La cifra ya llega a US$450.000 millones y, dado el multimillonario plan de rescate acordado entre el presidente George W. Bush y el Congreso, todo parece indicar que seguirá inflándose.
La noticia se produce el mismo día en que Bush anunció una serie de nuevas medidas para reactivar el sistema financiero.
La corresponsal de la BBC en Washington, Rachel Harvey, dice que dentro de las enormes cifras que se mencionan en estos días de crisis económica, la del elevado déficit tiene que ser una de las más preocupantes.
La cifra corresponde al 3,2% de Producto Interno Bruto de la nación (PIB), comparado al 1,2% de lo registrado el año pasado, casi una triplicación del déficit.
El secretario del Tesoro, Henry Paulson, dijo en un comunicado que los números en rojo reflejan las continuas medidas correctivas en el ámbito inmobiliario y cómo se manifiestan sobre los presionados mercados capitales, además de la desaceleración.
"Estamos tomando medidas agresivas para estabilizar nuestros mercados y fortalecer nuestras instituciones financieras para que puedan fomentar el crecimiento", expresó el funcionario.
Paulson aseguró parte de las razones de las medidas eran para hacer frente a la falta de confianza en el sistema financiero, lo que según dijo, amenaza a la economía del país.
También reconoció que la compra de acciones de los principales bancos, lo que equivale a una nacionalización parcial, es una iniciativa que ha sido objetada por "la mayoría de los estadounidenses, incluyéndome".
"Lamentamos tomar esas medidas", señaló Paulson.
"Sin embargo, debemos hacer esto para restablecer la confianza en el sistema financiero".
Esa es otra indicación de que las nuevas medidas anunciadas por Bush deben ser aplicadas y tener resultados rápidos.
Dólares y capital político
La corresponsal de la BBC subraya que la nacionalización parcial de la banca estadounidense es un significativo giro de política de 180 grados que no se adoptó a la ligera.
Pero si la estrategia no logra estimular el mercado crediticio a corto plazo, algunos cuestionarán si valió la pena invertir tanto capital político a la par de tantos dólares.
Quien tendrá la peor parte será el próximo presidente de Estados Unidos que enfrentará el desafío de un déficit que podría rayar en los US$700.000 millones, según los pronósticos de algunos analistas.
Tanto el candidato demócrata Barack Obama como el republicano John McCain han empezado a sentir la presión para definir cuáles de sus planes de recorte fiscal o de gasto público tendrán que cortar frente a un panorama de desaceleración para 2009.
BBC
La noticia se produce el mismo día en que Bush anunció una serie de nuevas medidas para reactivar el sistema financiero.
La corresponsal de la BBC en Washington, Rachel Harvey, dice que dentro de las enormes cifras que se mencionan en estos días de crisis económica, la del elevado déficit tiene que ser una de las más preocupantes.
La cifra corresponde al 3,2% de Producto Interno Bruto de la nación (PIB), comparado al 1,2% de lo registrado el año pasado, casi una triplicación del déficit.
El secretario del Tesoro, Henry Paulson, dijo en un comunicado que los números en rojo reflejan las continuas medidas correctivas en el ámbito inmobiliario y cómo se manifiestan sobre los presionados mercados capitales, además de la desaceleración.
"Estamos tomando medidas agresivas para estabilizar nuestros mercados y fortalecer nuestras instituciones financieras para que puedan fomentar el crecimiento", expresó el funcionario.
Paulson aseguró parte de las razones de las medidas eran para hacer frente a la falta de confianza en el sistema financiero, lo que según dijo, amenaza a la economía del país.
También reconoció que la compra de acciones de los principales bancos, lo que equivale a una nacionalización parcial, es una iniciativa que ha sido objetada por "la mayoría de los estadounidenses, incluyéndome".
"Lamentamos tomar esas medidas", señaló Paulson.
"Sin embargo, debemos hacer esto para restablecer la confianza en el sistema financiero".
Esa es otra indicación de que las nuevas medidas anunciadas por Bush deben ser aplicadas y tener resultados rápidos.
Dólares y capital político
La corresponsal de la BBC subraya que la nacionalización parcial de la banca estadounidense es un significativo giro de política de 180 grados que no se adoptó a la ligera.
Pero si la estrategia no logra estimular el mercado crediticio a corto plazo, algunos cuestionarán si valió la pena invertir tanto capital político a la par de tantos dólares.
Quien tendrá la peor parte será el próximo presidente de Estados Unidos que enfrentará el desafío de un déficit que podría rayar en los US$700.000 millones, según los pronósticos de algunos analistas.
Tanto el candidato demócrata Barack Obama como el republicano John McCain han empezado a sentir la presión para definir cuáles de sus planes de recorte fiscal o de gasto público tendrán que cortar frente a un panorama de desaceleración para 2009.
BBC
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