Francisco Rodríguez / Índice Político
"Si no puedes con tu enemigo, únete a él"
Hechos 8:4-25
MAGNÍFICA MANIOBRA DE distracción ante la crisis provocada por la inacción gubernamental –"no pasa nada; es un catarrito", jejeje-- encontraron el señor Felipe Calderón y sus aliados "chuchistas" a cargo de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal: en sendas iniciativas, el ocupante de Los Pinos y el "líder" asambleísta Víctor Hugo Círigo proponen, con ciertas variantes, legalizar el consumo de drogas.
Las argucias que presentan cual si fueran argumentos, empero, se centran exclusivamente en cuestiones policiaco-delictivas y soslayan los probados efectos nocivos que el consumo de estupefacientes –alcohol incluido-- provocan en la salud de los adictos y los costes, cada vez mayores, en el terreno de la salud pública.
Preocupado por el muy posible fracaso de ambos proyectos legislativos, este Índice Político –siempre atento a las necesidades de la comunidad-- ha recogido opiniones favorables a las iniciativas y, lo mejor, argumentos válidos para convencer a los escépticos, cual lo es este escribidor, de las bondades que persiguen los señores Calderón y Círigo.
Y es que legalizar el consumo de drogas y, en el caso que propone el "chuchista" Círigo, convertir al Estado en dealer que ponga a disposición de la población las drogas de su preferencia, serviría para reforestar –con frondosas plantas de cannabis y coloridos macizos de amapola-- amplias zonas áridas del país. El Bosque de Chapultepec podría ser el "plan piloto", por estar prácticamente a la mano.
Para hacer feliz a la niñez, de suyo agradecida por tantos paros magisteriales, podría la SEP incrementar la enseñanza de nociones de economía y finanzas en las cooperativas escolares, vendiendo en ellas dulces y refrescos de mariguana con coloridas etiquetas y nombres tales como Stoney Ranchers, Munchy Way, Rasta Reece´s, Toka-Cola, productos que ya se comercializan en California –Estados Unidos, but of course--, ya que desde 1996 los gobernados por Arnold Schwarzenegger aprobaron el uso medicinal de la mota.
Y si de bondades medicinales se trata, un bloggero autodenominado "Incurable" sugiere una larga lista de ellas que le transcribo tal cual:
"… como tengo pie de atleta me voy a pasar unas hojas por los pies. Para mi prima que tiene dolores menstruales, le recomendaré que se ponga marihuana en la vagina. Y a mi tío que tiene hemorroides, que la use por el culo. La marihuana reemplaza al Viagra, cura la calvicie, el mal de ojo, el empacho, el estreñimiento, la seborrea, la culebrilla, y el mal de la vaca loca…"
Y ahí es donde un señor que me dicen se apellida Córdoba y que cobra como titular de la SSA debería asesorarse del bloggero, pues hasta hoy ni pio ha dicho de lo "saludables" que, individual y socialmente, resultan las iniciativas que Círigo y Calderón, impulsan para nuestro ¿beneficio?
Recetar mariguana para todo y para todos, es además harto económico. Ya no se necesitará contratar médicos, ni hacer numeritos que evidencien corrupción en las plazas para los postgrados, amén de que no habrá que construir clínicas ni hospitales. Con reforestar Chapultepec, a lo mejor alcanza ¿o no?
"Si no puedes con tu enemigo, únete a él"
Hechos 8:4-25
MAGNÍFICA MANIOBRA DE distracción ante la crisis provocada por la inacción gubernamental –"no pasa nada; es un catarrito", jejeje-- encontraron el señor Felipe Calderón y sus aliados "chuchistas" a cargo de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal: en sendas iniciativas, el ocupante de Los Pinos y el "líder" asambleísta Víctor Hugo Círigo proponen, con ciertas variantes, legalizar el consumo de drogas.
Las argucias que presentan cual si fueran argumentos, empero, se centran exclusivamente en cuestiones policiaco-delictivas y soslayan los probados efectos nocivos que el consumo de estupefacientes –alcohol incluido-- provocan en la salud de los adictos y los costes, cada vez mayores, en el terreno de la salud pública.
Preocupado por el muy posible fracaso de ambos proyectos legislativos, este Índice Político –siempre atento a las necesidades de la comunidad-- ha recogido opiniones favorables a las iniciativas y, lo mejor, argumentos válidos para convencer a los escépticos, cual lo es este escribidor, de las bondades que persiguen los señores Calderón y Círigo.
Y es que legalizar el consumo de drogas y, en el caso que propone el "chuchista" Círigo, convertir al Estado en dealer que ponga a disposición de la población las drogas de su preferencia, serviría para reforestar –con frondosas plantas de cannabis y coloridos macizos de amapola-- amplias zonas áridas del país. El Bosque de Chapultepec podría ser el "plan piloto", por estar prácticamente a la mano.
Para hacer feliz a la niñez, de suyo agradecida por tantos paros magisteriales, podría la SEP incrementar la enseñanza de nociones de economía y finanzas en las cooperativas escolares, vendiendo en ellas dulces y refrescos de mariguana con coloridas etiquetas y nombres tales como Stoney Ranchers, Munchy Way, Rasta Reece´s, Toka-Cola, productos que ya se comercializan en California –Estados Unidos, but of course--, ya que desde 1996 los gobernados por Arnold Schwarzenegger aprobaron el uso medicinal de la mota.
Y si de bondades medicinales se trata, un bloggero autodenominado "Incurable" sugiere una larga lista de ellas que le transcribo tal cual:
"… como tengo pie de atleta me voy a pasar unas hojas por los pies. Para mi prima que tiene dolores menstruales, le recomendaré que se ponga marihuana en la vagina. Y a mi tío que tiene hemorroides, que la use por el culo. La marihuana reemplaza al Viagra, cura la calvicie, el mal de ojo, el empacho, el estreñimiento, la seborrea, la culebrilla, y el mal de la vaca loca…"
Y ahí es donde un señor que me dicen se apellida Córdoba y que cobra como titular de la SSA debería asesorarse del bloggero, pues hasta hoy ni pio ha dicho de lo "saludables" que, individual y socialmente, resultan las iniciativas que Círigo y Calderón, impulsan para nuestro ¿beneficio?
Recetar mariguana para todo y para todos, es además harto económico. Ya no se necesitará contratar médicos, ni hacer numeritos que evidencien corrupción en las plazas para los postgrados, amén de que no habrá que construir clínicas ni hospitales. Con reforestar Chapultepec, a lo mejor alcanza ¿o no?
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