El cambio climático potenciará a los "grandes asesinos" de la Humanidad -la malaria, la malnutrición y la diarrea- y provocará un repunte de las enfermedades respiratorias y alérgicas en los países desarrollados, que puede generar un importante "estrés sanitario".
Éste es el motivo que ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a suscribir un plan de acción política e investigadora para acelerar el conocimiento del impacto del calentamiento global en la salud, bajo el consenso de los 80 investigadores más prestigiosos en la materia, reunidos estos días en Madrid.
La directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, María Neira, presentó hoy en rueda de prensa este plan, denominado "Agenda de Madrid", que persigue concienciar de que el cambio climático destruirá el medio ambiente y causará el recrudecimiento de pandemias y enfermedades en el conjunto del planeta.
Neira calificó de "desbordante" la "evidencia científica" sobre los perjuicios del cambio climático en la salud y destacó que esta es la primera vez que se consolida una agenda para determinar qué tipo de intervenciones son las más eficaces.
Las conclusiones de las investigaciones que de ella se deriven se trasladarán a la XV Conferencia de Naciones Unidas, que se celebrará en Copenhague en diciembre de 2009, donde los líderes mundiales buscarán un nuevo acuerdo sobre cambio climático que sustituya al Protocolo de Kioto.
La doctora aseveró que el coste de la reducción de los gases invernaderos sería "rentabilizado" tan sólo con el ahorro que se obtendría en materia de salud humana.
La OMS vaticina sequías, desplazamientos masivos de la población, malnutrición y trae a la memoria de todos el incremento en un 80 por ciento de las catástrofes naturales asociadas a crisis humanitarias.
No obstante, los problemas son más directos en cuanto a muertes por olas de calor o a la realidad de que 1,8 millones de personas mueren anualmente en el mundo por la mala calidad del aire.
"La lista es interminable", dijo, porque el calentamiento "exacerbará" enfermedades infecciosas producidas por vectores como los mosquitos y las garrapatas, entre ellas la malaria, el dengue y la diarrea, que se cobran anualmente la vida de 3.3 millones de personas.
Neira manifestó que en algunos países, especialmente del continente asiático, el aumento de estas patologías se situará en torno al 20 por ciento y precisó que tan sólo el aumento de un grado centígrado en la temperatura representa un incremento de un 8 por ciento en el número de admisiones por diarrea en los hospitales.
A modo de ejemplo, afirmó que en Kenia, con un ascenso de tan sólo 2 grados Centígrados, los mosquitos han empezado a transmitir la malaria en zonas montañosas del país donde estaba erradicada.
Como siempre, subrayó, las personas más afectadas serán las que pertenecen a los grupos "más vulnerables y marginales" del planeta, los más pobres, los enfermos, los ancianos y los niños.
Neira expresó su confianza en que los países desarrollados sean capaces de asumir el repunte de estas pandemias y el "cambio de perfil epidemiológico" que se registrará asociado a los movimientos demográficos, para que la situación no sea "tan dramática", ya que, pronosticó, "los refugiados climáticos serán millones".
La "Agenda de Madrid" consta de cinco puntos que pretenden, en palabras del director de Salud Pública y Sanidad Exterior del ministerio de Sanidad de España, Ildefonso Hernández, combatir la "inacción" de los Gobiernos.
A su juicio, situar a los países en el número de muertes y problemas sanitarios que traerá consigo el calentamiento global permitirá establecer responsabilidades y rendir cuentas.
Éste es el motivo que ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a suscribir un plan de acción política e investigadora para acelerar el conocimiento del impacto del calentamiento global en la salud, bajo el consenso de los 80 investigadores más prestigiosos en la materia, reunidos estos días en Madrid.
La directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, María Neira, presentó hoy en rueda de prensa este plan, denominado "Agenda de Madrid", que persigue concienciar de que el cambio climático destruirá el medio ambiente y causará el recrudecimiento de pandemias y enfermedades en el conjunto del planeta.
Neira calificó de "desbordante" la "evidencia científica" sobre los perjuicios del cambio climático en la salud y destacó que esta es la primera vez que se consolida una agenda para determinar qué tipo de intervenciones son las más eficaces.
Las conclusiones de las investigaciones que de ella se deriven se trasladarán a la XV Conferencia de Naciones Unidas, que se celebrará en Copenhague en diciembre de 2009, donde los líderes mundiales buscarán un nuevo acuerdo sobre cambio climático que sustituya al Protocolo de Kioto.
La doctora aseveró que el coste de la reducción de los gases invernaderos sería "rentabilizado" tan sólo con el ahorro que se obtendría en materia de salud humana.
La OMS vaticina sequías, desplazamientos masivos de la población, malnutrición y trae a la memoria de todos el incremento en un 80 por ciento de las catástrofes naturales asociadas a crisis humanitarias.
No obstante, los problemas son más directos en cuanto a muertes por olas de calor o a la realidad de que 1,8 millones de personas mueren anualmente en el mundo por la mala calidad del aire.
"La lista es interminable", dijo, porque el calentamiento "exacerbará" enfermedades infecciosas producidas por vectores como los mosquitos y las garrapatas, entre ellas la malaria, el dengue y la diarrea, que se cobran anualmente la vida de 3.3 millones de personas.
Neira manifestó que en algunos países, especialmente del continente asiático, el aumento de estas patologías se situará en torno al 20 por ciento y precisó que tan sólo el aumento de un grado centígrado en la temperatura representa un incremento de un 8 por ciento en el número de admisiones por diarrea en los hospitales.
A modo de ejemplo, afirmó que en Kenia, con un ascenso de tan sólo 2 grados Centígrados, los mosquitos han empezado a transmitir la malaria en zonas montañosas del país donde estaba erradicada.
Como siempre, subrayó, las personas más afectadas serán las que pertenecen a los grupos "más vulnerables y marginales" del planeta, los más pobres, los enfermos, los ancianos y los niños.
Neira expresó su confianza en que los países desarrollados sean capaces de asumir el repunte de estas pandemias y el "cambio de perfil epidemiológico" que se registrará asociado a los movimientos demográficos, para que la situación no sea "tan dramática", ya que, pronosticó, "los refugiados climáticos serán millones".
La "Agenda de Madrid" consta de cinco puntos que pretenden, en palabras del director de Salud Pública y Sanidad Exterior del ministerio de Sanidad de España, Ildefonso Hernández, combatir la "inacción" de los Gobiernos.
A su juicio, situar a los países en el número de muertes y problemas sanitarios que traerá consigo el calentamiento global permitirá establecer responsabilidades y rendir cuentas.
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