Pedro Echeverría V.
1. El presidente yanqui, George W. Bush, está desesperado (semanas antes de dejar el poder) porque la economía de su país se cae en pedazos en medio de una aguda crisis y su ejército es derrotado en Iraq, así como repudiado en todas partes. Bush quizá pasará a la historia como el presidente más funesto y asesino de los EEUU. Aunque otros presidentes que le antecedieron (Papá Bush, Reagan, Nixon, Johnson) de igual manera se fueron manchados de sangre, bebe Bush la regó por toneladas entre inocentes de Afganistán, Iraq, en los países árabes y de América Latina. Para tratar de lavar sus culpas y honra, Bushito (el ulerito) anunció una cumbre para preservar el capitalismo democrático y un compromiso con el "libre mercado, la libre empresa y el libre comercio". ¿Podrás imaginarte de qué "capitalismo democrático" habla?
2. Aparentemente (según se ha difundido en los medios) el capitalismo explotador y asesino, cuyos partidarios llaman "democrático", es permanente e irremplazable porque lleva más de 500 años de vida. No dejan de subrayar que el socialismo (según lo han interpretado) fue un "rotundo" fracaso porque sólo vivió 72 años, es decir de 1917 con el triunfo de la revolución rusa hasta 1989 con la caída del llamado Muro de Berlín. Sin embargo, para cualquier persona con algunas lecturas o ideas de la historia y de la política, las cosas han sido radicalmente distintas porque ni el socialismo existió en parte alguna ni el capitalismo ha permanecido sin los cambios necesarios para poder adaptarse a la época, aunque conservando sus principios esenciales de explotación y desigualdad.
3. Los 72 años de "socialismo" en Rusia, así como en China, Cuba y los países de Europa oriental, sólo fueron experiencias de economías planificadas y centralizadas desde el poder del Estado. Las tres primeras fueron revoluciones populares triunfantes que se hicieron en nombre de Marx, luego también de Lenin, que en medio del mercado y el cerco de países capitalistas buscaron voluntariamente desarrollar economías comunitarias e igualitarias en medio de dificultades productivas y de mercado; pero también, hay que decirlo, sufriendo permanentes agresiones militares y económicas imperiales. Todas esas dificultades, como sucedió en la Europa del Este (decretadas "socialistas" después del reparto de las zonas de influencia al concluir la Segunda Guerra) contribuyeron a la formación de aparatos burocráticos no socialistas.
4. A pesar de que en la ONU, en el mundo, fueron conocidos como "países socialistas", la realidad es que asestaron un golpe al Estado burgués y eliminaron el capitalismo privado individual pero crearon una gigantesca burocracia política que de socialismo sólo tenía el discurso. En los hechos ningún gobernante o empresario obtuvo en esos países gigantescos capitales o herencias vía plusvalía o ingresos salariales como en el capitalismo, aunque sí el poder centralizado creó muchos privilegios de goce colectivos para funcionarios de Estado. En tanto en el capitalismo (que llaman democrático) hay libertad para acumular gigantescos capitales y privilegios para una minoría ínfima, mientras el 70 por ciento de la población muere de miseria y hambre, en el llamado socialismo no hay ni un extremo ni otro.
5. Tan que nunca hubo socialismo marxista en Rusia y en China que bastaron unos cuantos años (desde la muerte de Mao en China en 1976 y el ascenso de Yeltzyn en Rusia 13 años después) para que se reinstalara la gran propiedad privada, la explotación intensa del trabajo asalariado y la economía de mercado. Ahora la opresión es mucho más brutal en esos dos países y la propiedad es cada vez más polarizada. Si bien la lucha de clases y el trabajo asalariado (características determinantes del capitalismo) nunca desaparecieron durante el llamado socialismo, con el capitalismo clásico éstos se han intensificado. En conclusión: en tanto que el capitalismo hay libertad para que los multimillonarios sigan acumulando riquezas y el llamado "socialismo real" la propiedad individual está prohibida pero la burocracia "socialista" goza de privilegios.
6. Desde el triunfo de la Revolución cubana en 1959 los revolucionarios fidelistas buscaron acabar con la burocracia y el centralismo "socialistas" para instrumentar una revolución más fresca, con aliento tropical antiburocrático, una revolución socialista democrática. Sin embargo el bloqueo económico y las intervenciones yanquis armadas contra Cuba obligaron a centralizar fuertemente el poder en manos de los fidelistas. Cuba tuvo que basar (no le quedó otro camino) su bloqueada economía en la ayuda o el apoyo de la Unión Soviética y otros países del bloque; pero también su revolución tuvo que sufrir las deformaciones burocráticas que soportó la URSS y el bloque de países que conformaban el llamado "campo socialista" que pudo casi exterminar el capitalismo privado pero no el trabajo asalariado y la plusvalía.
7. Pero presidentes como los yanquis, los mexicanos, los británicos o los israelíes se regodean hablando de la democracia y la libertad que se dan en la economía capitalista de mercado. ¿Se había visto o escuchado mayor cinismo? Nuestro luchador social más importante de la historia de México, el anarquista Ricardo Flores Magón, nos enseñó que para que haya democracia y libertad política se requiere también democracia, libertad e igualdad económica; si esto no es así entonces es demagogia o engaño puro. Los ricos, desde que nacen tienen todas las ventajas de ganar; los pobres, por el contrario, todas las desventajas en el trabajo, la escuela, en la alimentación, el transporte, en las relaciones sociales. Con razón el dirigente campesino Emiliano Zapata llegó a decir, que la escuela en vez de igualar contribuía a una mayor desigualdad.
8. Noam Chomsky, el escritor y pensador norteamericano, escribió: "La política es la sombra que la gran empresa proyecta sobre la sociedad, según concluyó John Dewey, y así seguirá siendo, mientras el poder resida en los negocios para beneficio privado a través de un control sobre la banca, sobre el suelo y sobre la industria, un poder que se ve ahora reforzado por el control sobre la prensa, sobre los periodistas y sobre otros medios de publicidad y propaganda. Los EEUU tienen un sistema de un sólo partido, el partido de los negocios, con dos facciones, republicanos y demócratas. Señala que entre éstos hay diferencias pero que, en lo esencial, sirven a poderosos intereses imperialistas. Esta es la democracia que de libre comercio, libre competencia y libre mercado que Bush defiende. Es la democracia que hace multimillonarios a los ricos y convierte a los pobres en miserables.
9. Así que Bushote (el ulerote), que junto con los más poderosos empresarios y altos políticos del planeta, definen al capitalismo como libre y democrático, están hablando de un capitalismo de economía mundial globalizada que sólo sirve a los intereses de un puñado de capitalistas. El capitalismo de libre competencia real sólo existió hasta mediados del siglo XIX. Desde entonces ese capitalismo de "libre competencia" fue enterrado por el imperialismo que dio el poder a los poderosos oligopolios, monopolios y sociedades transnacionales que imponen de manera unilateral no sólo los precios sino que también la producción, la distribución y el consumo. Restaurar el capitalismo es sólo reestructurar la dominación mundial que ahora se define por la carrera nuclear interplanetaria en la que los países del G/8 están en abierta competencia.
pedroe@cablered.net.mx
1. El presidente yanqui, George W. Bush, está desesperado (semanas antes de dejar el poder) porque la economía de su país se cae en pedazos en medio de una aguda crisis y su ejército es derrotado en Iraq, así como repudiado en todas partes. Bush quizá pasará a la historia como el presidente más funesto y asesino de los EEUU. Aunque otros presidentes que le antecedieron (Papá Bush, Reagan, Nixon, Johnson) de igual manera se fueron manchados de sangre, bebe Bush la regó por toneladas entre inocentes de Afganistán, Iraq, en los países árabes y de América Latina. Para tratar de lavar sus culpas y honra, Bushito (el ulerito) anunció una cumbre para preservar el capitalismo democrático y un compromiso con el "libre mercado, la libre empresa y el libre comercio". ¿Podrás imaginarte de qué "capitalismo democrático" habla?
2. Aparentemente (según se ha difundido en los medios) el capitalismo explotador y asesino, cuyos partidarios llaman "democrático", es permanente e irremplazable porque lleva más de 500 años de vida. No dejan de subrayar que el socialismo (según lo han interpretado) fue un "rotundo" fracaso porque sólo vivió 72 años, es decir de 1917 con el triunfo de la revolución rusa hasta 1989 con la caída del llamado Muro de Berlín. Sin embargo, para cualquier persona con algunas lecturas o ideas de la historia y de la política, las cosas han sido radicalmente distintas porque ni el socialismo existió en parte alguna ni el capitalismo ha permanecido sin los cambios necesarios para poder adaptarse a la época, aunque conservando sus principios esenciales de explotación y desigualdad.
3. Los 72 años de "socialismo" en Rusia, así como en China, Cuba y los países de Europa oriental, sólo fueron experiencias de economías planificadas y centralizadas desde el poder del Estado. Las tres primeras fueron revoluciones populares triunfantes que se hicieron en nombre de Marx, luego también de Lenin, que en medio del mercado y el cerco de países capitalistas buscaron voluntariamente desarrollar economías comunitarias e igualitarias en medio de dificultades productivas y de mercado; pero también, hay que decirlo, sufriendo permanentes agresiones militares y económicas imperiales. Todas esas dificultades, como sucedió en la Europa del Este (decretadas "socialistas" después del reparto de las zonas de influencia al concluir la Segunda Guerra) contribuyeron a la formación de aparatos burocráticos no socialistas.
4. A pesar de que en la ONU, en el mundo, fueron conocidos como "países socialistas", la realidad es que asestaron un golpe al Estado burgués y eliminaron el capitalismo privado individual pero crearon una gigantesca burocracia política que de socialismo sólo tenía el discurso. En los hechos ningún gobernante o empresario obtuvo en esos países gigantescos capitales o herencias vía plusvalía o ingresos salariales como en el capitalismo, aunque sí el poder centralizado creó muchos privilegios de goce colectivos para funcionarios de Estado. En tanto en el capitalismo (que llaman democrático) hay libertad para acumular gigantescos capitales y privilegios para una minoría ínfima, mientras el 70 por ciento de la población muere de miseria y hambre, en el llamado socialismo no hay ni un extremo ni otro.
5. Tan que nunca hubo socialismo marxista en Rusia y en China que bastaron unos cuantos años (desde la muerte de Mao en China en 1976 y el ascenso de Yeltzyn en Rusia 13 años después) para que se reinstalara la gran propiedad privada, la explotación intensa del trabajo asalariado y la economía de mercado. Ahora la opresión es mucho más brutal en esos dos países y la propiedad es cada vez más polarizada. Si bien la lucha de clases y el trabajo asalariado (características determinantes del capitalismo) nunca desaparecieron durante el llamado socialismo, con el capitalismo clásico éstos se han intensificado. En conclusión: en tanto que el capitalismo hay libertad para que los multimillonarios sigan acumulando riquezas y el llamado "socialismo real" la propiedad individual está prohibida pero la burocracia "socialista" goza de privilegios.
6. Desde el triunfo de la Revolución cubana en 1959 los revolucionarios fidelistas buscaron acabar con la burocracia y el centralismo "socialistas" para instrumentar una revolución más fresca, con aliento tropical antiburocrático, una revolución socialista democrática. Sin embargo el bloqueo económico y las intervenciones yanquis armadas contra Cuba obligaron a centralizar fuertemente el poder en manos de los fidelistas. Cuba tuvo que basar (no le quedó otro camino) su bloqueada economía en la ayuda o el apoyo de la Unión Soviética y otros países del bloque; pero también su revolución tuvo que sufrir las deformaciones burocráticas que soportó la URSS y el bloque de países que conformaban el llamado "campo socialista" que pudo casi exterminar el capitalismo privado pero no el trabajo asalariado y la plusvalía.
7. Pero presidentes como los yanquis, los mexicanos, los británicos o los israelíes se regodean hablando de la democracia y la libertad que se dan en la economía capitalista de mercado. ¿Se había visto o escuchado mayor cinismo? Nuestro luchador social más importante de la historia de México, el anarquista Ricardo Flores Magón, nos enseñó que para que haya democracia y libertad política se requiere también democracia, libertad e igualdad económica; si esto no es así entonces es demagogia o engaño puro. Los ricos, desde que nacen tienen todas las ventajas de ganar; los pobres, por el contrario, todas las desventajas en el trabajo, la escuela, en la alimentación, el transporte, en las relaciones sociales. Con razón el dirigente campesino Emiliano Zapata llegó a decir, que la escuela en vez de igualar contribuía a una mayor desigualdad.
8. Noam Chomsky, el escritor y pensador norteamericano, escribió: "La política es la sombra que la gran empresa proyecta sobre la sociedad, según concluyó John Dewey, y así seguirá siendo, mientras el poder resida en los negocios para beneficio privado a través de un control sobre la banca, sobre el suelo y sobre la industria, un poder que se ve ahora reforzado por el control sobre la prensa, sobre los periodistas y sobre otros medios de publicidad y propaganda. Los EEUU tienen un sistema de un sólo partido, el partido de los negocios, con dos facciones, republicanos y demócratas. Señala que entre éstos hay diferencias pero que, en lo esencial, sirven a poderosos intereses imperialistas. Esta es la democracia que de libre comercio, libre competencia y libre mercado que Bush defiende. Es la democracia que hace multimillonarios a los ricos y convierte a los pobres en miserables.
9. Así que Bushote (el ulerote), que junto con los más poderosos empresarios y altos políticos del planeta, definen al capitalismo como libre y democrático, están hablando de un capitalismo de economía mundial globalizada que sólo sirve a los intereses de un puñado de capitalistas. El capitalismo de libre competencia real sólo existió hasta mediados del siglo XIX. Desde entonces ese capitalismo de "libre competencia" fue enterrado por el imperialismo que dio el poder a los poderosos oligopolios, monopolios y sociedades transnacionales que imponen de manera unilateral no sólo los precios sino que también la producción, la distribución y el consumo. Restaurar el capitalismo es sólo reestructurar la dominación mundial que ahora se define por la carrera nuclear interplanetaria en la que los países del G/8 están en abierta competencia.
pedroe@cablered.net.mx
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