Por los pobres y por cambios en el sistema

Líderes de 43 países de Europa y Asia reunidos en Pekín y el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon hicieron sendos llamados para que se apliquen urgentes medidas a fin de resolver la crisis financiera mundial.

Desde la sede de la ONU en Nueva York, el jefe de la organización, reclamó "medidas drásticas", para que los efectos de la crisis no se hagan sentir "en las débiles economías de los países en desarrollo".

"Naciones Unidas tiene una responsabilidad especial: la protección de los más pobres y los más vulnerables", dijo Ki-moon a los periodistas tras mantener una reunión especial para tratar la situación.

En tanto este sábado, los asistentes a la cumbre de Pekín hicieron un llamado urgente para revisar los sistemas financieros y monetarios y se comprometieron "a poner en práctica reformas efectivas y amplias".

Compromiso chino

"Se ha acordado tomar iniciativas rápidas y apropiadas, consultando con todos los miembros y las instituciones financieras internacionales", se afirma en la declaración final de la Cumbre Asia-Europa (ASEM).

El primer ministro del país anfitrión, Wen Jiabao, aprovechó el encuentro para reclamar regulaciones más estrictas teniendo en cuenta las dramáticas pérdidas en las bolsas y la desaceleración de la economía global.

"Necesitamos aprender una lección de esta crisis", dijo a los periodistas al final de la cumbre. "Necesitamos gerenciar correctamente la relación entre innovación financiera y regulación, ya que la innovación tiene que estar al servicio de la economía de una mejor manera", agregó.

Jiabao dijo además que Pekín está dispuesto a tener un papel activo en la cumbre mundial convocada para el 15 de noviembre en Washington a fin de encontrar formas de atacar la crisis, aunque no anticipó quién representará a su gobierno.

El FMI en la mira

Tanto la Cumbre Asia-Europa como el secretario general de la ONU pidieron también reformas y una mayor participación al Fondo Monetario Internacional (FMI) en la asistencia a los países más afectados por la crisis.

Según Ban Ki-moon, el FMI y los bancos centrales deberían organizar líneas de crédito sustanciales para suministrar fondos adecuados a fin de hacer frente a las emergencias.

De lo contrario -advirtió- la crisis financiera, combinada con la alimentaria, la energética y la de desarrollo "podría ser un revés al que muchos de los pobres, entre los más pobres, no podrían sobrevivir".

El jefe de la ONU dijo también que había coincidido en la reunión con sus principales asesores en que la crisis no debe descuidar el cumplimiento de las Metas de Desarrollo del Milenio.

Al mismo tiempo, Ban Ki-moon anticipó que participará de la cumbre de Washington en noviembre donde planteará la visión de Naciones Unidas sobre la crisis.

Semana negra

Los mensajes tienen lugar al final de otra dura semana para las bolsas y de desalentadores pronósticos para la economía global.

Este viernes, los mercados volvieron a desplomarse luego de más noticias pesimistas, generando una cadena que comenzó con pérdidas de 9,6% en Tokio y siguió con el principal índice londinense, el FTSE (5%) y el Dow Jones (3,59%).

Este sábado, la bolsa saudita, la mayor del mundo árabe, abrió sus operaciones con bajas de más del 9%, en una de las peores jornadas de los últimos cuatro años.

Por otra parte, el gobierno de Islandia iformó que está solicitando un crédito especial de US$2.000 millones al Fondo Monetario Internacional, convirtiéndose así en el primer país occidental en recurrir a estos préstamos desde 1976.

Durante la semana también sufrió un duro revés la libra esterlina, que se desplomó al mismo tiempo que se confirmaba de manera oficial que la economía de Gran Bretaña está a punto de entrar en recesión.

BBC

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