México: Carlos Slim domina el mercado mexicano de telecomunicaciones

Epifanio Cortés Cedillo (XINHUA)

Las empresas monopólicas más importantes de México son propiedad del magnate mexicano Carlos Slim, quien domina el mercado de las telecomunicaciones, en especial el de la telefonía fija y móvil.

Según estudios realizados, el empresario ha sido investigado por las autoridades mexicanas en diversas ocasiones por prácticas monopólicas, como dueño de las empresas Teléfonos de México (Telmex) y América Móvil.

Esta última empresa registró en los últimos cinco años un crecimiento desmesurado, hasta convertirse en la mayor de América Latina con una penetración en telefonía celular del 56,8 por ciento en los países de esa región donde opera.

El monopolio de Slim encabeza el mercado de la telefonía móvil en buena parte de los países latinoamericanos y en 2006 cerró con casi 125 millones de clientes celulares.

El caso más reciente contra Slim fue el registrado en noviembre de 2007, cuando la Comisión Federal de Competencia (Cofeco) inició dos nuevas investigaciones sobre esas dos empresas por presunto dominio de mercado.

En México, la Cofeco es el organismo regulador antimonopolios creado para eliminar u ordenar las distorsiones que ocurren en las economías orientadas al libre mercado.

En 2001, la Cofeco declaró de manera oficial como "jugador dominante" en varios sectores del mercado mexicano de las telecomunicaciones a la compañía Telmex.

Sin embargo, después de un prolongado procedimiento judicial, un juzgado dictaminó que no existían suficientes argumentos de prueba al respecto, con lo que el poder monopólico de Slim continuó en franca expansión.

Desde ese año, el presidente de la Cofeco, Eduardo Pérez Motta, anunció que el organismo a su cargo realizaría una investigación en el sector de la telefonía fija y otra en el mercado de la telefonía móvil.

Pero es sabido entre periodistas mexicanos de economía y finanzas que los resultados de esas supuestas investigaciones no se han conocido hasta ahora, por lo que están en el aire las actuaciones de las compañías de Slim.

Al poderío de las dos firmas más importantes de Slim se adiciona el consorcio español Telefónica, que hace un papel de balance en la distribución del mercado de la telefonía celular y fija en México.

En el documento "Modelos de privatización y desarrollo de la competencia en las telecomunicaciones de Centroamérica y México", la Comisión Económica para América Latina (Cepal) recomienda que los países de la región establezcan medidas tendientes a proteger la competencia.

Según la misma fuente, es necesario acotar las barreras de entrada de monopolios mediante acciones de desregulación y vigilancia de las interconexiones de redes, así como de otros comportamientos anticompetitivos.

Otro caso en México de monopolio es el que representa el consorcio Televisa, que en el país cuenta con cuatro canales comerciales de televisión abierta, varios canales de TV cerrada, decenas de radiodifusoras y decenas de revistas, en su mayoría de espectáculos con los que mantiene los "ratings" de sus programas y artistas.

No obstante su poderío acaparador de medios de comunicación, información y de entretenimiento, una empresa filial de Televisa presentó el 9 de octubre una denuncia contra la institución de asistencia pública Pronósticos Deportivos (Prode) por incurrir en presuntas prácticas monopólicas.

La Cofeco inició en días pasados una investigación para determinar si en la distribución y comercialización de boletos para juegos de apuestas y sorteos Prode se haya desplazado ilegalmente a algún competidor.

Según el Banco Nacional de México, entre los bancos sólo seis instituciones dominan el mercado: BBVA Bancomer, Banorte, Banamex, Santander, HSBC y Scotiabank concentran el 82,6 por ciento de los activos de la banca, 78 por ciento de las sucursales y más del 90 por ciento de los cajeros y terminales punto de venta.

En el sector público de México, las principales empresas estatales monopólicas son Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad con su empresa Compañía de Luz y Fuerza del Centro.

En materia de agua, el gobierno federal controla la distribución del vital líquido mediante la Comisión Nacional del Agua, que establece diferentes cuotas en sus diferentes usos, como el industrial, el comercial, el doméstico y el agropecuario.

Así, el control de los monopolios en el país no es nada riguroso y los trámites para impulsarlos y consolidarlos están a la orden del día.

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