RMX
La diputada federal panista Adriana Dávila anunció que el Partido Acción Nacional formará una red de deportistas que sirvan para acercar a su partido con la gente. Dijo que pretenden "tocar puertas" para ganar el voto de la ciudadanía en las próximas elecciones federales.
La noticia es un insulto hacia la sociedad mexicana, pues es evidente que la confianza de los mexicanos hacia la clase política se ha perdido. Los panistas han tenido que recurrir, entre otras tácticas absurdas, al uso de la imagen de deportistas que han tenido cierto éxito en la historia reciente del deporte mexicano.
Algunos de los deportistas que se prestarán para el juego de los blanquiazules son el marchista Joel Sánchez; el luchador Atlantis; la medallista olímpica, Soraya Jiménez, los atletas paralímpicos, Amalia Pérez Vázquez y Sergio Luján; el medallista olímpico Fernando Platas; el futbolista y mundialista, Manuel Negrete, y el nadador paralimpico, Juan Ignacio Reyes, además de los taekwondoínes Iridia y Óscar Salazar.
Queda claro que el dinero compra a muchas personas; es lamentable que mexicanos que alguna vez han representado al país en un determinado deporte, ahora se prostituyan y vendan su imagen a un partido político corrupto y que ha servido para afianzar en el país el régimen neoliberal, que solamente ha traído desgracia y más miseria al pueblo mexicano.
Es verdad que cada persona es libre de hacer lo que le venga en gana con su tiempo e imagen, pero es caer bajo dejarse utilizar para acarrear votos a un partido tan sucio como lo es el PAN. Y tan sucio es dicho partido que sus miembros, los políticos, no pueden dar la cara a la sociedad y, con honestidad y transparencia convencernos en buena manera para que votemos por ellos. Todo lo opuesto, dicha estrategia pone al descubierto la realidad que se vive en el país respecto a la perdida de confianza de la sociedad en el sistema de partidos en México.
Lo que Revoluciones recomienda es que para las elecciones que vengan en 2009 y en adelante, solamente votemos por opciones verdaderas de cambio, por candidatos
ciudadanos y blindados por la misma gente y no por algún partido. En caso de no hallar una opción viable acudamos a las casillas pero para anular nuestro voto
en muestra del repudio, que es mayoría en todo el territorio, hacia el circo y montaje llamado elecciones federales o locales.
La diputada federal panista Adriana Dávila anunció que el Partido Acción Nacional formará una red de deportistas que sirvan para acercar a su partido con la gente. Dijo que pretenden "tocar puertas" para ganar el voto de la ciudadanía en las próximas elecciones federales.
La noticia es un insulto hacia la sociedad mexicana, pues es evidente que la confianza de los mexicanos hacia la clase política se ha perdido. Los panistas han tenido que recurrir, entre otras tácticas absurdas, al uso de la imagen de deportistas que han tenido cierto éxito en la historia reciente del deporte mexicano.
Algunos de los deportistas que se prestarán para el juego de los blanquiazules son el marchista Joel Sánchez; el luchador Atlantis; la medallista olímpica, Soraya Jiménez, los atletas paralímpicos, Amalia Pérez Vázquez y Sergio Luján; el medallista olímpico Fernando Platas; el futbolista y mundialista, Manuel Negrete, y el nadador paralimpico, Juan Ignacio Reyes, además de los taekwondoínes Iridia y Óscar Salazar.
Queda claro que el dinero compra a muchas personas; es lamentable que mexicanos que alguna vez han representado al país en un determinado deporte, ahora se prostituyan y vendan su imagen a un partido político corrupto y que ha servido para afianzar en el país el régimen neoliberal, que solamente ha traído desgracia y más miseria al pueblo mexicano.
Es verdad que cada persona es libre de hacer lo que le venga en gana con su tiempo e imagen, pero es caer bajo dejarse utilizar para acarrear votos a un partido tan sucio como lo es el PAN. Y tan sucio es dicho partido que sus miembros, los políticos, no pueden dar la cara a la sociedad y, con honestidad y transparencia convencernos en buena manera para que votemos por ellos. Todo lo opuesto, dicha estrategia pone al descubierto la realidad que se vive en el país respecto a la perdida de confianza de la sociedad en el sistema de partidos en México.
Lo que Revoluciones recomienda es que para las elecciones que vengan en 2009 y en adelante, solamente votemos por opciones verdaderas de cambio, por candidatos
ciudadanos y blindados por la misma gente y no por algún partido. En caso de no hallar una opción viable acudamos a las casillas pero para anular nuestro voto
en muestra del repudio, que es mayoría en todo el territorio, hacia el circo y montaje llamado elecciones federales o locales.
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