Los hermanos González Villarreal apelarán al fallo judicial; fueron detenidos hace cuatro años y aseguran que sólo realizaban tareas domésticas
El Informador
Más de un año en juicio. La sentencia llegó ayer: los tres hermanos mexicanos González Villarreal han sido condenados a morir en la horca por un tribunal de Justicia de Malasia tras ser declarados culpables del delito de narcotráfico.
La sentencia fue emitida durante la última vista del juicio celebrado en el Alto Tribunal de Kuala Lumpur, en presencia de Luis Alfonso, de 47 años, José Regino (36) y Simón González Villarreal (33), así como de otros dos acusados: un malasio y un singapurés.
Contundente, el juez expresó: “Se les condena a ser ahorcados hasta morir”.
El abogado Kitson Foong, del equipo que ha llevado la defensa de los mexicanos, indicó que llevarán la sentencia ante el Tribunal de Apelaciones.
El fallo que condena a muerte a los cinco acusados fue leído por el mismo magistrado que ha presidido el juicio, Mohamed Zawawi.
Zawawi consideró probado que los tres hermanos mexicanos y los otros dos acusados habían producido estupefacientes y se basó especialmente en los rastros de droga encontrados en las ropas que vestían cuando fueron detenidos, el 4 de marzo de 2008.
Luis Alfonso, José Regino y Simón González Villarreal, originarios de Sinaloa, sostuvieron que son inocentes desde su detención; alegaron que ellos se dedicaban a las tareas de limpieza.
Los hermanos, originarios del Estado de Sinaloa, fueron detenidos por el descubrimiento de diverso material para hacer metanfetaminas, varios precursores químicos y cerca de 29 kilos de esa droga, de los que un tercio desapareció del almacén que era guardado bajo custodia policial.
La defensa mantuvo que las incongruencias detectadas en los listados del material y la droga incautada aportados por peritos policiales y la desaparición de parte del alijo de estupefacientes, supone una “manipulación de las pruebas” y “vulnera” los derechos fundamentales de sus clientes, por lo que solicitó sin éxito la anulación del juicio.
El dato
Sin contemplaciones
La legislación penal de Malasia considera el narcotráfico un delito grave, para el que sólo contempla la pena capital, que en este país asiático se lleva a cabo en la horca.
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Más de un año en juicio. La sentencia llegó ayer: los tres hermanos mexicanos González Villarreal han sido condenados a morir en la horca por un tribunal de Justicia de Malasia tras ser declarados culpables del delito de narcotráfico.
La sentencia fue emitida durante la última vista del juicio celebrado en el Alto Tribunal de Kuala Lumpur, en presencia de Luis Alfonso, de 47 años, José Regino (36) y Simón González Villarreal (33), así como de otros dos acusados: un malasio y un singapurés.
Contundente, el juez expresó: “Se les condena a ser ahorcados hasta morir”.
El abogado Kitson Foong, del equipo que ha llevado la defensa de los mexicanos, indicó que llevarán la sentencia ante el Tribunal de Apelaciones.
El fallo que condena a muerte a los cinco acusados fue leído por el mismo magistrado que ha presidido el juicio, Mohamed Zawawi.
Zawawi consideró probado que los tres hermanos mexicanos y los otros dos acusados habían producido estupefacientes y se basó especialmente en los rastros de droga encontrados en las ropas que vestían cuando fueron detenidos, el 4 de marzo de 2008.
Luis Alfonso, José Regino y Simón González Villarreal, originarios de Sinaloa, sostuvieron que son inocentes desde su detención; alegaron que ellos se dedicaban a las tareas de limpieza.
Los hermanos, originarios del Estado de Sinaloa, fueron detenidos por el descubrimiento de diverso material para hacer metanfetaminas, varios precursores químicos y cerca de 29 kilos de esa droga, de los que un tercio desapareció del almacén que era guardado bajo custodia policial.
La defensa mantuvo que las incongruencias detectadas en los listados del material y la droga incautada aportados por peritos policiales y la desaparición de parte del alijo de estupefacientes, supone una “manipulación de las pruebas” y “vulnera” los derechos fundamentales de sus clientes, por lo que solicitó sin éxito la anulación del juicio.
El dato
Sin contemplaciones
La legislación penal de Malasia considera el narcotráfico un delito grave, para el que sólo contempla la pena capital, que en este país asiático se lleva a cabo en la horca.
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