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Los venezolanos darán hoy un gran salto en materia de telecomunicaciones cuando tomen el control del satélite VENESAT-1 Simón Bolívar, un ingenio logrado con la cooperación china y con una vida útil de 15 años.
Con el artefacto muchos sin acceso a señales de televisión o de telefonía podrán recibir esos beneficios como si vivieran en una gran ciudad.
Para la ministra de Ciencia y Tecnología, Nuris Orihuela, el costo del aparato –valorado en unos 241 millones de dólares- es ínfimo comparado con las posibilidades de mejoramiento de la calidad de vida que asegurará desde hoy.
“Si nosotros salvamos una vida con el Simón Bolívar, si incorporamos un niño excluido al sistema educativo porque está en un área completamente desasistida y alejada, ese día se está pagando”, remarcó.
En tanto, la titular de Telecomunicaciones e Informática, Socorro Hernández, aseguró recientemente que el VENESAT-1 ahorrará al país unos 100 millones de dólares por conexiones satelitales que ahora se pagan a privados.
Con este éxito, Venezuela se convirtió en el cuarto país –detrás de Argentina, Brasil y México- en conseguir tecnología satelital, la que empleará en las telecomunicaciones y en programas de desarrollo social locales y de otras naciones.
A una distancia de 36 mil kilómetros de la tierra, el artefacto transmitirá en Banca C (radio y televisión), KU (transmisión de datos e internet de alta velocidad) y KA (para futuras transmisiones de televisión digital).
Desde la década del 60, Venezuela estudió la posibilidad de enviar un satélite al espacio, pero no fue hasta 2002 que iniciaron las investigaciones, las que se concretaron tres años después con un acuerdo con Beijing que incluye la transferencia tecnológica.
Los venezolanos darán hoy un gran salto en materia de telecomunicaciones cuando tomen el control del satélite VENESAT-1 Simón Bolívar, un ingenio logrado con la cooperación china y con una vida útil de 15 años.
Con el artefacto muchos sin acceso a señales de televisión o de telefonía podrán recibir esos beneficios como si vivieran en una gran ciudad.
Para la ministra de Ciencia y Tecnología, Nuris Orihuela, el costo del aparato –valorado en unos 241 millones de dólares- es ínfimo comparado con las posibilidades de mejoramiento de la calidad de vida que asegurará desde hoy.
“Si nosotros salvamos una vida con el Simón Bolívar, si incorporamos un niño excluido al sistema educativo porque está en un área completamente desasistida y alejada, ese día se está pagando”, remarcó.
En tanto, la titular de Telecomunicaciones e Informática, Socorro Hernández, aseguró recientemente que el VENESAT-1 ahorrará al país unos 100 millones de dólares por conexiones satelitales que ahora se pagan a privados.
Con este éxito, Venezuela se convirtió en el cuarto país –detrás de Argentina, Brasil y México- en conseguir tecnología satelital, la que empleará en las telecomunicaciones y en programas de desarrollo social locales y de otras naciones.
A una distancia de 36 mil kilómetros de la tierra, el artefacto transmitirá en Banca C (radio y televisión), KU (transmisión de datos e internet de alta velocidad) y KA (para futuras transmisiones de televisión digital).
Desde la década del 60, Venezuela estudió la posibilidad de enviar un satélite al espacio, pero no fue hasta 2002 que iniciaron las investigaciones, las que se concretaron tres años después con un acuerdo con Beijing que incluye la transferencia tecnológica.
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