No hay oportunidad que valga ni crisis que no nos ponga de rodillas

J. Enrique Olivera Arce

Si para alguien crisis es igual a oportunidad, no es precisamente para el gobierno del Sr. Calderón Hinojosa que, lejos de aprovechar la oportunidad para fortalecer a la banca de desarrollo, y con ello impulsar el rescate del campo, pequeña y mediana industria, así como darle un respiro al mercado interno, opta por ofrecer “toda la liquidez que sea necesaria”, a la banca privada en manos del capital extranjero.

Así, bajo la tesis de que “es necesario no interrumpir la canalización de crédito a la actividad productiva”, se ofrece a contribuir al rescate de la banca internacional, la que por cierto ha dado la espalda a la tareas de desarrollo de México, caracterizándose por restringir el financiamiento a la fábrica nacional, canalizando en gran medida el crédito al consumo del que obtiene pingües ganancias que, a su vez, transfiere a las casas matrices en sus países de origen.

Pero no sólo eso, tiende la mano a un sistema financiero que siéndonos extraño, contribuye de manera puntual a la especulación, al deterioro de la paridad cambiaria del peso frente al U.S. Dólar, y al despilfarro de las reservas monetarias, en perjuicio de la economía nacional.

Si en su momento el presidente López Portillo afirmara que no nos volverían a saquear, nacionalizando la banca, Calderón Hinojosa abre las puertas a un nuevo saqueo entregándose a la banca extranjera. Si esto es parte de su “plan anticrisis”, ya podemos imaginarnos lo que sucederá cuando la lumbre nos llegue a los aparejos. Por lo pronto, queda de manifiesto una vez más que quienes nos gobiernan comulgan con la fórmula de rescatar a los ricos a costillas de los pobres, importándoles un carajo el destino de la Nación. Lo que mal empieza mal acaba, dice la conseja popular, en tanto que ya diversos gobiernos estatales, a la rebatinga, se disputan los despojos del país.

Crisis igual a oportunidad, proverbio chino sólo aplicable a los chinos, que de la crisis globalizada del capitalismo sabrán sacarle ventaja, en tanto son los principales acreedores de la técnicamente quebrada economía norteamericana. En México seguiremos atados a Washington, al U.S. Dólar, y a un modelo neoliberal de desarrollo del cual, la mediocridad y la corrupción no nos permite aceptar que está liquidado. El mal es de raíz y frente a ello no hay oportunidad que valga ni crisis que no nos ponga de rodillas.

pulsocritico@gmail.com

http://pulsocritico.com

Comentarios