Waldo Mendiluza / PL
El presidente boliviano, Evo Morales, calificó esta semana de imparables las transformaciones políticas, económicas y sociales impulsadas por el Movimiento al Socialismo (MAS).
De acuerdo con el mandatario, los logros obtenidos en 2008 y la capacidad de superar debilidades consolidan a la revolución democrática y cultural emprendida hace tres años.
La alfabetización de 824 mil ciudadanos, el crecimiento económico, los beneficios monetarios entregados a niños y ancianos y la resistencia ante los ataques de la oposición constituyeron algunos de los triunfos destacados por el dirigente de origen aymara.
Durante un encuentro celebrado en el departamento de Cochabamba para evaluar la gestión anual del ejecutivo, el líder del MAS atribuyó los avances a la aplicación de políticas responsables y al ahorro de recursos.
Nuestro siguiente paso para completar la transición del neoliberalismo a un país plurinacional es la aprobación del proyecto de nueva constitución, sujeto a referendo el próximo 25 de enero, advirtió.
Según Morales, el respaldo popular a la carta magna traerá equidad y respuestas a viejas demandas como las autonomías, el respeto a los derechos humanos y el acceso sin exclusiones a servicios básicos, entre ellos salud, educación, tierra, vivienda y agua.
Respecto a los obstáculos a superar, el jefe de Estado señaló la corrupción, la burocracia y la falta de coordinación en ocasiones existente en entidades gubernamentales.
Debemos vencer esos problemas para servir mejor al pueblo, afirmó el presidente de la República, quien instó a ministros, vicetitulares, prefectos y otros dirigentes a trabajar con transparencia y consagración.
En la semana que concluye Morales resaltó además el 50 aniversario del triunfo de la Revolución cubana, a la cual consideró una inspiración para continuar impulsando cambios de beneficio social en Bolivia.
En primer mandatario también condenó la agresión lanzada por Israel contra la palestina franja de Gaza, donde siete días de bombardeos indiscriminados dejaron al menos 420 muertos y más de dos mil 200 heridos.
El presidente boliviano, Evo Morales, calificó esta semana de imparables las transformaciones políticas, económicas y sociales impulsadas por el Movimiento al Socialismo (MAS).
De acuerdo con el mandatario, los logros obtenidos en 2008 y la capacidad de superar debilidades consolidan a la revolución democrática y cultural emprendida hace tres años.
La alfabetización de 824 mil ciudadanos, el crecimiento económico, los beneficios monetarios entregados a niños y ancianos y la resistencia ante los ataques de la oposición constituyeron algunos de los triunfos destacados por el dirigente de origen aymara.
Durante un encuentro celebrado en el departamento de Cochabamba para evaluar la gestión anual del ejecutivo, el líder del MAS atribuyó los avances a la aplicación de políticas responsables y al ahorro de recursos.
Nuestro siguiente paso para completar la transición del neoliberalismo a un país plurinacional es la aprobación del proyecto de nueva constitución, sujeto a referendo el próximo 25 de enero, advirtió.
Según Morales, el respaldo popular a la carta magna traerá equidad y respuestas a viejas demandas como las autonomías, el respeto a los derechos humanos y el acceso sin exclusiones a servicios básicos, entre ellos salud, educación, tierra, vivienda y agua.
Respecto a los obstáculos a superar, el jefe de Estado señaló la corrupción, la burocracia y la falta de coordinación en ocasiones existente en entidades gubernamentales.
Debemos vencer esos problemas para servir mejor al pueblo, afirmó el presidente de la República, quien instó a ministros, vicetitulares, prefectos y otros dirigentes a trabajar con transparencia y consagración.
En la semana que concluye Morales resaltó además el 50 aniversario del triunfo de la Revolución cubana, a la cual consideró una inspiración para continuar impulsando cambios de beneficio social en Bolivia.
En primer mandatario también condenó la agresión lanzada por Israel contra la palestina franja de Gaza, donde siete días de bombardeos indiscriminados dejaron al menos 420 muertos y más de dos mil 200 heridos.
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