La crisis financiera mundial comienza a golpear a México

Jaime López Castañeda (XINHUA)

México cierra el año 2008 con muestras evidentes de afectación en su economía por parte de la crisis financiera desatada por Estados Unidos, mientras que sus gobernantes se manifiestan optimistas y los analistas advierten sobre una posible recesión.

Uno de los sectores mexicanos que más ha resentido el avance de la crisis mundial es el textil.

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CNIV), Simón Fieldman, informó que el desplome de las exportaciones a Estados Unidos obligó al cierre de 296 empresas y que de los 380. 000 empleos que genera el sector se perdieron 36.000 en este año.

El empresario informó que las exportaciones de prendas de vestir cayeron 11,5 por ciento en este año, y pronosticó que el panorama será peor en el primer trimestre de 2009, cuando se espera una caída de 14 por ciento y la cancelación de otras 10.000 plazas.

Fieldman recordó que el principal mercado mexicano es el estadounidense, adonde se envía más del 80 por ciento de las exportaciones nacionales.

Efectos en sector automotriz

Otro ejemplo de las afectaciones está ocurriendo en el sector automotriz.

El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís, informó a periodistas que los efectos de la debacle que enfrentan las tres grandes empresas del ramo en Estados Unidos: Chrysler, Ford y General Motors, continuarán en 2009.

En México, las ventas de autos nuevos cayeron durante los primeros 11 meses del año 5,1 por ciento en promedio, y en noviembre registraron un colapso de 19,6 por ciento, señaló el empresario.

Precisó que se espera que la producción de vehículos reporte un descenso de hasta 50 por ciento en 2009, lo que implicará más paros técnicos "que se realizan con cierta regularidad"- en la industria instalada en el país.

Estos paros técnicos también repercuten en las actividades de las proveedoras del ramo, como en las del estado de Coahuila (norte), donde los organismos empresariales anunciaron que 90 de ellas suspenderán actividades del 15 de diciembre de 2008 al 2 de enero de 2009.

La Confederación Patronal de la República Mexicana en esa zona es muy clara al precisar que la medida se toma por la creciente disminución en compras de automóviles a nivel mundial y la falta de pedidos de las armadoras hacia sus proveedores, lo que ha provocado que sea insostenible la producción de autopartes (refacciones).

La industria automotriz en México representa el 20 por ciento del sector manufacturero y 20 por ciento de las exportaciones totales del país.

Industria siderúrgica se congela

Otro ejemplo de los efectos de la crisis mundial, es el despido de 8.500 empleados de la mayor siderúrgica integrada del país: Altos Hornos de México (AHMSA), que decidió cancelar su proyecto de ampliación denominado "Fénix".

El consorcio explicó que decidió redefinir los tiempos de construcción de la obra civil e instalación del proyecto para adaptarse a los costos del acero en el mercado mundial, aunque los equipos comprendidos en el proyecto ya estaban pagados.

Pero esto no es todo. Como sabemos, la tercera parte del presupuesto de México proviene de la producción y exportación de petróleo, cuyo precio por barril ha tenido una drástica caída en los últimos meses hasta ubicarse en menos de 40 dólares por unidad después de haber llegado casi a 150 dólares al principio del año.

Aunque las exportaciones no han disminuido, los ingresos han caído, y las autoridades advierten que en los próximos 10 años la producción de crudo será menor a la proyectada en la reforma energética aprobada el mes pasado por el Congreso.

A este respecto, la secretaria de Energía, Georgina Kessel, dijo que no se podrán producir los tres millones de barriles diarios estimados y que la cifra se quedará en 100.000 menos de lo proyectado.

Efectos macro y macroeconómicos

Ante este panorama, la Secretaría de Hacienda reconoció que podría modificar aún más su pronóstico de crecimiento económico para 2009, establecido ya en apenas 1,8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

El jefe de la unidad de Deuda y Crédito de Hacienda, Gerardo Rodríguez, indicó que "la proyección que se tiene de 1,8 por ciento para 2009 fue la revisión que se envió en los criterios de política económica a finales de agosto, y evidentemente desde entonces han pasado muchas cosas y no se ha revisado".

Sin embargo, las cifras gubernamentales no parecen tan dramáticas, después que la Secretaría de Hacienda informó que en el primer trimestre la economía creció 0,82 por ciento, en el segundo 0,84 por ciento, y en el tercero 2,56 por ciento.

Pero la cifra de inflación anualizada sí genera preocupaciones, debido a que ya se disparó de los pronósticos de 3 por ciento y se ubicó en noviembre en 6,23 por ciento.

Otro dato preocupante se refiere al desempleo.

Según el informe de noviembre del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) "que es un indicador del empleo- dejaron de registrarse en ese mes 200.000 plazas, lo que representa la mayor pérdida desde hace ocho años.

Aunado a esto, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo encontró que 2,5 millones de mexicanos perdieron su empleo durante 2008.

El pronóstico de las autoridades es que la tasa de desempleo se ubicará al término del año en 4,5 puntos porcentuales.

Optimismo gubernamental

El presidente Felipe Calderón y las autoridades económicas se han mostrado optimistas ante estos efectos de la crisis internacional, y anunciaron el 9 de octubre pasado diversas medidas para enfrentar la situación.

Entre ellas destacó ampliar el gasto de infraestructura del gobierno, cambiar las reglas del ejercicio de ese gasto, construir una nueva refinería para Petróleos Mexicanos (Pemex), impulsar de manera extraordinaria a las pequeñas y medianas empresas, y acelerar la desregulación y la desgravación arancelaria.

Los efectos de la crisis financiera internacional ya se sienten en México, sobre todo en el encarecimiento de los productos básicos, los bajos salarios, el aumento de la pobreza, y el regreso paulatino y silencioso de los emigrantes que estaban en Estados Unidos.

Ante esta realidad, el Senado convocó a un foro económico urgente que se realizará del 27 de enero al 16 de febrero de 2009, para elaborar un diagnóstico preciso de los efectos de la crisis, determinar las medidas que se aplicarán y suscribir un acuerdo nacional para enfrentarla.

Sobre el tema, el analista económico José Gil Olmos aseguró en la prestigiosa revista "Proceso" que "la economía mexicana está entrando en recesión", y que algunos de los síntomas son los indicadores manufacturero y no manufacturero de noviembre pasado, que se ubicaron por debajo de los 50 puntos, y fueron menores a la tasa anual.

Advirtió que es un error que el gobierno del presidente Calderón intente desconocer el tamaño de la crisis económica "para no comprometer su imagen ante las elecciones federales del año entrante".

Las autoridades han programado para el 5 de julio de 2009 una jornada en la que habrá de elegirse a 500 diputados y seis gobernadores.

También habrá elecciones para presidentes municipales y diputados locales en 14 de los 32 estados del país.

Ese día conoceremos de manera indirecta si los mexicanos consideran que su país está siendo afectado por la crisis financiera internacional, y si creen que el gobernante Partido Acción Nacional (PAN) está haciendo lo correcto para enfrentarla.

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