"Modernización" (privatizadora) con tufo a "tiro de gracia"
Fernando Buen Abad Domínguez
¿Nos merecemos esto?
Así como acostumbran los señores del fraude, armados con televisoras y ejércitos criminales, se prepara el banquete de los parásitos. Esta vez el escenario es peor. El desmadre mundial (el nuevo) sembrado por los "genios" financieros, calienta la hoguera de una maldición espeluznante. Muerto de hambre el país, bañado en sangre y sangrado ya hasta la ignominia, vemos cómo se acerca la hora en que los más fieles hijos del neoliberalismo aplaudirán el tiro de gracia trasnacional que nos costará muy caro... demasiado. "Estamos, pues, en vísperas de la reforma del sapo y la pedrada: gas para Repsol, crudo de las aguas profundas para Halliburton y British Petroleum y campos marginales para los canadienses, repartido todo mediante contratos que asignarán Reyes Heroles, Morales Gil, Romero Deschamps, Televisa, Jumex, Bimbo y demás empresas vinculadas con el fraude electoral de 2006 que así cobrarán una más de sus múltiples recompensas."[1] ¿Nos quedaremos quietos?
La lógica mediática, compañera fiel, y coautora, de las peores canalladas, ha cumplido su tarea de saturar con palabrería y trampas lógicas, el "proceso de debates" -insuficiente hasta la ignominia- sostenido entre no pocos conocedores defensores del petróleo y no pocos cachorros del imperio. Como si la cosa fuese un partido futbolero donde la opinología sirviera como decoración impotente ante lo que el "arbitro" ya decidió. Los lebreles mueven la cola complacidos con la visita de los príncipes españoles. Eso no es México.
En la vorágine de los horrores que, a diario, aturden hasta al más templado, con personas degolladas, con personas secuestradas, con el narcotráfico reinando en sus "zonas liberadas", con atrocidades, saqueos e inflación criminal, con el peso descomunal del latrocinio fiscal... con la imbecilidad de los periodistas más mansos que se prestan al juego obsceno de "presentar" como amenaza potencial para México el retorno de quienes, vapuleados por la crisis yanqui, tendrán que regresar al país con su desempleo a cuestas y con su desempleo futuro. "...la puerta para la privatización de Pemex "queda abierta" con la modificación propuesta al artículo cuarto de la ley reglamentaria del artículo 27 constitucional, en la que se da "al Ejecutivo federal" la facultad de constituir "por decreto" organismos descentralizados filiales de la paraestatal para la refinación, el transporte, el almacenamiento y la distribución de petróleo. Los organismos subsidiarios de Pemex, así como los filiales, "estarán dotados de plena autonomía de gestión y presupuestaria" para la contratación de obras, las adquisiciones, los arrendamientos y los servicios. Bajo esa modalidad, las filiales de Pemex podrán asociarse con empresas extranjeras para construir y operar refinerías, en un esquema similar al de Deer Park, Texas, donde la paraestatal produce gasolina y otros combustibles conjuntamente con una trasnacional..."[2]
Con un paisaje, longevo, de horror e injusticia, de impunidad y corrupción, entre lamentaciones de todo orden (desde las familias desamparadas hasta los banqueros) por la caída en el monto de las remesas y con una clase política cuya fuerza radica en las mafias mediáticas y el ejército más humillante y humillado... con esos ingredientes y muchos más, el sueño vendepatrias se relame sus bigotes neoliberales ante la piedra impopular de los sacrificios de clase. Total, será la clase trabajadora quien pague los platos rotos de la pachanga capitalista. Piensan ellos. ¿Nos quedaremos callados?
Nos pesa horrores nuestra crisis de dirección revolucionaria pero podemos corregirlo
¿Con quienes contamos? Nuestra tarea urgente es retomar las movilizaciones en las calles para frenar la privatización. El movimiento de los trabajadores es más poderoso que cualquier maniobra burguesa en el congreso o en donde ocurra y la clave nuestra se encuentra en organizarnos de forma decisiva para ganar esta lucha. "Debemos llamar a los sindicatos a organizar la huelga general en todo el país, llamando seriamente a los campesinos a bloquear carreteras, llamar a los estudiantes, jóvenes, amas de casa, desempleados a participar activamente en una acción unificada y coordinada en todos los rincones del país para paralizar al gobierno espurio y obligarle a retroceder e incluso obligarle a abandonar la presidencia que usurpó".[3]
México puede compartir esta experiencia histórica y hacerla una y la misma con el pueblo boliviano que con Huelga General detuvo la privatización del Agua en el año 2005... , sumarnos al ejemplo argentino que en el año 2000 derrocó al gobierno asaltante de Fernando de la Rúa cuando saquearon los ahorros y la corrupción de multiplicó exponencialmente... aprender e imitar solidariamente al pueblo venezolano se movilizó ejemplarmente en todo el país y freno en sólo unas horas el golpe de estado iniciado contra Hugo Chávez. Nosotros debemos recuperar las experiencias más ricas y avanzadas de los trabajadores de todo el mundo que han demostrado que con una Huelga General es posible derrotar a la privatización, e incluso, deshacernos del gobierno espurio de Calderón que en un tiempo "record", ha hundido a México en uno de sus peores horrores. ¡Contra la privatización de PEMEX la Huelga General! ¡Por un PRD democrático, combativo y con un programa socialista! ¡Únete a Militante y lucha por estas ideas! http://www.militante.org/
[1] Jaime Avilés: http://www.jornada.unam.mx/2008/10/11/index.php?section=opinion&article=004o1pol
[2] FAP: http://www.jornada.unam.mx/2008/10/12/index.php?section=politica&article=003n1pol
[3] http://www.militante.org/node/309
Fernando Buen Abad Domínguez
¿Nos merecemos esto?
Así como acostumbran los señores del fraude, armados con televisoras y ejércitos criminales, se prepara el banquete de los parásitos. Esta vez el escenario es peor. El desmadre mundial (el nuevo) sembrado por los "genios" financieros, calienta la hoguera de una maldición espeluznante. Muerto de hambre el país, bañado en sangre y sangrado ya hasta la ignominia, vemos cómo se acerca la hora en que los más fieles hijos del neoliberalismo aplaudirán el tiro de gracia trasnacional que nos costará muy caro... demasiado. "Estamos, pues, en vísperas de la reforma del sapo y la pedrada: gas para Repsol, crudo de las aguas profundas para Halliburton y British Petroleum y campos marginales para los canadienses, repartido todo mediante contratos que asignarán Reyes Heroles, Morales Gil, Romero Deschamps, Televisa, Jumex, Bimbo y demás empresas vinculadas con el fraude electoral de 2006 que así cobrarán una más de sus múltiples recompensas."[1] ¿Nos quedaremos quietos?
La lógica mediática, compañera fiel, y coautora, de las peores canalladas, ha cumplido su tarea de saturar con palabrería y trampas lógicas, el "proceso de debates" -insuficiente hasta la ignominia- sostenido entre no pocos conocedores defensores del petróleo y no pocos cachorros del imperio. Como si la cosa fuese un partido futbolero donde la opinología sirviera como decoración impotente ante lo que el "arbitro" ya decidió. Los lebreles mueven la cola complacidos con la visita de los príncipes españoles. Eso no es México.
En la vorágine de los horrores que, a diario, aturden hasta al más templado, con personas degolladas, con personas secuestradas, con el narcotráfico reinando en sus "zonas liberadas", con atrocidades, saqueos e inflación criminal, con el peso descomunal del latrocinio fiscal... con la imbecilidad de los periodistas más mansos que se prestan al juego obsceno de "presentar" como amenaza potencial para México el retorno de quienes, vapuleados por la crisis yanqui, tendrán que regresar al país con su desempleo a cuestas y con su desempleo futuro. "...la puerta para la privatización de Pemex "queda abierta" con la modificación propuesta al artículo cuarto de la ley reglamentaria del artículo 27 constitucional, en la que se da "al Ejecutivo federal" la facultad de constituir "por decreto" organismos descentralizados filiales de la paraestatal para la refinación, el transporte, el almacenamiento y la distribución de petróleo. Los organismos subsidiarios de Pemex, así como los filiales, "estarán dotados de plena autonomía de gestión y presupuestaria" para la contratación de obras, las adquisiciones, los arrendamientos y los servicios. Bajo esa modalidad, las filiales de Pemex podrán asociarse con empresas extranjeras para construir y operar refinerías, en un esquema similar al de Deer Park, Texas, donde la paraestatal produce gasolina y otros combustibles conjuntamente con una trasnacional..."[2]
Con un paisaje, longevo, de horror e injusticia, de impunidad y corrupción, entre lamentaciones de todo orden (desde las familias desamparadas hasta los banqueros) por la caída en el monto de las remesas y con una clase política cuya fuerza radica en las mafias mediáticas y el ejército más humillante y humillado... con esos ingredientes y muchos más, el sueño vendepatrias se relame sus bigotes neoliberales ante la piedra impopular de los sacrificios de clase. Total, será la clase trabajadora quien pague los platos rotos de la pachanga capitalista. Piensan ellos. ¿Nos quedaremos callados?
Nos pesa horrores nuestra crisis de dirección revolucionaria pero podemos corregirlo
¿Con quienes contamos? Nuestra tarea urgente es retomar las movilizaciones en las calles para frenar la privatización. El movimiento de los trabajadores es más poderoso que cualquier maniobra burguesa en el congreso o en donde ocurra y la clave nuestra se encuentra en organizarnos de forma decisiva para ganar esta lucha. "Debemos llamar a los sindicatos a organizar la huelga general en todo el país, llamando seriamente a los campesinos a bloquear carreteras, llamar a los estudiantes, jóvenes, amas de casa, desempleados a participar activamente en una acción unificada y coordinada en todos los rincones del país para paralizar al gobierno espurio y obligarle a retroceder e incluso obligarle a abandonar la presidencia que usurpó".[3]
México puede compartir esta experiencia histórica y hacerla una y la misma con el pueblo boliviano que con Huelga General detuvo la privatización del Agua en el año 2005... , sumarnos al ejemplo argentino que en el año 2000 derrocó al gobierno asaltante de Fernando de la Rúa cuando saquearon los ahorros y la corrupción de multiplicó exponencialmente... aprender e imitar solidariamente al pueblo venezolano se movilizó ejemplarmente en todo el país y freno en sólo unas horas el golpe de estado iniciado contra Hugo Chávez. Nosotros debemos recuperar las experiencias más ricas y avanzadas de los trabajadores de todo el mundo que han demostrado que con una Huelga General es posible derrotar a la privatización, e incluso, deshacernos del gobierno espurio de Calderón que en un tiempo "record", ha hundido a México en uno de sus peores horrores. ¡Contra la privatización de PEMEX la Huelga General! ¡Por un PRD democrático, combativo y con un programa socialista! ¡Únete a Militante y lucha por estas ideas! http://www.militante.org/
[1] Jaime Avilés: http://www.jornada.unam.mx/2008/10/11/index.php?section=opinion&article=004o1pol
[2] FAP: http://www.jornada.unam.mx/2008/10/12/index.php?section=politica&article=003n1pol
[3] http://www.militante.org/node/309
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