgar ley mordaza a nivel nacional.
Ante la fuerza de la opinión pública que valiente se manifestó en contra del represor y su jefe Pablo Salazar Mendiguchía, cuando desgobernaban el Estado sureño, lo menos que espera es que el juez que conoce de la causa le dicte el auto de formal prisión y ordene la inmediata detención del jefe de la banda, porque sin duda, han sido los peores represores de periodistas y sus medios en la historia del país.
Pese a las chicanas legaloides, confiemos, que en las próximas horas se defina conforme a derecho y nada más, la situación jurídica del encarcelado represor de periodistas y violador contumaz de las libertades de prensa y expresión Mariano Herrán Salvatti, ex zar antidrogas en tiempos del presidente, Ernesto Zedillo Ponce de León, ex fiscal en tiempos del desgobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía y ex secretario de Economía del actual Gobierno que preside Juan Sabines Guerrero, mismo que le ha fincado la acusación por los delitos de peculado, ejercicio ilegal del servicio público, abuso de confianza y asociación delictuosa.
En cuanto a este último delito, la sociedad delincuencial, es de suponerse el involucramiento de su patrón, es decir, el jefe de la banda Pablo Salazar Mendiguchía, puesto que los delitos fueron cometidos durante su descalificada y arbitraria administración que no sólo padecieron los chiapanecos sino por añadidura todos los mexicanos y no pocos extranjeros.
Baste mencionar, para comprobar el aserto, que los periodistas libres visitábamos el estado de Chiapas con temores ciertos, puesto que los personajes de marras fabricaron una ley mordaza privativa, que aprobó el Congreso títere, por la cual, aunque el delito ideado no se hubiera cometido en la entidad, bastaba que el supuesto infractor pisara territorio chiapaneco para ser detenido, encarcelado y enjuiciado.
Se están moviendo muchos hilos, infinidad de intereses del poder real en estos precisos instantes en que escribimos esta entrega, para que Herrán Salvatti logre burlar a la justicia.
Es de aceptarse que figuras desprestigiadas como el ex priísta, luego ex perredista y ahora petista, Ricardo Monreal hayan salido en defensa a ultranza del represor mas brutal de los informadores, lo que no se entiende, ni siquiera por cuestiones partidista, que hombres de la talla de Carlos Navarrete senador por el Partido de la Revolución Democrática se haya sumada a esa ignominiosa cargada.
El ex fiscal, Herrán Salvatti, muy conocedor de las chicanas, aplazó su declaración preparatoria, nos informó el estimado colega, Gaspar Romero, no obstante que hoy vencía el plazo para que se dicte o se niegue el auto de formal prisión
Mariano Herrán Salvatti, como obligó a muchas de sus víctimas inocentes, ahora tuvo que aparecer tras la rejilla de prácticas del Juez Tercero de lo Penal, para como ya dijimos negarse, amparado en la ley, a rendir su declaración preparatoria como acusado de asociación delictuosa, peculado, ejercicio ilegal del servicio y abuso de confianza. Únicamente mencionó que se sujeta a la disposición que le otorga la ley para declarar cuando venza el plazo, que es de 72 horas a partir de que ingresó al centro de readaptación.
El indiciado, el anteriormente temido disque “fiscal de hierro”, pasó su segundo día en el penal 14 de mediana seguridad El Amate, en Cintalapa, en una celda del Centro de Observación Clínica, COC, junto con otros 200 presos sin, afortunadamente, sin distinciones de ninguna especie, mientras el juez determina su situación jurídica.
Según se sabe, el defensor del represor de las libertades de prensa y expresión es, obviamente, Ernesto Villanueva, ¿o será un homónimo? exacto el que hemos denunciado como el autor intelectual de la mal llamada o supuesta Ley Federal de transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, que no es otra cosa, como lo hemos siempre denunciado, que una vulgar ley mordaza a nivel nacional.
Ante la fuerza de la opinión pública que valiente se manifestó en contra del represor y su jefe Pablo Salazar Mendiguchía, cuando desgobernaban el Estado sureño, lo menos que espera es que el juez que conoce de la causa le dicte el auto de formal prisión y ordene la inmediata detención del jefe de la banda, porque sin duda, han sido los peores represores de periodistas y sus medios en la historia del país.
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