lunes, junio 25, 2012

Echaron porras a cambio de regalos, ni así llenaron el Estadio Azteca

De diferentes estados de la República salieron contingentes para participar en el cierre de campaña del PRI en el DF

Diego López / 24 Horas


Al menos mil 400 camiones de pasajeros llegaron desde las primeras horas del domingo a los alrededores del Estadio Azteca, la mayoría procedentes del Estado de México, pero de diferentes estados de la República también salieron contingentes para participar en el cierre de campaña del PRI en el DF.

Trinidad Estrada, de la colonia Santa Clara en Ecatepec, contó que personas que se acreditaron como personal de la campaña para diputados federales acudieron a su casa y le preguntaron si le interesaba que le ayudaran con algo de material para construir un cuarto extra. Ella, que se dedica a vender quesadillas en el portón de su vivienda, aceptó la petición de los priistas para reunir a 10 personas dispuestas a acudir a eventos musicales organizados por ellos. Sus invitados fueron su nuera, nietos y hermanas, quienes comparten su vivienda.

Al primer lugar que acudieron fue a un evento del candidato a presidente municipal Pablo Bedolla; el miércoles siguiente llegaron camiones pesados a repartir costales de cemento y techos de lámina. Le dijeron a doña Trini que ese apoyo era por sus atenciones a la campaña y le informaron que hoy necesitaban su presencia desde las 6 de la mañana para ir al cierre de campaña de Peña Nieto, en un camión sobre la carretera libre México–Pachuca los recogerían y les prometieron un tinaco, un refrigerador y una estufa.

Esto contó mientras caminaba hacia la puerta del Estadio Azteca donde, acompañada de sus familiares, ondeaba banderines del Partido Verde en apoyo al candidato de la coalición Compromiso por México. Estaba muy contenta porque ya le habían cumplido con el material para construcción, pero ahora espera con alegría que esta semana lleguen sus aparatos de cocina nuevos.

Jóvenes de Quintana Roo contaron que un amigo que trabaja en la campaña del PRI les prometió todos los gastos de comida y transporte por venir a gritar al coloso de Santa Úrsula. Personas que dijeron ser de Baja California Sur tardaron cerca de 50 horas en llegar, al DF, pero la promesa por parte del organizador era la paga de mil pesos en efectivo al regreso.

Simpatizantes del DF no pudieron faltar: fueron los últimos en llegar en microbuses de las rutas de la delegación Iztapalapa, en su mayoría convocados por las huestes del Senador René Arce, ahora miembro del Partido Verde.

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